Capítulo 12

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Diciembre había llegado con rapidez y así había transcurrido hasta que solo quedaba un día para el inicio de las vacaciones de navidad. Los jefes de casa habían pasado con una lista que entregaron a sus respectivos estudiantes, para que estos se anotarán en el caso de que quisieran quedarse en Hogwarts por alguna razón. Todos en la sala comun de Slytherin se iban a sus respectivas casas, ya que no solo sus padres los esperaban para celebrar las fiestas con sus familiares, sino también porque querían pasar tiempo con ellos en familia. Harry estaba parado frente a la cartelera de  su sala comun, observando la lista que actualmente estaba vacía. Debía anotarse? Sabía que los Dursley lo matarían si llegaba a su casa en plena vacaciones, ya podía imaginarse a Petunia gritando que había arruinado sus preciosas vacaciones en familia, y como los planes de su querido y adorado hijo Dudley habían sido estropeados por su sola presencia. Harry se estremeció al imaginar lo que le haría Vernon si siquiera pensaba en poner un pie en esa casa antes de que terminara el tiempo escolar.

— Harry? — llamo Draco a su amigo

Harry parpadeo y se giró hacia el rubio

— estas bien?

Harry asintio y volvió a mirar hacia la lista, no quería anotarse ni que le tuvieran lástima por ser el único que se quedaría en el castillo de la casa de las serpientes. Draco pareció comprender lo que le sucedía a su amigo

— Harry, no importa si eres la única serpiente que se queda. Tienes a Hermione y Neville para hacerte compañía

Harry miro hacia abajo y trato de no llorar. Ellos le habían comentado hace varios días que se irían a celebrar las fiestas con sus familiares, por lo tanto no podrían acompañarlo en el castillo. Draco sonrió tristemente a su amigo

— lo siento Harry

Harry apretó sus puños, odiaba que la gente usará ese tono de lástima con el! Lo habían usado sus vecinos en Privet Drive cuando lo veian por las calles con ropa de segunda mano. Era horrible! Se giró hacia Draco y lo enfrentó

— no necesito tu lástima!

Y dicho eso salió corriendo de la sala comun sin una dirección fija en mente. Corrió y corrió por los pasillos del enorme castillo que era Hogwarts. Una vez que las piernas de Harry no pudieron sostenerlo más cayó al suelo. Pero en vez de caer en un suelo duro como era la piedra con la que estaba formado el castillo, cayó en algo suave y esponjoso. Harry miro hacia abajo y prácticamente salto de su piel. Había caído en una enorme bola de pelos negra. Del susto que se llevó termino casi un metro saltando hacia atrás, mientras miraba atentamente al perro que ni siquiera se había inmutado ante el niño que se había caído encima de el. Harry no apartó la vista del enorme perro, y este clavo sus ojos marrones en el niño, y Harry tuvo la sensación de  que el perro podía ver en el fondo de su alma. Hasta que se dio cuenta de que algo cálido y salado recorría sus mejillas. Con una mano se tocó la cara y sintió las lágrimas en su rostro. Cuando había empezado a llorar? No lo sabía ni se había dado cuenta.  El enorme perro que era Cancerbero se levantó y comenzó a limpiar las lágrimas del niño con un poco de ayuda de su abundante pelaje negro. A   Harry se le escapó una pequeña risita ante las cosquillas que le generaba el abundante pelaje de Cancerbero. El perro movió su cola al escuchar al niño reír. Harry se sentó en el suelo y palmeó a su lado el suelo, el perro lo miro por unos segundos antes de tomar asiento a su lado. Ambos estuvieron haciéndose compañía por algunos minutos antes de que el niño pequeño comenzará a hablar al perro, como solía hacer cuando se encontraba con el.

— todos en mi casa se van con sus familiares... Soy el único que pienso quedarme en el castillo. Sin embargo no quiero poner mi nombre en la lista que el profesor Snape nos dejo...

Cancerbero ( Severitus) Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora