Cuando la noche llega (Skz x Felix)

Reunión (Minlix)

- Abuela, abuela, despierta – La desesperación en la voz del pecoso era más que notoria, delataba la dificultad que tenia para hablar, Felix sabía que tenia el tiempo contado desde que la madrugada anterior su aroma a frutas cambio a uno mas dulce, mas tranquilo pero no tenue.

El pecoso la noche anterior comenzó a desprender un delicioso aroma a leche materna.

- Yongbok déjame dormir – La mayor no notaba aquel aroma porque el pecoso pudo reprimirlo por todo el día, pero dudaba que lo hubiera hecho bien, ya que de ser así nadie se hubiera enterado de que ya no era una persona pura – Mañana le dices a la abuela lo que necesites – Manoteo en un intento de seguir con su descanso.

- Abuela el día de mañana ya no estaré aquí – La mayor proceso las palabras antes de levantarse y tomarlo por los hombros.

- ¿Qué has hecho muchacho?, ¿Qué hiciste? –

- Abuela... Yo... Me he entregado al hombre que amo, mi lobo lo permitió porque sabe que es la persona que estaba destinado para nosotros – Yongbok no pudo retener mas su lamento por lo que bajo la cabeza avergonzado – Me ha tomado alguien que no es mi prometido y ahora... - Libero aquel característico aroma que solo poseían los omegas embarazados, logrando asustar a su abuela quien llevo sus manos a la boca.

- Mi niño – Se lamento la anciana antes de abrazar la cabeza de su nieto – Pero que has hecho mi niño –

- Lo lamento abuela – El pecoso no dudo en rodear el cuerpo de la mayor intentando grabar la calidez de esta en su memoria – Pero se que esa persona me ama y yo lo amo tanto que quería demostrárselo – Yongbok se separo de su abuela y llevo sus manos hacía aun su vientre plano – Se que este niño no nacerá porque cuando llegue el alba yo moriré con él –

- ¡NO!, por supuesto que no lo harás, voy a intervenir, el consejo me tendrá que escuchar soy mayor que todo ese montón de seniles –

Ante la ocurrencia de la mayor el pecoso negó con la cabeza antes de hacerla sentir nuevamente.

- Nada se puede evitar abuela, tu bien lo sabes, he cometido un pecado porque no solo traicione a mi prometido sino que también al pueblo y a la madre luna – Yongbok acaricio la arrugada mejilla de la matriarca – Solo quería venir a advertirte antes de que los soldados lleguen, no llores abuela porque yo estoy preparado para esto... Prefiero morir antes de que otro hombre me tome y abandone a mi hijo con los sirvientes – Felix limpio las lagrimas que empapaban las mejillas de la persona que lo crio – En serio abuela no llores por mi o por mi niño, sino que mas bien festeja porque te prometo que volveremos a la vida, tal vez no hoy o mañana, pero te aseguro que mi hijo volverá a nacer y yo igual pero en un mundo nuevo, donde no existan impedimentos para que pueda estar al lado del hombre que amo .

- Cariño... Calma la angustia de tu abuela y dime quien es ese hombre, por favor, tengo derecho a saberlo – El menor volvió a negar.

- Si te lo digo, si te pronuncio una sola letra de su nombre querrán matarte por encubrirme – Relamió sus labios antes de tomar las manos de su abuela . Solo consuela tu corazón con saber que fui la persona más feliz estando entre sus brazos... Nuestros lobos aceptaron nuestra unión...

Antes de que el pecoso pudiera continuar se escucharon los pasos apresurados sobre la madera, la puerta corrediza se abrió interrumpiendo la plática intima que tenían.

- ¡MALDITO MOCOSO!, ¿¡Como pudiste atreverte¡?, Eres la deshonra de la familia y has manchado nuestro apellido – Yongbok al escuchar la voz de su tío se levantó, sus demás familiares también entraron para verlo decepcionaros - ¡ERES UN MALDITO PROSTI...!