Dámelo, dame lo que quiero

Park SeoJoon

SeokJin entró a su nueva habitación, la misma en la que había perdido su virginidad. Se giró para quedar frente a su Alfa, su esposo. Este se quitaba la corbata y la camisa, sonrió pensando en lo hermoso que era su Alfa, él tenía todo lo que le gustaba, un hermoso cuerpo con brazos que lo hacían estremecerse. Su sonrisa era lo que más amaba, tenía unos hermosos hoyuelos que lo hacían ver encantador. 

─ Sin duda eres un Alfa hermoso... Solo de verte entiendo el que hayas tenido tantas amantes... Pero... ─ dijo quitando por completo aquel traje de bodas que ningún invitado había visto, aquella piel hermosa hizo temblar a NamJoon, más cuando Jin se movió hacia él de una forma demasiado sensual. ─ Desde hoy el único amante que tendrás seré yo, Kim SeokJin. 

─ Eso será un gran placer, he esperado este matrimonio por mucho tiempo. 

— Bueno, créeme que la espera valió la pena,  soy lo más grande que hay y tú espero que sepas tratarme como lo que soy, eres demasiado afortunado.

NamJoon sonrió y observó a SeokJin, este llevó su pie a su pecho presionando los músculos de NamJoon, quienes estaba sentado en la cama. Tomó el tobillo de Jin y sonrió llevando sus labios a aquella piel divina, Jin se estremeció cuando su Alfa le besó su tobillo desnudo, sus labios quemaban sobre su piel y sentía que recorría todo su cuerpo. 

─ ¡Hermoso, te deseo!

─ ¿De verdad? Entonces ¿Por qué no me has tumbado contra la cama y tomado? Sabes, Alfa, eres muy lento.

─ Quiero que tengas el control, quiero que seas quien haga conmigo lo que desees.

Jin sonrió y lo empujó contra la cama, se colocó entre las piernas de NamJoon y tomó su miembro, lamió la punta y NamJoon tragó en seco al ver aquellos labios tan hermosos que le hicieron gemir. Jin empezó a mover su mano de abajo hacia arriba mientras lamía y succionaba el glande, luego lo engulló tomando todo lo que podía. Ver sus ojos con lágrimas y sus labios enrojecidos hizo que NamJoon no soportara más. 

─ ¡Basta!─ dijo Jin se levantó y lo vio con el ceño fruncido, pensó que no le gustaba, pero NamJoon le tomó de la cintura con aquellos brazos fuertes y lo lanzó a la cama. ─ Quiero correrme dentro de ti y si sigues tomando mi pene en tu boca me vendré en esa boquita deliciosa.

─ Creí que no te gustaba... ¡Aghh! ─gimió cuando NamJoon abrió sus glúteos y metió su lengua, ambos se dejaron llevar por el placer. Jin amaba aquella sensación y su lubricante natural empezó a salir. NamJoon amó aquel sabor y subió por su abdomen hasta sus tetillas, las pellizcó y luego las mordió. ─ ¡Mghhh! Es tan... Delicioso, pero te quiero dentro.

NamJoon sonrió y se alejó de Jin mientras masturbaba su miembro. ─ Es hermosa la vista de tu cuerpo completamente desnudo... Siempre que te veía en las revista amaba pensar en tus labios sobre mi pene. 

─ Bueno cumpliste tu sueño. ─ dijo Jin abriendo sus piernas, NamJoon se colocó entre sus piernas y alineó su miembro en su ano, Jin lo atrajo a un beso y ambos se perdieron en el sabor del otro. NamJoon lo penetró con fuerza y empezó a embestirlo, Jin se aferraba a sus brazos enterrando sus uñas, NamJoon mordió sus hombros, su piel y luego lo besó, sus cuerpos se frotaban tratando de ser uno solo, de unirse más de lo que ya estaban.

Los gemidos y jadeos de ambos provocaban un ambiente más erótico, NamJoon tomó las piernas de Jin por debajo de la rodilla y lo flexionó más, Jin lo abrazó dejando expuesto su trasero para NamJoon fuera más profundo, SeokJin se corrió llenando sus abdómenes de semen. NamJoon sonrió, al sentir como se estremecía y temblaba por el orgasmo, se corrió dentro de SeokJin anudándolo, no perdió tiempo y lo mordió tan profundo dejando una marca en su Omega. ─ Eres mío ahora.