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-Oh, vaya preciosura te has conseguido.-dijo sonriéndonos a ambos.

-Si.-dijo Dereck estúpidamente.

-¿Cuántos años tienes?-preguntó.

-19, ella tiene 19.-dijo nerviosamente.

-Ah, están bien de edad. ¿Desde cuándo estás con ella que yo no sabía nada?

-Desde hace nueve meses pero no quería apurar las cosas ni presionar a nadie así que creo que ahora sí se pueden conocer.

-¿Y mamá sabe?

-No.-sonrió dedicándome su mirada únicamente a mí.

-Oh ¿y tus padres pequeña?

-No tengo padres.-dije bajando la mirada.

-Ah perdona, yo en serio lo siento.

-No hay problema, está bien.-forcé una sonrisa.

-Entonces. . . me imagino que si me la presentas-dijo mirando a Dereck-ya se acerca algo bueno ¿no?

Más le vale a este hombre que no hable de casamiento porque yo no estoy dispuesta a casarme a los 16 aunque él crea que tengo 19.

-Por supuesto.-sonrió Dereck-¿no amor?-me volvió a dedicar su mirada.

-Sí, cierto.-respondí fingiendo amor y ternura por Dereck.

-Bueno, ya luego arreglamos para que conozcas a la madre de Dereck y hablamos sobre esto. No les quito más tiempo, ya tienes que irte a casa ¿cierto?-le sonrió a su hijo.

-Claro.-respondió él. Me levanté de la silla.

-Cuídense.-agregó el padre mientras besaba mi mejilla.

Dereck volvió a tomarme de la mano mientras salíamos de la oficina.

Entramos en el ascensor y lo solté de repente.

-¿Y esa mierda qué fue?-dije exaltada.- Dereck si piensas que me casaré contigo estas muy equivocado.-le advertí.

-Yo nunca dije eso, ¿Qué hablas niña?.-dijo nervioso.

Caminamos hasta su oficina.

-Ya nos vamos.-me avisó apagando la computadora.- ¿Puedes llevarme esa carpeta?-preguntó tomando una cantidad de papeles increíbles.

-Claro.-dije tomando la carpeta.

Salimos del edificio y subimos a su auto.

-Prometiste buscar mi laptop, si me comportaba y si lo hice.-le reclamé.

-Si, a eso vamos ahora.-respondió sin dejar de mirar el camino.

Llegamos a un centro comercial y me hizo elegir una laptop.

Al llegar a casa Dereck dejó todo sobre la mesa y se tiró en un sillón, yo por mi parte subí rápidamente a mi habitación para aprender a usar mi nueva computadora.

Luego de que descargué la batería para cargarla 24 horas como indicaban las instrucciones, bajé por algo de comida.

-Dereck, tengo hambre.-dije desde las escaleras.

-No sé que podemos almorzar, Rosalie no está.-dijo preocupado mientras se levantaba del sillón.

-Cocina tú.

-Como si yo supiera.-dijo haciendo una risita-cocina tú.

-No sé nada de cocina.-reí- ¿Por qué no intentamos cocinar los dos?

SUBASTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora