Entrelazadas... Algebra

203 - También te quiero a morir...

Vanesa: Sí, Ana... ya se que es de último momento, pero no me importa, quiero hacerlo, solo serán unos minutos y los chicos ya lo saben...

Ana: ¡Pero entiende que las cosas se planean, que llevan un orden! Vanesa, es que... ay, es inútil tratar de convencerte, ¿verdad?

Vanesa: Lo es, Anita, lo es... Déjame disfrutar este día, anda... he esperado mucho para volver a estar en un escenario, no me pelees por esto, ¡vamos, guapa! -le digo abrazándola fuerte-

Ana: ... está bien, está bien... ¡ya suéltame! Que pesada eres...

Vanesa: Y, ¿sabes si ya llegó Mónica?

Ana: ¿Qué si ya llego? Bueno... está igual o más emocionada que tú, con decirte que dejó a Bea y Dey sentadas, y está, saludando y recibiendo a gente entre las filas jajaja ¿las cosas van muy bien últimamente? Han estado muy sonrientes y cariñosas las dos, ¿no estarán tramando algo, verdad Vanesa?

Vanesa: ¡nada de eso, guapa! Ocurrencias tuyas y nada más... hazme un favor y... ¡pase! -respondo al escuchar que llaman a la puerta-

Dey: Hola... ¿se puede pasar? ¿Estas vestida? Porque lo último que quiero es verte corriendo en cueros... -digo entrando con los ojos tapados-

Vanesa: ¡Dey, que gusto verte! Anda, abre los ojos exagerada, que a esta hora imposible que ande en cueros, si ya casi estamos por comenzar...

Anita, ¿puedes por favor decirle a Mónica que si puede venir? Quiero verla antes de iniciar...

Ana: Sí, claro... -Volteo a verlas con algo de sospecha, ¿Qué fue esa efusividad para Dey? - Enseguida voy y le comento... prepárate, Vanesa en 20 minutos salimos...

Vanesa: Sí, sí estaré lista, solo dile a Mónica que se apresure, por favor... ¡gracias, guapa!... -Al momento que veo a Ana cerrar la puerta, me giro hacia Dey rápidamente- ¿Los trajiste?

Dey: Claro que los traje, por eso venimos, no creerías que a verte cantar porque mi mujer estaba como loca de emoción por los pases que nos mandaste... por cierto, muchas gracias por eso...

Y... ¿Cómo va todo? Te confieso que no te creí capaz... pero me has sorprendido, así que...

Vanesa: Así que ya es oficial, manolarga... si no pudiste respetarme por las buenas, ahora legalmente es mi mujer -digo con una sonrisa de orgullo que cubre toda mi cara- ¿ya lo entendiste, cierto?

Dey: Jajaja ¿y tú crees que a mí una simple hoja me va a detener? -me acerco caminando muy lentamente hacia ella sin bajar la vista de sus ojos- te equivocas, Vanesita... ahora tendrás que esforzarte al doble...

Y más te vale que ella sea muy feliz, o de lo contrario te juro que yo... -me giro al escuchar que llaman a la puerta-

Mónica: Hola... ¿se puede?

Vanesa: ¡Moni!... ¡mi NOVIA, mi AMOR, mi ESPOSA! -me acerco a ella dejándole un beso muy profundo, disfrutando de la mirada atónita y ceño fruncido de Dey- aquí tu amiguita que estaba dándome la enhorabuena... bueno, a las dos, ¿cierto pesadita?

Dey: Claro, preciosa... muy cierto -me acerco lentamente a Mónica sujetándola de la mano para atraerla a mi antes de abrazarla fuerte y elevarla- te ves realmente hermosa hoy, espero que la atolondrada se esté portando bien contigo y sepa ser la compañera que mereces, ven aquí dame otro beso... -me acerco a ella dejando un beso en su mejilla mientras ella se abraza a mi cuello-

Vanesa: ¿Cómo que otro beso?... bueno, bueno... ¡Ya estuvo! ya fue mucho saludo... Además, no fue a esto a lo que venimos, y tu... ¡manolarga! Suelta a mi mujer y saca los papeles de la casa, que para eso estamos aquí, y de esto ya sabes ni una palabra a nadie por ahora... -estiro mi mano llamando a Mónica que me sujeta sonriendo emocionada- ¿Lista?