13

5.8K 319 24
                                    

-Porque debían creérselo.

-¿Ah sí?-dije arqueando una ceja.- No te creo Rasendiz .

-No me creas.-dijo nervioso.

-Bueno, creo que ya me voy a dormir, que descanses.-me levanté y salí de ahí.

Entré en mi habitación y me metí en la cama, estoy segura que no es un viaje solo de trabajo es algo más que eso, porque sino no estaría tan nervioso a la hora de hablar sobre eso. De tanto pensar en que puede estar tramando Rasendiz, me quedé completamente dormida.

Desperté porque un rayo de sol daba justo en mi ojo, volteé hacía el otro lado y abrí los ojos. Tardé un rato en despertarme bien y luego me fui al baño.

Me di una ducha y me arregle. Baje a desayunar y no había nadie, ni señales de Dereck.

-Buenos días señorita.-me sonrió una de las chicas.- ¿Qué va a desayunar?

-Un jugo, no quiero nada para comer.-dije viendo si Dereck se encontraba por ahí.- ¿Dónde está Dereck?-dije intrigada.

-Ah el señor salió temprano, dijo que tenía que hacer unas cosas antes del viaje de mañana a México.

-Ahh, gracias.-le sonreí.

Bueno, parece que Dereck tenía bastantes cosas que hacer porque estuve toda la tarde sola y aburrida en la pileta. No tenía nada que hacer más que tomar sol sobre una reposera y escuchar música desde mi celular.

Almorcé sola, tomé la media tarde sola, y cené sola. Me fui a dormir temprano porque el aburrimiento era el apoderado de esa casa.

-Hey, arriba, vamos a perder el vuelo.-lo sentí decir desde la puerta de mi habitación. Me senté en la cama y lo miré.- Levántate.

-Explícame dónde estuviste ayer Rasendiz.-dije abriendo solo un ojo.

-No tengo que darte explicaciones.-dijo entrando a mi baño. Sentí el agua de la ducha correr.- Vamos entra ahí, dos horas sale nuestro avión.

-¿Qué hora es?-pregunté levantándome.

-Las 5:00 am.

-Hey, no me voy a levantar tan temprano.

-Tienes que levantarte temprano porque en dos horas sale el vuelo.

-Dereck.-dije acostándome de nuevo.- Quiero quedarme aquí.

-Dije que te levantes.-dijo insistente.

-Dije que quiero quedarme.-le dije del mismo modo.

-Bien, tú te la buscaste.

Caminó hasta mí y me tomó en sus brazos.

-¿Qué haces?-grité intentando bajarme de sus brazos.

Pero ya era tarde él me había dejado en pijama bajo la ducha.

-Imbécil.-murmuré mientras él cerraba la puerta del baño.

Me saqué la ropa mojada y la tiré fuera de la ducha. Insulté a Dereck mientras me daba mi baño y al salir me coloqué unos jeans y una camisa simple, dejé mi cabello suelto. Bajé y me encontré con él sentado a la mesa, desayunando.

-Me las vas a pagar, te lo aseguro.-dije sentándome. Al instante tenía mi desayuno en frente.- Me mojaste todo la pijama y el agua estaba fría.

-La culpa es tuya.-dijo sin despegar los ojos del diario.- Tu no quisiste meterte por tu cuenta, algo tenía que hacer.

-Bueno, como tu digas.-dije desviando la mirada.

Dereck terminó de desayunar y subió. Al rato estaba abajo con las maletas mías y las de él.

SUBASTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora