La noche caía sobre la ciudad entonces encendí las luces de mi habitación. Pasar la primera noche ahí, me aterraba más que estar cerca de Dereck.
Sentía que mi mundo se derrumbaba con tan solo pensar que viviré aquí hasta que tenga edad suficiente para irme y para eso faltan dos años.
-¿Cenarás?-preguntó una fría voz tras la puerta.
-No gracias, no tengo hambre.-respondí yendo hacia la puerta con la esperanza de que pasara y así hablar un poco.
Pero eso no ocurrió, él solo se retiró al escuchar mis palabras.
Narra Dereck.
Me retiré de la puerta de su habitación, ya que yo si quería cenar.
-¿Y la pequeña?-preguntó Rosalie sirviendo mi plato.
-No quiere cenar.-comencé con mi comida.-Pero si después baja y pide algo de comer no le des.
-¡Dereck!-reprochó- Es solo una adolescente.
-Pero puede ser una adolescente y no ser malcriada. Si se acostumbra a que en mi casa puede hacer lo que quiera, después tendré que soportar las consecuencias. Ya justo hoy, me hizo un berrinche porque quería una computadora.-ella solo rió divertida.
-Bueno, buen provecho. Tengo que ordenar la cocina.
Cené solitariamente como siempre lo hacía. Es que no me gusta mucho tener gente a mí alrededor estoy bien estando solo.
Cuando acabe con la cena subí a mi habitación y me saque la camisa junto con el pantalón para dormir en bóxers.
Me recosté y prendí el televisor, aun no tenía mucho sueño.
Estos programas que dan en la noche son aun más malos que los que dan en el día, así que decidí bajar por un vaso de agua ya que tenía la garganta seca.
Narra Britney:
Luego de haberle dicho que no iba a cenar mi estómago me reclamaba algo de comida, así que decidí abrir la puerta para asegurarme de que no hubiera nadie. Estaba todo oscuro a excepción de unas pequeñas luces que alumbraban escasamente el pasillo.
Bajé las escaleras en silencio y entré en la cocina para encontrarme con Rosalie quien secaba el último vaso.
-Hola mi vida.-me sonrió tiernamente- ¿tienes hambre?
-Si.-toqué mi estomago que rugía con fuerzas.
-Ah ya veo.-rió despacito-¿Quieres leche con chocolate y galletas?-me sonrió.
-Bueno.-le devolví la sonrisa.
-Bien.-sacó una taza en donde vertió leche y luego le agregó chocolate en polvo para así darle sabor, caminó hacia el almacén y sacó galletas con chispas de chocolate, las puso en un plato y luego las puso sobre la mesa, me senté para tomar una.-Toma.-dijo dándome la taza.
-¿Ros estás aquí?-entró Dereck y voltee a verlo.- ¿No era que no tenías hambre?-me dijo pasando por al lado indiferentemente.
-Compórtate.-se refería a Dereck, quien venía ¡En bóxers!
-Cúbrete con algo.-le reproche mirando para otro lado.
-Pues no me mires, esta es mi casa.-me habló duramente.
-Bueno, pero relajado chico.-le advertí regresando mi mirada a él.- en serio, respeta un poco a la gente.
- Si, como digas.-tomó un vaso de agua y se retiró.- Y luego quiero hablar contigo Rosalie.