"...Envidia de la gente que te puede mirar y de los que te pueden escuchar.
Envidia si compartes tus momentos.
Envidia de eso cuerpos que inhalan desaliento, que tú exhalas y al toparte no admiran, la más grande maravilla."POV de Luzu
Estos tres dias juntos han sido toda una montaña de emociones. Descubrí varias cositas de Quacks supongo que nunca me habría podido ver en la oficina. Siendo honesto conmigo, me sentía tan cómodo y feliz con su compañía que se me olvidaba que estaba enfermo.
Pato es alguien my atento, siempre que veía mi rostro de dolor que me daban gracias a mi estomago se acercaba rápido a preguntarme que tenia, se preocupaba tanto que a veces me daba risa como en su frente se le hacia una arruga por su expresión y sus ojos se veía mi figura. También observé que se muerde una uña en específico, el dedo indice de la mano derecha cuando esta concentrado en algo, es muy bueno en las tareas del hogar, pero muy torpe. Supongo que todo debía tener un equilibrio. Cuando hacia cosas de la ofíciala en mi comedor me agradaba verlo, ya que era todo un espectáculo lo que hacia, me recordaba a esa imagen de la escala del estudiante colapsado. Pero sobre todo amaba el té que me preparaba, todavía recuerdo la primera vez que lo vi hacerlo, no quería probarlo ya que tenia un buen de cosas.—Quackity, ¿me vienes ayudar con mi enfermedad o empeorar mi salud? Porque esa cosa que andas preparando no me da buena espina. De una vez te digo que no lo voy a tomar — le reclamaba en voz alta, veía como su boca se formaba una sonrisa ante mis quejas.
—No seas melindroso, Lusu. Yo que te lo estoy haciendo con tanto amor y tú le haces el fuchi. Te prometo que con un poco de miel, será el mejor f#&=ng té que hayas probado. Es la receta especial de mamá — me decía con un tono de indignación que ni el se creía.
—ya te dije que no y es mi ultima palabra. — sentencie
—¿aun si te digo que haré ese caldo que te encanto? — ya sabe donde calar para convencerme. No debí acabarme ese caldo yo solo, pero supongo que es un trato justo. ¿Por que me persigue la desgracia?
—Vale. Acepto tomar el té. Eres cruel, pero justo.Al poco rato me acerco un taza con la bebida de dudosa procedencia, ví como el se sentaba enfrente mio y escuchaba como se reía de mi situación.
— Te apuesto lo que sea a que te terminara gustado y vas a pedir mas — yo solo quería acabar con el tormento y darle un buen trago, pero Quackity tenía razón, era mas delicioso de lo que aparenta. Su olor no era malo y mucho menos su sabor.
— ¿que fue lo que le pusiste? Y ¿ por que sabe ta increíble? — le preguntaba con mucha curiosidad. Pero note que hubo un momento que en sus ojos había tristeza, no duro mucho tiempo y me respondió.
— Era un té que me preparaba mi madre cuando me enfermaba del estomago que era casi siempre por andar de curiosos y comer de todo en la calle. Tiene un poco de jengibre, menta, hojas de guayaba, canela, azares de limón y un poco de miel para darle un poco de dulzor. Hace maravillas te prometo que se te va a quitar el dolor.Quise preguntar mas, pero me había cambiado de tema al instante, ya me di cuenta de esto después, pero voy a respetar sus razones. Después de eso casi todo mi reposo me la pase tomando la infusión, era tan deliciosa.
Tanto mi lobo y yo estábamos un poco desanimados, porque este seria un día normal sin Quacks, nos habíamos acostumbrados tanto a su compañía que ahora se me hacia raro que ya no estuviera haciendo ruido en mi casa. Debo de admitir que extraño a Quackity, pero todo mis pensamiento fueron interrumpidos al notar dos figuras conocidas en la entrada de la compañía y con caras de burla. Salieron a mi búsqueda cuando estaba mas cerca de la puerta.—¡LUZU, HIJO MÍO!. Pensé que no la contabas, queríamos ir verte, pero nos daba pena ir a interrumpir tu nidito con Quackity. ¿Nos vas a contar todo verdad? — me sorprendía como Alexby no tenia pelo en la lengua para decir las cosas, pero solo me provoco risa, porque seguramente le carcome la curiosidad.
—Hasta acá me llega el olor a prostituta, Luzu. Quiero hacerte saber que nos despertamos mas de temprano de lo usual para bordarte. No nos obligues a darte levantón — después de escuchar esto no pude evitar soltar un gran carcajada. Extrañaba tanto a Rabis y su humor todo acido.
— Si, gracias. Ya me encuentro mejor. No se hubieran molestado en preguntar — les contestaba con sarcasmos.
—Luzu no seas malo, tienes que contarnos. Nosotros te hicimos un favor en no ir y lo sabes bien. Aunque también fue la amenaza de pato de que te dejáramos descansar, porque si provocábamos empeorar tu salud nos daría trabajo de tres meses — ya se me hacia raro que no me fueran a molestar a mi departamento estos dos y conociendo a esos tres cuando están juntos iba terminar peor.
—Esta bien les voy a contar, pero será poco. Ya que lo demás será un secreto. Solo dire que Quackity es muy bueno cocinando y como amo de casa. Listo, no esperen mas de esto.
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De las dudas infinitas
FanfictionUn omega triste y lastimado que trata de huir de todos al descubrir que su alfa lo estuviera engañando, tomando decisiones precipitadas ¿Qué es lo que puede salir mal? A veces el destino prepara cosas interesantes, como ser transferido a otro cont...