Dime que me amas [Yoonmin]

Capitulo 13.

"Puedes decirme suavemente ¿Cómo me perseguirás siempre?
¿Me puedes ayudar? Abrázame.
Ven a mí ahora, calma mis miedos, tranquilizame.
Mueve tus manos a través de mí, llévate mis preocupaciones.
Sacrificaré todo lo que tengo en la vida para limpiar mi conciencia".

Cuando eres pequeño tu única preocupación es sobre si tu pequeño cuerpo puede escalar con agilidad ese enorme árbol tal como en los dibujos animados. Es sobre si aquellos mitos escandalosos sobre la tierra eran ciertos, ¿de verdad estaba bien comerla? Bueno, al menos hacerlo sacaría de dudas.

Donde la única preocupación debería ser brincar, gritar, sonreír e imagínar. Permitir que la ingeniosa mente de un menor te permita llevar hasta mundos desconocidos, unos más increíbles que otros.

Darte cuenta a visión propia de lo imaginable y lo que no. Lo fantasioso y lo realista.

Analizar en dónde podrías brincar en un charco de lodo y en dónde debías mantenerte serio si de un exámen se trataba.

Pero... ¿Y si nunca fue así?

¿Y si la vida y quizás el destino no jugaron a tu ritmo?

Una infancia perdida en los ojos de los adolescentes. Una infancia arruinada por distintas razones, pero que, sin querer, todas llevan a un solo resultado.

Miedo.

[***].

Recostado en su cama observando el techo, Yoongi respiró profundamente. Fácilmente llevaba así desde que había salido del instituto y por supuesto no era la primera vez que lo hacía, pues el recostarse a pensar de manera seria se había vuelto parte de su rutina al terminar sus clases.

Ya habían pasado cuatro días desde que su corazón se había sentido extraño, desde que no dormía tranquilo por pensar tanto en aquel suceso.

El día en cual había sido besado por Park Jimin.

Y por sino fuera poco; él le había correspondido besándole de la misma manera.

Su mente en sí era un caos, puesto que realmente no sabía que pensar porque principalmente, ¿por qué le había gustado? Y peor aún ¡Necesitaba de más!

En toda la semana Jimin y él no mencionaron más del tema ni cuando solo se quedaba solos. O tal vez el rubio sí trataba de hacerlo, pero Yoongi siempre encontraba alguna forma de evitarle o interrumpir sus palabras dejándolas a medias. Incluso cuando este mismo pasaba por él y le dejaba en su casa, no cruzaban palabra más que el simple "nos vemos mañana"

Pero era tan extraño porque era como si en ese beso Yoongi hubiese desarrollado algo más en su ser. Algo que nunca creyó sentir y que a decir verdad; le asustaba.

Porque siempre trataba de observar a Jimin cuando este estaba distraído con algún trabajo de clase que ambos tenían que hacer, pero que quizás Yoongi no le ponía el mismo empeño ya que nunca había visto el rostro tan concentrado del rubio al hacer los trabajos.

Cómo tampoco había visto ese puchero que formaba con sus pomposos labios de manera inconsciente y que, de cierta forma, le hacía ver tan malditamente tierno.

Claro que entre más lo pensaba el pálido más se repetía que probablemente nunca diría algo como eso en voz alta.

Incluso notaba como todos los días Jimin usaba un color diferente de esmalte, pero últimamente solo usaba ese amarillo pálido que Yoongi le había regalado.

Es que simplemente no había un manual sobre como sentirse o qué hacer cuando un extraño sentimiento se colaba en el pecho.

De pronto recordó las palabras de Jungkook...