Kim TaeHyung es el único heredero de la familia Kim al ser el hijo único. Sabe lo duro que es ser rey de Jeongyu un lugar muy escondido de Corea del Sur y dónde solo la realeza Kim puede vivir en el lugar. TaeHyung se ha negado varias veces a ser re...
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Verlo a los ojos ahora me ponía nerviosa, desde aquél beso que nos dimos la noche pasada no me dijo ni el porque lo hizo y su comportamiento seguía igual conmigo.
Que bipolaridad.
Al llegar a casa me di un baño rápido y me acosté para poder dormir pero era tonto, cada que cerraba los ojos la imágen de su rostro y sus labios contra los míos aparecía. Tenía tanto miedo enamorarme de él y salir lastimada en el proceso.
Al otro día hice la misma rutina de siempre, bajar a desayunar y subir a mi habitación a quedarme el resto del día encerrada haciendo algo para evitar aburrirme. Extrañaba tanto salir del cine con mis amigas, o hacer pijamada cada fin de semana y desvelarnos viendo películas o platicando de cualquier cosa.
Sabía que vivir en el Palacio era acostumbrarme a sus reglas pero esto era un infierno, no soportaba estar sin hacer absolutamente nada, solo quería divertirme y traer a mis amigas acá sería tener mucho cuidado sin que nadie se enterará pero capaz y recibiría alguna especie de castigo.
─ Señorita, su majestad quiere hablar con usted. ─
─ Déjala pasar, Mina. ─ Sonreí viendo a la adulta mujer entrar con un jaron de flores en mano y dejarlo sobre la mesita del centro.
─ Tú habitación necesitaba alguna linda decoración, ¿no crees? ─ Su majestad se acercó sentándose en la cama a un lado de mi.
─ Si eso pensé, gracias por las flores. ─
─ ¿Pasa algo?, ese semblante no es para nada normal en ti. Siempre andas con una sonrisa de oreja a oreja. Anda cuéntame. ─
Suspiré sonriendo levemente y acomodandome estaba dispuesta a decirle lo que había pasado la noche pasada hasta que la Reina entro.
─ Su majestad, ¿qué hace aquí? ─
─ Quería venir a platicar un rato con la princesa. Debe estar aburrida encerrada aquí dento. ─
─ Entiendo. Princesa Kim, la señorita Mina vendrá por usted para ir a tomar el té, necesito hablar con usted de varias cosas, con permiso. ─ La Reina madre salió de la habitación dando una pequeña reverencia.
Me quedé pensando que cosas podría decirme, un rato después su majestad salió y Mina entró, me ayudó a buscar un atuendo adecuado cosa que me negué rotundamente hacía un vestido, era lindo pero no me acostumbraba aún. Opte por ponerme unos jeans y alguna blusa más linda, salí afuera del palacio viendo a la Reina ya tomando el té.
