I'll protect you - 5×8

Piano

Recomendación: oír el video mientras se lee el capítulo
Canción solas -Jamie Duffy

Flashback

¿Cuanto había pasado de la desaparición de número 5?

A Ocho le pareció una eternidad al principio, lo esperaba todas las noches en su habitación, lloraba pidiendo al aire que volviera.
Después solo dejo de tener los pies en la tierra, sus ojos solo reflejaban vacío, dejó de hablar y contar los días.
No comía, no dormía...
La perdieron por completo.

...

Estaba recordando esos momentos con un nudo en la garganta mientras sus manos se deslizaban por las teclas del piano, su cara se mantenía neutra y su mente ausente, solo se escuchaba el sonido del instrumento en la casa.

Mientras, Cinco limpiaba en la sala un hacha de emergencia que había conseguido, tenía un pendiente con Harold Jenkins, uno que al oír la melodía decidió que dejaría para después.

Se teletransportó afuera del cuarto para poner mejor atención, notó las mismas notas en bucle que oyó abajo, no cambiaban, a su oído señalaban una clara mezcla de sentimientos e incertidumbre, repitiéndose una y otra y otra vez en la mente de quien tocaba...

La melodía repentinamente se volvió diferente y haciéndose así más aguda con más velocidad mezclando otros tonos, la habilidad para tocar de la responsable era increíble.

Ella no se percató de que su espectador entró a la habitación estaba demasiado absorta en la musica, la cual se hizo algo mas desesperada y aguda.

Cinco vió sus ojos, sintió extraños escalofríos, se veían... vacíos, ese brillo que tanto le encantaba no estaba, cualquier cosa que estuviera pensando, no se veía que fuera algo bueno.

En un brusco movimiento se sentó a su lado y comenzó a tocar el piano repitiendo los ultimos acordes que se habian quedado en su mente en un tono agudo.

Acaparando todo el instrumento y haciendo a la chica retroceder hizo un acompañamiento en tonos graves para la música, esto la sacó claramente de su mente para voltear a ver al de ojos verdes con confusión, pero no dijo nada.

Si, parecía un acto de egoísmo o algo grosero para la situación pero los métodos de Cinco aunque carecían de tacto o delicadeza, funcionaban, volteó para mirarla con una sonrisa ladeada, logró su cometido, que dejara de sobrepensar.

Regresó su vista al piano, siguió tocando, mostraba la misma habilidad para controlar los agudos en el piano sin que sonara mal, ambas de sus manos tenían una gran técnica y velocidad con las teclas.

Luego preguntaría a Ocho que estaba en sus pensamientos, decidió cambiar el rumbo y el significado de la música quería un momento con ella y hacer que el recuerdo de esa música cambiara, que no fuera uno malo.

Después de todo, la música era tan hermosa y misteriosa como ella.

Bajó unas octavas y se volvió más calmada y así siguió unos segundos, Cinco cerró sus ojos para concentrarse, irónicamente tocaba mejor sin ver las teclas.

Ocho solo lo miraba, ahora sus pensamientos se centraban en el, no más tristeza, no mas pasado, solo el, cerró sus ojos también para sentir mejor la musica y relajarse hasta que notó que Cinco se hizo a un lado indicandole que lo acompañara.

Ella en seguida se colocó a su lado, sabía que encontraría un momento para volver a tocar pero ahora dejándose guiar.

Cinco no encontró mejor oportunidad que repetir el bucle del principio, ahora cambiaría su significado, ella lo entendería mejor así que con palabras.

Comenzó con esos acordes, repitió unas cuantas veces y luego alzó sus manos para que ella siguiera.
La chica sonriente repitió la misma melodía sobre los pasos de su contrario, entendía lo que quería hacerle entender.
Hacía que lo triste y horrible se volviera todo lo contrario.

El sonriendo tocó una octava más alto, al parar ella al instante siguió en donde se había quedado y solo se dejó llevar, el brillo volvió a sus ojos de manera genuina mientras de manera mágica sus manos se movían por el piano.

Y Cinco no se quedó atrás, listo para sellar con broche de oro acompañó sus agudos con tonos graves y calmados para luego subir en escalera y terminar exagerando un poco haciendo a su chica reír.