I'll protect you - 5×8

the artist II

Uy, había dejado pintura en la puerta del estudio por salir rápido, debía ser más cuidadosa.
De todos modos no habría entrado nadie, estaba en uno de los rincones más alejados de la academia, hasta su madre sólo pasaba a limpiar cuando le daba tiempo.
Entró y cerró con seguro la puerta detrás de ella pero cuando se sentó para seguir con su lienzo se puso pálida.
¿Quién movió sus cosas?
Su pincel no estaba en su mesa, este ahora se encontraba en la orilla del caballete.
Aunque, fuera de eso nada más había sido cambiado.
¿¡un fantasma?!
No, no podía ser
Tal vez ella lo puso ahí y lo olvidó...
Eso esperaba.
Por si acaso no hizo nada y al salir del lugar puso un poco de pintura en la entrada.

...

Llegó la mañana siguiente y se preparó para entrenamiento.
Aun seguía con la duda atormentandola pero salió al campo, un poco de ejercicio calmaría la preocupación.

¿por qué todos la estaban mirando?

Cerró sus ojos y cuando los volvió a abrir todos estaban en sus cosas, ni habían notado que llegó.

Todo estaba en su cabeza.

Su pareja definitiva para combatir era número 5, sonrió ante la idea de la conexión que tenían ambos y se puso a calentar.
De la pelea quedaron en empate, era de esperarse pero aun asi no se lo creía, ¡casi perdía ella!
Con el timbre ya a punto de tocar fue recogiendo sus cosas para después darse un baño, hoy no iría uno de los tutores asi que tendrían hora libre.

Hace poco había descubierto una técnica que le encantaba, esta consistía en usar sus uñas para hacer trazos delicados y  finos, aunque siempre terminara con las manos llenas de pintura dificil de quitar, los resultados eran deslumbrantes, en definitiva valía la pena.

Emocionada por la idea de seguir con su lienzo, número 8 se aseó rápidamente para después ponerse el uniforme y tomar sus audifonos .

Miró a todos lados para asegurarse que no la vieran y luego cambió de forma para teletransportarse dentro de su estudio.

Nadie había tocado la pintura, no había huellas en su alfombra, suspiró de alivio y desactivó su poder para ponerse el camisón que utilizaba para pintar.

Tomo uno uno de sus listones y decidió atarse el cabello solo para que no obstruyera su vista.

-eso tiene pintura- habló una voz detrás de ella, mientras unas manos grandes y frías tomaban sus pequeñas manos para evitar que se pusiera la cinta haciéndola tener un escalofrío.

- ¿tu también descubriste al artista misterioso? Sus tecnicas son... interesantes- habló la chica usando su último recurso para disimular

- si, ¿como hiciste esos trazos tan finos mon mystérieux artiste?-

Ocho suspiró y se paró de su asiento

-¿como lo supiste? Intenté no dejar nada mio, se que no me han visto entrar...- dijo al voltearse quedando cara a cara con el

El de ojos verdes sonrió de manera engreída y la tomó de la cintura haciéndola sobresaltar.

-veamos... entre las posibilidades estaban Ben, Vanya, mamá y tú-

-¿por qué no los demás?-

-ambos sabemos que sería una pérdida de tiempo explicarlo-

Tenía un buen punto, dudaba que ellos tuvieran algún dote artístico, y ni hablar de su padre, no era una opción

-mmm, pero todavía eran 4 personas sospechosas-

- mamá estuvo todo el día de ayer ocupada en la cocina y el campo de entrenamiento, el lienzo estaba recien pintado- habló el mientras tomaba una de sus manos con delicadeza

-algo te falló al venir a husmear- dijo la chica

-el pincel- interrumpió
-no puedo decir que no lo hice a propósito, me gusta divertirme, pero me sorprendió que notaras el cambio de lugar.-

-conozco mis materiales-

-bueno, pues debes conocer que traía muchas pistas-

-¿pistas?-

-solo había pintura en la vírola y una parte del mango, quien lo manejaba no tenía manos grandes y se manchaba mucho las manos- dijo haciéndola sonrojar por su mal hábito de cuando pintaba

-aunque debo decirte que entre número 7 y tú, ambas se inclinan por las artes-

-¿entonces?-

-el acrílico es dificil de quitar- habló mientras besaba el torso de su mano

-mis uñas...-

- oh, y la firma también ayudó-

El pequeño detalle que le confirmaba que número 8 era la maravillosa artista... cada lienzo terminado tenía su marca personal.