Celos.

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Cuando el abrazo se terminó, sonreímos.

Vi a Ivan por el rabillo del ojo y lo vi aguantando las lágrimas. Lo quiero mucho. 

-Ivi, me parece que te están llamando- apunté a su celular, que tenía la pantalla encendida. 

-hola... si, ahora en 5 estoy en casa...si, ya voy- bufó cuando la llamada terminó. -tengo que ir a almorzar- rodó los ojos.- Después nos vemos, mándame mensaje- me dijo, y saludó a Tade con una palmada en el hombro. -no' vemo'-

Yo quedé parada sin saber que decir, cosa que difícilmente pasaba porque hablo hasta por los codos. 

-Feducha ¿vamos a almorzar nosotras también? Déjalos que se acomoden, después se ven.- me dijo mamá.

Asentí y miré a Tadeo una vez mas. 

-¿Estás libre de tarde?- le pregunté, a lo que él simplemente asintió con la cabeza. -oki, entonces a eso de las 5 te paso a buscar y damos unas vueltas ¿queres?- 

-okey- sonrió, y yo le contesté con un "nos vemos". 

Almorcé con mamá, me tiré un rato en la cama y de repente eran las 16.45. Me tenía que bañar. Que paja. 

Llamé a Ivan. Tenía la costumbre de llamarlo en vez de mandarle mensajes, porque nunca los veía. 

-holangas- 

-hola amigo-

-¿que pasó? 

-me voy a entrar a bañar, cuando salga busco a Tadeo y después pasamos por vos y damos unas vueltas ¿te va?- 

-me va- 

-oka te veo en un rato, besiiis- 

-chau- 

Corté la llamada, tiré el celular por ahí y entré directo a la ducha. Después me vestí con un jean y una remera, porque estábamos en media estación así que estaba joya para andar así, y agarré la riñonera para salir. 

-ma, me voy- grité, y esperé que contestara para cerrar la puerta. 

-bueno fedu ¡cuídate!- gritó como respuesta, y salí en camino a buscar a mis amigos. 

Hice el camino que habíamos planeado más temprano, y ahora nos encontrábamos los tres sentados en un banco. Bah, ellos sentados en un banco y yo en el suelo, hablando. 

-me dio hambre che- dijo Iván, tocándose la panza. 

-ay, ya me había olvidado- toqué la riñonera, sacando un paquete de galletas- traje estas porque me acordé que eran las favoritas de Teo- me sonrió tímidamente. 

En la hora que habíamos estado ahí, habló poco y nada. Iván y yo nos atropellamos para hablar uno encima del otro y el solo escuchaba. Cada tanto tiraba alguna risita. 

-Gracias, Fede- 

-De nada- le devolví la sonrisa- ¿Te siguen diciendo Teo? Porque capaz que no te gusta y yo te sigo diciendo así. Si no te gusta decime, eh- dije apurada. 

-Respira, mujer. Treinta palabras seguidas dijiste- dijo Ivan riéndose de mí. Le rodé los ojos y me enfoqué en Tadeo, quien seguía sin responder. 

-¿siempre fuiste así de callado?- fruncí el ceño, tratando de hacer memoria.

-¡Federica!- Dijo Iván, llamándome la atención y después se rió.

-¿qué?- sonreí- no fue de mala, es que no me acuerdo.

-No pasa nada- habló por primera vez en quién sabe cuánto. -Me cuesta traducir todo al español, por eso tardo.- se excusó.

𝗵𝗲𝗮𝗿𝘁𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸 𝗴𝗶𝗿𝗹 | 𝘀𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora