El destapador

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La fiesta de Tadeo iba bien. Casi toda la gente que habíamos invitado había llegado.

Mora y Jaz habían llegado hace media hora y aproveché a presentarles a Tadeo, que lo conocían solo por las anécdotas que Iván y yo contábamos cada tanto, y por las fotos.

Charlaron bastante, cosa que me sorprendió porque Tadeo es un poco tímido, pero se ve que un poco tomadito no se da cuenta.

Pobre chico, la resaca que va a tener mañana.

Estábamos alejados del parlante que había llevado Iván, en una ronda. Vi que Jaz miró hacia la puerta sorprendida, haciendo que Mora mirara también.

—¿Qué les pasa, locas?— Me reí por la expresión de ambas.

—Mirá quién vino— dijo Jaz, en un tono juguetón, haciendo que me gire y vea al amor de mi infancia, Santiago. Por lo bajo se me escapó un "la concha de la lora". Fue mi amor durante toda la primaria y parte de la secundaria también. Aunque no sé qué hacía acá, porque Tadeo y yo nos olvidamos de decirle.

—Andá a saludarlo, tarada— me jodían ambas, haciendo que Iván y Tadeo se giraran a ver de qué estábamos cuchicheando.

—¿Invitaste a Santiago?— preguntó Iván con cierto desgano.

—No, no lo invitamos— respondió Tadeo.—¿vos lo invitaste?— me señaló y negué.

—Che, voy al baño. Ahora vengo.— Y dicho eso salí de la ronda. Saludé a unas caras conocidas en el camino al baño, tratando de toparme con Santiago, pero lo había perdido.

La puta madre.

Fui al baño, como pude, me lavé las manos, chequeé el maquillaje y salí.

—No me lo crucé— me quejé con mis amigas una vez que volví a la ronda, donde solo estaban ellas dos.— ¿mis amigos?— pregunté cuando me percaté que faltaba gente
en la ronda.

—Salieron al patio— dijo Mora, haciendo que asienta y girara mi cabeza enfocando la vista al ventanal. Los veía a los dos parados de costado, riéndose con alguien que no llegaba a ver.

—¿Con quién están?—

—Con Melina.— dijo Jaz, rodando los ojos.

—No sé por qué lo dejé invitarla. Al final la boluda soy yo—

—Ya fue amiga, tomate otra cerveza conmigo y levantemos ese ánimo.— me animaba Jaz a la vez que buscaba el destapador. —Se roban todo en esta casa, dios—

—Se lo llevó Iván— Mora señalaba a Iván boludeando con el destapador. —Alguien va a tener que ir.—

Entendí la indirecta y me paré a buscarlo, no sin antes suspirar.

—Iván— le grité desde la puerta— ¿Me podes alcanzar el destapador?— No tenía ganas de acercarme. Si me acercaba iba a tener que saludar a Melina, y si la saludaba iba a tener que hablar con ella, y la verdad que interactuar con ella no estaba en mis planes.

—Lo tengo yo el destapador, vení a saludar nena.— Gritó una voz desde atrás de Iván. Allá van mis planes de no interactuar con Melina, junto a todos mis sueños y esperanzas.

Respiré hondo, me mentalicé y comencé a caminar hacia donde estaban.

—Buenas— dije con media sonrisa.—¿todo bien? Preciso el destapador dos segundos, ahora se los devuelvo— estaba a punto de agarrar el objeto del banco en donde estaba, pero lo sacaron.

—Pará un poco Federica— se rio mientras jugueteaba con el destapador— Ni un hola me dijiste, che— hasta la forma de quejarse era insoportable. No sé que hacen estos dos acá con ella.

—Hola Melina, ¿Cómo estás? ¿Me das el destapador?— Se lo quise sacar de la mano, pero se movió.

—Melita— se reía Tadeo, haciendo que Iván se riera también—Dale el destapador—

¿Melita le dice? A mi me vio después de 10 años y un poco más y me dice Federica Martínez y a ella le dice "Melita". Lo miré a Iván que seguía mirando la escena divertido, soltando alguna que otra risita.

—Dejá, no quiero nada— dije una vez que vi que no me lo iba a dar, y di dos pasos para volver a entrar a mi casa.

—Ay tomá, Federica— Melina se mordió el labio con fastidio y me lo alcanzó. No dije una palabra y seguí caminando hacia adentro— Sigue siendo una amargada, ni un
chiste se le puede hacer— Paré, esperando que alguno le dijera algo, pero no pasó.

Perfecto, quedamos así entonces.

—¿Qué pasó?— preguntaba Jaz cuando me vio entrar con el ceño fruncido. Era evidente mi mal humor.

—Son unos pelotudos, los tres.— me quejé, abriendo por fin la botella.

—¿Qué te dijo?—

—Nada, se hace la superada como siempre. Tres horas para darme el coso este, no me la banco más—

—Vengo en mal momento me parece—

Levanté la mirada y encontré al chico que me quise cruzar toda la noche, o al menos desde que me enteré de que había llegado. Vi como saludaba a mis amigas y se acercaba a mi.

—Hola Fede, perdón por caer de la nada— se disculpaba— ¿todo bien?—

—Tranqui Santi, todo bien. ¿Querés?— le pregunté al castaño, señalando la botella de cerveza y asintió. —¿Con quién viniste?— pregunté desde la mera curiosidad.

—Me dijo Gonza que venían con los pibes— señaló hacia alguna parte que ni me molesté en mirar.— ¿Te jode?—

—No, tarado— me reí— ya te dije que no. Me re olvidé de avisarte, perdón— hice una mueca y se rio.

—Fedi, vamos hasta el baño— gritó Mora, no sin antes guiñarme un ojo y dejarme sola con Santiago en la cocina.

—Te abandonan— se rio. —Me dijeron que volvió Tadeo, ¿es posta?—

—Ah, sí— ya me había olvidado del traidor

—¿No son amigos?— lo miré confundida

—¿Por?—

—Porque lo dijiste con un desgano terrible— me hizo reír. —¿Dónde está? No lo veo desde que éramos re pendejitos, lo quiero saludar aunque sea.—

—Afuera creo— levanté los hombros en señal de indiferencia total.

—Después lo voy a saludar entonces.— le dio un par de tragos a su vaso. —¿querés bailar un rato?—

—Dale— le agarré la mano y por un rato me olvidé del drama con el destapador.

















No conozco lo que es actualizar en horarios comunes, yo vengo a las 3:20 am.

¿Cómo andannnn? ¿Que les va pareciendo la historia? Coméntenme para ir teniendo una guía, se agradece 🫶🏽.

Espero que les guste mucho, no se olviden de votar. Les mando un besote grammmmmde<3

-Mica :)

𝗵𝗲𝗮𝗿𝘁𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸 𝗴𝗶𝗿𝗹 | 𝘀𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora