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–¿Cueva de besos?
–Sí, la cabaña oscura, con una cámara programada para tomar una foto cuando los dos minutos terminen, dos personas dentro entrando por diferentes direcciones sin mirar el rostro del otro, ¡Que emoción! —Jinsoul saltaba entrando a su habitación.
–Sin duda, el nombre es original, buena idea. —Felix alagaba.
Cerca del lago, Chaeeun sentada en un tronco escuchaba música mientras miraba a los otros alumnos divertirse, cantaba bajito para que nadie pudiese escuchar sus invocaciones al diablo al no pronunciar correctamente el inglés.
Una rama fue a dar en su cabello.
–¿Quieres que te meta ésta rama por el ojo?
–Quiero que vengas y bajes a remar conmigo.
–No me gusta remar.
–Entonces remaré yo solo.
–Estoy bien aquí, gracias, deberías invitar a...
–Estoy invitandote a ti. —desesperado peinó su cabello.
–¡Chaeeun! —Soobin llegó corriendo.— Traje mi bicicleta, ¿No quieres dar un paseo?
La chica miró a ambos muchachos, uno de ellos suspirando dando la vuelta. –Supongo que te veré luego.
–¡Date prisa! El clima es perfecto. —gritó el otro.
Vio a su amigo irse jugueteando con el remo en el aire, trago saliva antes de girar a ver a Soobin. –Ya tengo planes con Bang, ¡Lo siento!
Apresurandose se colgó del chico en su espalda, debido a que éste no estaba preparado para cargarla, terminaron cayendo juntos.
–¿Seo... no irás con...?
–Remaré solo un rato, mis brazos no son tan fuertes como los tuyos.
Chan sonrió en grande haciendo de sus ojos unas líneas curvas. –¡Perfecto!
Contentos escogieron sus lugares y emprendieron su viaje.
–Y dime, ¿Qué piensas de todo lo que hablamos ayer?
–Que me agradas un poquito más.
–¿Enserio?
–Del 100% solo te odio un 90% ahora.
–¿SOLO ESO HE LOGRADO?
Encogiendose de hombros se burló. –Sigo queriendo golpearte, ya es como una costumbre.
–Recuerdo que acordamos vernos después de clases para hablar sobre nosotros, conocernos, pero no pudimos porque... bueno, pasabas tiempo con Soobin.
–¿No es mejor así? Las cosas que hacemos el uno por el otro se dan espontáneamente, me gusta así.
–¿Te gusta que todo se de naturalmente?
–Bueno, viéndolo desde el inicio, nadie predecía que terminaríamos siendo buenos amigos.
–Amigos...
–Sí, además creo que en el proceso nos conocemos cada vez más ¿No te parece? Sin duda, me alegra que nos dieramos esta oportunidad.
–No se como actuar ahora, han pasado 5 minutos en los que llevas hablando de manera positiva sobre nosotros, y no has mencionado la palabra "asesinarte" "odio", creo que ya progresamos.
–Bang, me agradas y ya soporto tenerte cerca.
–Seo, me harás llorar, basta.
Continuaron su camino bromeando, hasta que llegaron a la orilla. Descansaban de ratos, estirándose.
Chan no dejaba de burlarse por los brazos escuálidos de Chaeeun.
–¿Damos otra vuelta después de que descansen nuestros brazos?
–¡Sí!
–Iré por comida, podemos comer antes.
–Traeme chocolates... —Chaeeun sonrió.
–No tardo, espérame aquí.
Chan caminó hasta la cocina, y en una cesta puso fruta, agua y jugos. Antes de irse Jiwoo entró.
–¡Chan! ¿Qué tal todo?
–¡Bien, todo bien!¿A dónde vas?
Mantuvieron una plática larga.
La pequeña chica hacía una trenza en su cabello debido al calor, esperó paciente a su amigo, reviso su celular, charló con su hermano. Infló sus mejillas para luego sacar el aire.
Las ganas de ir al baño le invadieron, de pasada buscaría a Bang. Pasó por la cocina viéndolo con Jiwoo riendo.
–¿Quieres un chocolate? —Chan ofreció.
Chaeeun giró sobre sus tobillos, manteniendo su sonrisa aún. –Ya no habrá segunda vuelta. —continúo caminando.— Y me quedé sin chocolate.
Jiwoo metió el dulce a su boca. –Disfruto mucho estar contigo.
–El sentimiento es mutuo.
–Chan...
–¿Mande?
–¿Iras a la cueva?
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