Kim TaeHyung es el único heredero de la familia Kim al ser el hijo único. Sabe lo duro que es ser rey de Jeongyu un lugar muy escondido de Corea del Sur y dónde solo la realeza Kim puede vivir en el lugar. TaeHyung se ha negado varias veces a ser re...
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Luego del vergonzoso momento decidí darme una ducha por mi cuenta, al terminar caminé hasta mi armario buscando algo de ropa de no ser que nada de lo que había traído estaba ahí.
Salí un poco afuera gritando el nombre de una de las chicas.
─ ¿Si princesa?, ¿paso algo? ─
─ Sana, ¿y la ropa que había traído? ─
─ Su majestad pidió que la retirará, tendrá que vestirse con está ropa de ahora en adelante. ─
Lo que me faltaba.
Busqué algo más adecuado a mi estiló pero era inútil no había nada que me terminará gustando. Vi mi maleta en una esquina así que me acerque sacando un conjunto.
Una vez lista me miré al espejo sintiéndome más cómoda, mi estilo era algo vintage aún no mucho, ni siquiera se acercaba a eso pero, me sentía cómoda y era lo que importaba.
Salí de la habitación bajando por las largas escaleras hasta llegar a la mesa donde estaban todos reunidos para disfrutar del desayuno.
─ Buenos días. ─ Sonreí haciendo una reverencia y tomando asiento justo a lado del príncipe.
─ Princesa Eunji, ¿y la ropa que deje en su armario? ─ Pregunto la madre de TaeHyung dándole un sorbo a su café.
─ Oh bueno, es que me quería sentir cómoda. ─
La Reina simplemente negó y yo baje la cabeza algo apenada.
Los platillos habían llegado a la mesa y todos comenzaron a comer después de que el Rey diera el primer bocado. La comida era un tanto exótica y no terminaba de gustarme, cómo me gustaría estar en este momento comiendo un plato de ramen con chuleta de puerco.
Una vez terminamos caminé junto a TaeHyung pues hoy regresaría a clases. Los maestros habían terminado con su huelga por lo cuál no pudimos tener la semana completa sin clases.
Subimos al auto con mochilas en manos, JungKook iba conduciendo en todo el camino estuve manteniendo conversación con el, el no estaba seguro si contestar pues las reglas estrictas indican que ningún trabajaron debe hablar con los príncipes, además de la amargada cara que TaeHyung tenía en todo el traslado.
Al fin llegamos y todos los estudiantes caminaron hacía la entrada, salí detrás de TaeHyung y fue cuándo todos comenzaron a tomar fotografías al ver que los recién casados habían llegado. Sonreí hacía los teléfonos y el príncipe al darse cuenta simplemente se fue dejándome sola. Caminé detrás de él para poder simular un matrimonio feliz de no ser que sentí su fuerte mano apretar mi brazo haciéndome soltar un quejido.
