-¿Para qué quieres hablar de eso?-pregunte indiferentemente. "Que no se te note Britney, que no se te note".
-Para organizar las cosas. ¿Qué pretendes que yo elija tu vestido?-arqueó una ceja. Alcé los hombros en gesto de desinterés.- Bueno, pero luego no te quejes.-dijo excusándose.-La verdad me daría igual, ya que este casamiento no es por voluntad propia. ¿Me explico?-dije. Tomó de su vino.
-No tienes por qué.-respondió. Observó un rato hacía las demás mesas.- ¿Ves ahí?-me señalo una pareja de ancianos que cenaba amenamente. Volteé a verlos y luego miré a Dereck.- Valía mirar con disimulación.
-Tú los señalaste y no fuiste muy disimulado que digamos.-dije molesta.- ¿Qué tienen ellos?
-Obsérvalos.-me dijo. Los miré una vez más.- ¿Cuántos años tendrán de casados? ¿50? ¿60?
-¿Y que se yo Dereck?-dije sin entender.- ¿A qué quieres llegar mirando a esos dos?-pregunté. Negó con la cabeza.
-Ya olvidalo.-dijo.- Por un momento aparta nuestras diferencias y finjamos que nos amamos, que vamos a tener la mejor boda de Nueva York. ¿De pequeña nunca planeaste tu boda soñada?-preguntó.
-A veces me parece que eres gay.-dije casi echando una carcajada. No le hizo ni un poco de gracia.- No tienes humor.
-No, no es que no lo tenga. ¿A ti te gustaría que te digan lesbiana?
-¿Y qué tiene de malo? Existe gente que lo es.-dije. Me miró abriendo bien los ojos.
-Dime que tú no lo eres.
-Ayy Dereck.-tenía ganas de tirarle un pedazo de pollo.- Yo no soy el caso.
-Pensé que lo eras, casi que te dejo aquí y salgo por esa puerta antes de que alguien pudiera verme contigo.-dijo. Algo se cruzó por mi mente.
-Digamos que he besado chicas y demás pero. . .
-Dime que es solo una broma.-dijo apoyando la copa con fuerza.
-No. ¿Por qué bromearía contigo?-le dije alzando una ceja.
-Lo dices solo porque yo dije que si fueras lesbiana me hubiera ido, si por eso lo dices.- Pareció más que se quería convencer, que una afirmación.
-Piensa lo que quieras.
-Hey, ya no juegues.
-Okey, okey.-dije terminando mi comida, acción que Dereck ya había realizado.- Dime. . . ¿No podemos contratar a alguien que planee la boda en vez de hacerlo nosotros?
-Serían más gastos en la fiesta.
-Ay si porque de seguro ahora eres un pobretón. Vamos Dereck no seas tacaño.-dije enfadada. Una mujer volteó a verme.- Gente chismosa.-refunfuñé. Dereck dio rienda suelta a una carcajada.
-No es eso.-dijo entre risas.
-No me parece gracioso.-dije. Asintió e intentó no reír, mordí mi labio inferior al verlo solo sonreír.- Y me cansé de estar cerca de ti.
-Hey, tranquila.-dijo apoyándose en el respaldo de la silla.- Hablemos como dos personas civilizadas.
-Es que cuando se trata de este tema no puedo ser civilizada. Entiende que no puedes pretender que me lo tome con calma si me estas obligando a casarme contigo.- crucé los brazos. Me miró atentamente, eché un suspiro.
-Pensé que a las mujeres les gustaba el casamiento.
-Claro que si, y estaría completamente feliz si no fuera porque me caso por obligación.-dije. Golpe bajo.