Abrí los ojos sintiendo un pinchado en el abdomen, me retorci de dolor y ahogue un grito contra la almohada, estaba en una habitación con paredes Rosa pastel, una cama matrimonial con sabanas negras, dos puertas blancas y una negra que parecía de metal, con una pantallita para poner números al lado. Mi cabeza daba vueltas y la herida dolía mucho, ¿habia sido Mauro? Se estaba tomando demasiadas molestias si pensaba solo matarme, me levante y me maree, tuve que sentarme rápidamente mientras adolorido me agarraba el costado, volví a pararme y me dirigí con dificultad hacia una de las puertas blancas, la primera era un baño muy bonito y demasiado abastecido con cosas que yo usaba normalmente, lo otro era un vestidor lleno de ropa. Fui hacia la puerta de metal y trate de abrirla, obviamente estaba cerrada, al borde del llanto por el dolor me tire a la cama sollozando, no quería hacer ruido por las dudas, en una mesita de luz había un vaso con agua y hielos, en el otro un control remoto para la tele que tenía enfrente, mire al techo y había dos cámaras.— L: veni a matarme si tenes huevos, gil de mierda —dije mirando a la camara—
[...]
Ecko.
Miraba el monitor de las cámaras de la pieza de Mauro, no parecía muy feliz la verdad.
— Cazzu: ¿quien le dejó un vaso de vidrio? —preguntó—
— S: no lo pensé —susurró—
— E: voy a ir a hablar con él —dijo y Nicole me frenó—
— Nicki: esta enojado, asustado y dolorido, hasta donde sabemos piensa que Mauro lo secuestro —dijo— no es una buena idea
— E: ya se lo que hago, lo conozco —dije y bajé—
Entré y el vaso de vidrio impacto peligrosamente cerca de mi cabeza.
— E: que suerte que nunca tuviste puntería —susurró y cerré la puerta detrás mío— hola Mau
— L: ¡la re concha de tu madre Matías! —gritó, parecía aliviado— ¿me podes explicar porque mierda estoy aca?
— E: esta bien pero tranquilizate, no es tan malo como pensas —dijo—
— L: ¡nunca le digas a alguien enojado que se tranquilice! —gritó revoleandome una almohada—
— E: ¡perdon! —dije y me senté en el piso— Thomas te trajo porque yo estaba triste por no verte y después de que me enteré que te apuñaló Tiago iba a ir a buscarte yo solo
— L: ¿quien mierda es Tiago y porqué te tiene tanta bronca? —pregunto—
Le conté todo, mi relación con Tiago, el porque lo tuve que dejar y el porque había aparecido en esta habitación de la nada.
— L: ahora vas a abrirme la puerta y me voy a ir —dijo y suspire sabiendo lo que se me venía—
— E: perdon pero si te vas te matan, no puedo dejar que te vayas hasta que yo no haya matado a Tiago y Mauro —explique—
— L: no entendiste —dijo levantándose dolorido— me voy a ir, por las buenas o por las malas