Dime que me amas [Yoonmin]

capitulo 34.

Las tres semanas transcurrieron más rápido de lo que el par se imaginó. Todo estaba pasando a la velocidad de la luz que apenas podían procesarlo.

Había llegado el día en el que Jimin tenía que irse.

Ninguno de los dos quería levantarse de la cama porque sería la última vez que dormirían juntos hasta dentro de mucho tiempo, pero a su pesar tuvieron que hacerlo. Ninguno tenía hambre debido a los horribles nervios que les provocaban dolor de estómago, sin embargo decidieron dar un pequeño almuerzo.

Aunque querían reír y hablar como cualquier otro día, no podían. El corazón de ambos estaba crujiendo como si al más mínimo soplido se quebrara.

Se tomaron las manos cuando salieron del departamento y no se las soltaron ni un segundo.

Ni cuando Yoongi echó la maleta de Jimin a la cajuela del auto de Jung-Sik quien se había ofrecido para llevarlos al aeropuerto junto a Hana. Los mayores no dijeron absolutamente nada en todo el camino, podían sentir la tensión. El aire triste que se respiraba cerca de los menores.

Tampoco soltaron sus manos cuando bajaron del auto. Se adentraron al enorme lugar lleno de personas, ahí les esperaban Evan, Jungkook y Taehyung. El señor Park no tardó en saludar a su hijo, no se preocupaba en extrañarlo porque días atrás le había dicho a su hijo que lo acompañaría a Chicago y pasaría una temporada por allá.

Algo que Jimin realmente agradeció, todavía no le sentaba bien estar en un lugar completamente desconocido sin nadie además de Taehyung.

Todavía faltaba media hora para que todos comenzaran a moverse y no perder el vuelo, por lo que Yoongi suspiró pesadamente y tomó las manos de Jimin.

Necesitaba decir algo.

—¿Estás bien? — interpeló muy difícilmente, las palabras no querían salir de su boca.

Jimin asintió rápidamente con una falsa sonrisa que Yoongi pudo distinguir, una que duró poco porque sus labios comenzaron a temblar y sus ojos a lagrimear.

El pálido no esperó y atrajo rápidamente el cuerpo de su chico, abrazándolo tan fuertemente sin querer soltarlo. Le dolía ver a Jimin llorar, le quemaba el alma sentir su cuerpo sollozar con fervor.

»Todo estará bien, mi amor. Te lo prometo. —susurró, con la voz entrecortada.

Los demás les veían con tristeza pues sabían que la pareja era inseparable.

—No quiero, Hyung, no quiero irme de tu lado.

Aunque la pareja había tomado algunas sesiones con Namjoon para que les ayudara a sobrellevar ese cambio en su vida, la verdad era que simplemente no podían.

—Mirame, cariño. — agitó un poco el cuerpo contrario, pero Jimin negó. —Bebé, por favor... Mírame, ¿sí? No nos queda mucho tiempo.

Solo así el rubio pudo separarse un poco del cuerpo de Yoongi para levantar su mirada.