Pasamos la tarde con Ryan, Sophie y Melanie. Ellas eran de verdad un encanto, mientras Dereck y Ryan decían bobadas, con las chicas decidimos que pasear por las tiendas de artesanos, era una buena idea. Melanie se llevó una cosa de cada uno de los puestos y Sophie compraba de vez en cuando regalos para su familia. Dereck me había dado dinero por si me gustaba alguna que otra cosa, pero preferí no gastar mucho, pues dos días atrás el había gastado más de mil dólares en ropa para mi.
-Wooow esto es tan genial.-dijo Sophie mientras observaba una cadenita de oro.- ¿No creen que debería llevarla?
-Claro, si no la llevas tú, la llevo yo.-sonrió. Me limité a reír un poco y luego centré mi vista en una hermosa pulsera.
-Tienes buen gusto.-dijo Sophie mirando lo que mis ojos miraban.
-En verdad es muy linda.-dijo Melanie.
-Para ti todo es lindo.-le dijo Sophie. Las tres reímos.
-Yo creo que deberías comprarla.-me recomendó la morocha. Hice una mueca.
-No lo sé.-estaba insegura, no me gustaba abusar del dinero de Dereck. Si bien, no le falta ni un centavo, no puedo andar por la vida gastando cada dólar que Dereck pone sobre la palma de mi mano.
-¿Cuánto dinero tienes?-preguntó. Saqué los billetes de mi bolsillo y conté en mi mente.
-Más de noventa, seguro.-me dijo Melanie.
-Vamos llévala.-me incitó Sophie.
-No, no voy a llevarla.
-¿Por qué no?-preguntó Melanie haciendo pucheros.
-Porque no.-sentencié.- Ya vámonos de aquí.-dije mientras volvía por donde habíamos llegado. Sophie y Melanie pronto me alcanzaron y cada una se puso a un lado mío.
-Y. . . ¿Qué tal es Dereck en la cama?-preguntó Sophie. Detuve mi caminata en seco y ambas se giraron a verme.- ¿Qué? ¿Dije algo malo?
-No, no, es que, creo que tengo algo en la zapatilla.-hice una mueca de dolor.- Adelántense si quieren.-agregué.
-¿Irnos y dejarte aquí? No amiga.-fue hasta donde mi.- ¿Qué tienes allí?
-No, nada, ya se me paso el dolor.-dije haciendo que Melanie se sobresaltara. Caminé hasta ponerme a la altura de Sophie, Melanie se puso a mi lado. Seguimos caminando.
-Entonces. . . ¿vas a contarnos que tal es?
-¿Para que quieres saber?-dije divertida. Ciertamente no sabía que decir.
-Para saber, porque con mis amigas siempre hablamos sobre como son nuestros chicos en la cama.
-Ahh. . .-dije suspirando.- Bueno, él es increíble.
-¿Tan así?-preguntó Melanie.- No sabes lo que es Ryan.
-Ay si.-sonrió Sophie.- ¿Puedes creer que nos da más de uno en una sola noche?
-Woow, Dereck igual.-dije. Ambas me miraron.
-Por lo menos lo tienes para ti sola.-dijo Sophie.- Yo debo compartir a Ryan con esta rubia.-carcajeó. Melanie le sacó la lengua.
-Yo lo vi primero.-le dijo. Por lo menos la parte de hablar sobre Dereck en la cama, había pasado.- Yo te dije que él estaba para chuparse los dedos y tú fuiste a buscarlo.
-Pero esa noche no me dio solo a mí.
-Bueno chicas.-dije calmándolas.- Me están dando demasiada información y de verdad prefiero no saber eso sobre Ryan.
-Okay, okay.-dijo Melanie.- Es de ambas y punto.
-Ya.-sonrió Sophie.- ¿Te satisface seguido?-preguntó con picardía.
-Si, bastante, casi todas las noches.-mentí.
-¿Qué pasa todas las noches?-preguntó el dueño de las dos manos que se posaban en mi cintura. Sophie enrojeció y yo abrí mis ojos del todo. Volteé y lo vi.- ¿Van a quedarse calladas?-preguntó antes de besar mis labios.
-Parece que sí.-dijo Ryan alzando los hombros.
-Yo creo que hablaban de mí.-dijo Dereck. Mire a Sophie haciendo más evidente la conversación.- Si, eso era.
-Bueno, ya no estamos hablando sobre nadie.-dijo Melanie. Dereck quitó sus manos de mi cintura y me tomó la mano.
-¿Pero hablaban sobre Dereck?-preguntó Ryan confundido.
-No, nada que ver.-dije. Dereck rió.- Hablábamos de James.- fue lo único que se me ocurrió. Las chicas asintieron y el ceño de Dereck se frunció antes de soltarme la mano.
-¿Y que es lo que hace James todas las noches?-preguntó enojado. Ryan hizo un gesto que hizo reír a las chicas.
-Cosas.-le respondió Melanie.
-Si, cosas que Britney lo ha visto haciendo.-dijo Sophie. Melanie le pisó el pie dándole a entender que se callara.
-Y. . . ¿Cómo que cosas?-preguntó casi ladrando.
-Como. . .
-¿Qué hiciste anoche cuando te deje sola?-preguntó. Más bien, me acusó.
-Ay Dereck, por Dios.-le di un leve golpe en el pecho.- No seas tonto. Les estaba contando que saca la basura todas las noches. Que siempre que no puedo dormir lo veo sacando la basura.
-Ahh. . .-dijo no muy confiado. Las chicas y Ryan rieron.- No zafas de una explicación cuando lleguemos a casa.-me dijo al oído.
-¿Y bien?-dijo Melanie.- ¿Cómo nos encontraron?
-Andábamos buscándolas. Estuvimos un rato bastante largo intentando divisarlas.-admitió Ryan, Dereck asintió.
La noche comenzaba a hacerse presente, y con ella, el frío se apoderaba de nuestros cuerpos. Dereck y yo caminábamos a la par unos pasos más atrás de Ryan, Melanie y Sophie.
-¿Vas a explicarme que hablabas con las chicas?-me dijo mientras jugaba con nuestros dedos entrelazados.
-Nada Dereck, cosas de chicas.
-Oh vamos Britney, dime que es lo qué hace James todas las noches.
-No sé que hace todas las noches, yo supongo que duerme como todo ser humano.-respondí cuando entrábamos al hotel. James nos miró y vi a Dereck ser carcomido por la rabia.
-Lo odio.-admitió mientras dejaba de caminar.
-No seas tan evidente, es mala educación mirar a las personas de esa manera.-le dije burlona.
Ambas miradas luchaban para ver quien se rendía. Y estaba más que claro que Dereck no apartaría la vista porque quería demostrarle que yo era su novia. Absurdo. Terminó ganando Dereck porque el deber llamaba a James. Tiré a Dereck del brazo para que se moviera. El ascensor estaba ocupado, culpa de Dereck, Ryan se había ido arriba sin esperarnos.
-Vamos por las escaleras.-dijo enojado.
-¿Por qué te enojas conmigo?-le pregunté apretando repetidamente el botón para pedir el ascensor.
-Porque te acuestas con el de recepción.-me acusó.
-Yo no me acuesto con James.-dije riendo.- Que pavadas se te ocurren Rasendiz.
-Eso das a entender.-me dijo entrando al elevador.
-Piensa lo que quieras, pero eso no es cierto.-marqué el piso de nuestra habitación.
Cuando llegamos al piso marcado anteriormente, vimos a Ryan junto con Melanie. Ella nos sonrió y caminó hasta nosotros, Ryan siguió sus pasos.
-¿Y Sophie?-pregunté.
-Se fue a la habitación porque tenía un llamado de su hermana.-dijo sonriente.- Nosotros ya nos vamos a nuestra habitación.-nos informó.
-Bueno, entonces supongo que nos vemos esta noche.-dijo Dereck.
-No señor Rasnediz.-dijo Ryan negando con el dedo.- Yo voy a salir con mis nenas.
-Bueno.-dijo Dereck risueño.- Entonces nos vemos mañana por la tarde.
-¿Por qué no por la mañana?-preguntó Melanie.
-Porque tengo que hacer unos tramites y Britney viene conmigo.
-Okay.-sonrió la rubia.- Entonces mañana por la tarde.-concluyó.
-Adiós, nos vemos.-se despidió Ryan.
Dereck y yo entramos a la habitación. Al cerrar la puerta Dereck tiró su celular sobre el sillón y luego sobre este se tiró él. Deje mi bolso sobre la cama y ahí me senté a mirar como Dereck hacia nada.
-¿Estás enojado?-pregunté.
-¿Tú que crees?-me dijo severamente.
-Que si.-me crucé de piernas.- No tienes por que enojarte.-le dije. Me observó un rato y después respondió.
-¿Ah no?-preguntó alzando una ceja.- Yo te dije desde el primer día que llegaste a casa, que soy celoso.-me dijo.
-Es que no entiendo por qué estas celoso.
-Porque a ti te gusta James.
-A mi no me gusta James.-le dije arqueando una ceja. - ¿Quieres saber de lo que hablaba con Sophie y Melanie?-pregunté.
-Te he estado preguntando eso toda la tarde y no querías decírmelo. ¿Vas a decirlo o que?-dijo cuando vio que yo no respondía.
-Si, voy a decírtelo, solo esperaba a que terminaras de hablar.
-Bueno, anda, dilo.-me incitó.
-Sophie me preguntó si eras bueno en la cama y tenía que mentirles, no podía decirles que no hemos tenido relaciones, y bueno, eso. Ya no me mires así porque te juro que no sales con vida.
-¿Qué les dijiste?-dijo con picardía.
-Que eres increíble.-de seguro mis mejillas estaban rosadas.
-¿Y piensas que así soy en la cama?-preguntó mientras se levantaba del sillón.
-No lo sé Dereck, no lo hemos hecho, y no te acerques.-dije rápido. Rió y se sentó a mi lado.
-No voy a hacerte nada, solo quiero sentarme a tu lado.-dijo.- Cálmate.-carcajeó.- De verdad no tengo intenciones hacerte algo.
-Bueno, entonces ya me voy a bañar.-dije.
-Hey ven aquí.-me jaló de un brazo haciendo que cayera sentada sobre sus piernas.- Esa no era mi intención pero si así quedamos, está todo bien.-sonrió. No pude evitar soltar una pequeña risita, a la que él respondió con un beso.- Te he tomado cariño.-me dijo al oído.
-Yo no.-dije al descuido.
-¿Ni un poquito?-preguntó haciendo una mueca.
-Capaz que muy muy muy poquito.-le dije. Sonrió y me dio un beso en los labios- Dereck, aquí ya no tienes que besarme.
-¿Y que si quiero?-preguntó alzando los hombros.
-Bueno, no quieras porque no los recibiré.-le dije. Me besó de nuevo.- Desde ahora.-agregué causando su risa. Me robó un pequeño beso.-Hey en serio.
-Si no quieres que te bese entonces vete a duchar.-me dijo.- Te has quedado sobre mi regazo, eso significa que quieres que te bese.-dijo antes de besarme de nuevo.
-De- verdad.-me puse de pie.- No estoy jugando.
-Bueno, está bien.-el también se puso de pie.
-Voy a darme una ducha y luego vas tú.
-¿Por qué yo?
-Porque debes ducharte Rasendiz.-dije. Asintió.
-¿No me regalas otro beso?-preguntó tomándome por la cintura.
-No.-dije. Hizo puchero.- Solo uno Dereck.-le dije antes de posar mis labios sobre los suyos.- Listo, ya déjame que me duche.