Trato con el Diablo" Bill Skarsgård

"Soy tuya, solo tuya"

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Este llevó unos de sus dedos a uno de mis pezones empezando a trazar pequeños circulos en este, haciendo que se me enrice la piel al tacto que este daba, mis pezones no tardaron en responder.

-Continua desnudandote. _mandó nuevamente. Ya no sabía dónde meter mi cara de la vergüenza que tenía en estos momento, tal vez dirán que soy una estúpida por caer en esto, si entiendo que papá solo queria que lo sedujera para que este sienta interés en mi y quiera ayudar a la família, pero vamos! es obvio que eso no pasaria, este tipo no era de caer en juegos, solo iba a perder tiempo en resolver lo de la empresa de papá y en ese estúpido plan que tal vez no daría resultado. Continué bajando mis pantalones, este no me perdía de vista ni un solo minuto, estaba pendiente a cada movimiento que hacía, finalmente me deshice de mi ropa interior, quedando totalmente expuesta ante él. Me sentía tan sucia y utilizada, ni siquiera podía verlo a los ojos.

-Aún no entiendo porque te cubrías, ¡Dios eres tan preciosa! _decía mientras que sentía su mirada en mi cuerpo penetrandome hasta el alma, llevé mi mirada hacia él y pude ver la lujuria através de sus ojos, estos ya no eran azules, si no que eran de un tono oscuro. Se puso de pies y inmediatamente mi corazón empezó a salir de mi pecho.

-No dirás nada?_ preguntó.

-No. _dije casi inaudible en frente suyo, me sentía tan pequeña junto a él. -Es lo que quieres no? acabemos con esto de una vez por todas, no te detengas por mí. _dije mirando a cualquier dirección que no sea a sus ojos.

-Puedo ser lo que sea lexie, puedo ser la persona más maldita del universo si es posible, pero no golpeo chicas, y tampoco soy un violador, ponte tú ropa y vete de aquí. Ya no quiero ningún trato con tu familia, el contrato está nulo. _dijo cogiendo aquel papel nuevamente pero esta vez para romperlo, pero logré quitarlo de sus manos antes que lo hiciera.

-No te atrevas a romperlo, el trato sigue en pies. ya te dije acabemos con esto, yo acepté esto desde el principio, y ya llegó el momento. _dije firme. Llevé mis manos a su t-shirt y tiré de este, llevé mis manos a su abdomen, sintiendo este. Este no dijo nada, solo me observa, daba gracias a Dios que al menos estaba un poco borracha. Este en un impulso se abalanzó a mis labios atacandolos sin piedad, mientras que recorria todo mi cuerpo frenéticamente con sus manos, estas se deslizaban con todo mi ser, se estrujaban en mi trasero descontroladamente, y lo más increible era que yo lo estaba disfrutando tanto como èl.

Sin consentimiento algunos dejé escapar pequeños gemidos de mis labios, haciendo que este aumentara más su deseo a poséerme totalmente, y en un momento que no predije o pensé...perdí el contro absoluto junto a èl. Indescriptiblemente llevé mis manos a su pantalón y me deshice de ellos, me lancé a sus brazos enrollando mis piernas alrededor de su cintura, este devorada mi cuello vorazmente mientras yo desordenaba todo su cabello con mis manos, y mordía el lóbulo de su oreja.

Tal vez mañana no podrè ni verlo de la vergüenza que sentirè, pero el efecto que habia causado el alcohol en mí, descompuso todos mis sentido.
-¡Dios logan, te necesito!. _gemí en mi oido sin pensarlo. Este volvió a colocarme en la cama, y sin previo aviso separó mis piernas y undió su cabeza en mi parte más privada, su lengüa empezó a recorrer cada pliegue de mi feminidad, haciendome extremecer con cada movimiento que este daba allí. ¡Dios, si que hacia cosas
más buenas que unos simple spaghettis!

-Mmm, sabes igual de rica, como te ves preciosa. _gruñó mientras no apartaba sus labis de mi entre pierna, yo por mi parte disfrutaba de aquel gran placer provocado por este, con mis manos sostenía su cabeza dandole mejor acceso a lo que hacía, sintiendo como un calor empezaba a recorrer por todo mi cuerpo, este mordia, chupaba y succionaba una y otra vez aquella zona tan sencible y intíma para mi, hasta que no me contuve más y explotè regalandole y excelente orgasmo. Gemí incontrolablemente por aquella magnifica sensación, aún temblando lo sostenia de su cabello viendo como este sorbía cada gota de mi jugo.