vitamins

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AVISO
Este capítulo abarca un tema sensible como lo es un tipo de Transtorno Compulsivo Alimenticio
TCA

...

Esto no podía volver a estar pasando...

¿Por qué volvía justo cuando todo estaba mejorando en su vida?

Número 8 apretaba sus puños con fuerza, poco le importaba si ya su uñas estaban clavadas en su piel.

Los pensamientos de culpa comenzaron a atormentarla
¿por qué había comido tanto estos últimos meses?
¿Cuántas calorias estuvo comiendo por día?
¿Cuantas veces aceptó que alguno de sus hermanos le comprara comida chatarra?
¿Cuándo fue la última vez que se pesó?
No, no, no, eso estaba mal.

Seguro...

- no has tocado tu comida cariño - dijo Grace con la sonrisa perfecta de siempre.
La chica ni siquiera la escuchó, pero no fue a propósito... solo tenía muchas cosas en su mente, oh no y había olvidado que Cinco tampoco sabía de... eso.

Mientras se alejaba de la realidad cada vez más, todos seguían comiendo en sus propios asuntos, aunque al 5° de la familia no le paso nada desapercibido su comportamiento extraño.

-¿Ocho? ¡ey!-

Ay no, ¿le había hablado a ella?
¿Debería preguntar?

- ¿mm? Lo... lo siento no escuché-

-tu plato-

-yo... no tengo hambre.-

Ocho se paró dio las gracias y se fue a su habitación en seguida, el olor de los alimentos le estaba causando arcadas.

Se acostó en su cama intentando no sollozar, no se dió cuenta cuando se quedó dormida hasta que alguien subió a despertarla.

- madre me dijo que te trajera esto- dijo Five después de lograr despertarla

-vitaminas...¿?-

-digamosle licuado, pareces acostumbrada- contestó entregándole el vaso

Ocho se tensó.
-no la necesito-

-tómala, no desayunaste ni comiste- hablo el de ojos verdes

-tome un café a medio día- dijo ella cortante

El chico suspiró tomó el vaso y lo puso en la mesa de noche que estaba cerca para después sentarse a su lado.

‐ ¿me vas a contar?-

-seguro mamá lo hizo-

-a grandes rasgos, si, pero quiero saber tu versión, a ti te pasó-

-ya me estaba recuperando- empezó ella reteniendo sus lágrimas para seguir con voz temblorosa -¿por qué volví a recaer?-

Cinco la levantó causando en ella una mueca por la facilidad con la que lo hizo y luego la puso en su regazo.

-¿te preocupan las calorías?-

Ella se mantuvo en silencio por un momento para recargarse sobre su pecho, parecía analizar la respuesta más correcta posible.

- la comida se queda en mi garganta- soltó

-madre me dijo que empezó cuando me fui, no es verdad-

-no es verdad...- repitió ella

-pero si afectó ¿cierto?-

Asintió mirando hacia abajo avergonzada por ser tan débil.

-forse mi sei mancato tanto... così tanto che era una delle poche cose a cui riuscivo a pensare- dijo en un hilo de voz

Cinco la abrazó como todas las veces que quiso hacerlo en el futuro apocalíptico y no pudo.

-Mi sei mancata anche tu angelo mio, più di quanto tu possa immaginare- contestó con una sonrisa triste

-pero me preocupas, debes comer y puedes empezar complementando con vitaminas-

-Son desagradables- dijo ella importandole poco el sonar como una niña mimada haciendo que el de ojos verdes suelte un suspiro

-te conseguiré uno que sepa bien, pero ahora está solo este-

¿Cómo es posible que Cinco aun no le haya gritado?

El tampoco lo sabía

-pero no quiero...-

-bien-

Tomó el vaso y bebió su interior para luego besar a Ocho y pasarle el líquido, no iba a permitir que se saliera con la suya desobedeciendo ordenes.

La tomó por sorpresa así que no le dio tiempo ni de identificar el amargo sabor en su boca, se sonrojó de golpe.

Bueno, Cinco había perdido la paciencia

Pero no le molestaba en lo absoluto

I'll protect you - 5×8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora