Simplemente pasan (Changlix)

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Felix se emocionó en cuanto vio nuevamente las fluorescentes luces de distintos colores adornar la puerta, ya iba algo tarde siendo sinceros, pero no importaba sabía que esa persona se quedaba hasta la una de la mañana

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Felix se emocionó en cuanto vio nuevamente las fluorescentes luces de distintos colores adornar la puerta, ya iba algo tarde siendo sinceros, pero no importaba sabía que esa persona se quedaba hasta la una de la mañana.

Limpio sus manos en el pantalón negro y como era costumbre acomodo su flequillo sin verse en ningún espejo. Al momento de entrar al bar la suave música se podía escuchar, era lo que amaba de ese lugar, que era muy íntimo.

Había una iluminación perfecta para una cita y un suave bullicio que aun dejaba escuchar la música, las mesas a su alrededor estaban perfectamente pensadas, desde su mantel rojo y la pequeña lampara de aceite que tenían como centro de mesa.

Pero realmente el no ocuparía una mesa que buen uso podría darle una pareja enamorada, así que camino hasta la barra, en cuanto el bartender se le acerco pidió una cerveza oscura, estaba acostumbrado de beber solamente dos botellas.

Por lo que siempre disfrutaba cada gota de los envases, chico de lindos cabellos castaños regreso rápidamente con su cerveza helada, en cuanto dio el primer trago le dio ánimos para ver con su vista periférica el lugar.

No tuvo que recorrer el lugar dos veces porque la persona que tanto ansiaba ver estaba sentada a unos cuantos taburetes de distancia, estaba disfrutando de un Tom Collins o eso creía. Una pequeña sonrisa de formo en sus labios al verlo nuevamente.

Junto sus dos manos y comenzó a mecer suavemente su cuerpo, disfrutando de la canción y también de sus imaginaciones. Este día parecía que iba saliendo del trabajo porque llevaba unos pantalones de vestir que se ajustaban a sus piernas y una camisa blanca arremangada dejando ver sus brazos con venas algo marcadas.

Estaba seguro... Esa era su noche y si no lo invitaba a bailar se volviera a ir arrepentido.

Por lo que, para tomar valentía, bebió rápidamente su cerveza, dejando que esta adormeciera un poco su cerebro y para que su cerebro no tuviera dudas, bebió otra más.

Para asegurarse de que su cuerpo estuviera lo suficientemente relajado para invitarlo, cuando se levanto del taburete tuvo que apretar sus manos temblorosas.

Con dos cervezas en su interior camino lentamente hasta su objetivo que se encontraba realmente concentrado en sus cacahuates, esos que daban de cortesía. Dio un suave suspiro y con la valentía de un perro chihuahueño se acercó hasta el hombre.

Toco suavemente su hombro llamando rápidamente su atención, su cara de confusión rápidamente cambio por una sonrisa.

— Hola — La voz del contrario lo hizo despertar de su ensoñación, eso realmente estaba sucediendo por lo que sonrío dejando ver sus dientes.

— Hola, ¿Te gustaría bailar? — Señalo la pista con parejas bailando lentamente, en su interior estaba temblando, pero eso no lo dejaría ver.

— Por supuesto — El chico dio un ultimo trago a su bebida y se levanto del taburete.

Felix sintió como un mini yo estaba saltando en su interior, cuando vio al chico noto que eran de la misma altura, eso lo emociono más porque no tendría problemas para ver su rostro.

Cuando la noche llega (Skz x Felix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora