XXI L.M

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Esa sensación de ser observado no abandonaba a Seungmin, mientras se dirigía a su departamento una mirada penetrante lo hacía temblar.

Estaba a solo una cuadra de llegar cuando escuchó unos pasos, su cuerpo se tensó y sus mirada bajó.

Muy diferente se sintió cohibido, trato de moverse pero un shock involuntario lo invadió.

Escucho una risa desconocida, su andar se volvió lento, sus pies no colaboraron con la situación, estaba muy arrepentido de haber salido solo y sin su auto.

- Estas perdido? no te he visto por aquí- la voz cansada de un viejo se presentó a su lado, un brazo lo rodeó por los hombros y algo puntiagudo se presionó en la parte baja de su abdomen - tienes una chaqueta muy bonita debe de ser muy costosa No?

Un sudor frio recorrió su cuerpo, el filo de algún metal se sintió ciertamente doloroso en sus finas prendas.

- También he visto que tienes un auto hermoso siempre he soñado con uno así - el brazo que cubría sus hombros lo apretó - aunque lo que mas me impresiona es que seas alguien famoso, la pasarela definitivamente se ve costosa.

Un beso húmedo en su mejilla se presento, Seungmin cerró los ojos asqueado.

- Q-que quiere, me esta incomodando y me esta lastimando - ambos se desviaron del camino ligeramente, a ojos de otros podían pasar desapercibidos.

- Que mal tratas a tus fans, pero es simple, sabes estoy pasando por un mal momento económico tu que tienes mucho podrías compartirlo conmigo - lo miró sonriendo.

- C-claro, pero baja eso si, tengo mi billetera en mi chaqueta te...

- Hum eso no me alcanzaría, pero se que tu novio tiene mucho que ofrecer por ti - Seungim abrió los ojos cuando entendió a lo que se refería - saliste un poco enfermo pero yo respeto tus malas decisiones - se alejaron bastante del departamento del castaño, las bolsas que llevaba en las manos eran apretadas con fuerza.

- No diré nada pero dejame porfavor, llevaté lo que quieras...

- No muñequito de oro, oh mira siempre quise probar la comida de este lugar me invitaras verdad... gracias que bueno que eres.

Seungmin levantó la mirada encontrandose con su salvación, el famoso restaurante donde trabajaba Minho y Hyunjin. El portero los miró extraños, el siertamente ya conocia al joven pero el adulto ¿que?

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Minho que ese día estaba de turno recibió el aviso de que alguien entro, fue a recibirlos y se sorprendió al ver a Seungmin, aunque era raro, su postura era caída y su mirada estaba perdida en el suelo y aun peor ¿quién era viejo que sonreia como si hubiera ganado la lotería?

- Buenas noches en que les ayudo - Minho se dirigió al hombre quien apuntó a uno de los platillos mas costosos - y tu... usted -volvió su mirada al castaño quien levanto la mirada con un brillo de temor en sus ojos.

- Querido solo agua verdad, solo eso gracias.

Minho casi se cae de la impresión

¿Querido?

Asintió y se retiró, una vez listo la orden en una servilleta doblada le preguntó lo que tanto le intrigaba.

"¿Todo bien? arrúgala si no."

Seungmin limpió sus labios con disimulo y dejó arrugada la servilleta, salieron después de que él mismo haya pagado.

Minho los vio salir, miró la servilleta y salió corriendo tras ellos, la puerta trasera era la mejor opción, era claro que no tenía que preguntarle a Seungmin para tener el permiso de golpearlo, al desconocido lo tomó por el cuello ahorcandolo, el castaño gritó aterrorizado, corriendo tras Minho cuando lo dejó caer.

- Que pretendes imbecil, que cobarde como te atreves a meterte con... mi novio - Minho se subió sobre el hombre y lo golpeó en el rosto, el hombre se cubrió el rostro malamente excusandoce que era una broma y que solo quería una fotografía - no te creo nada imbécil.

Su rostro estaba rojo de la ira, golpeando despiadadamente al extraño, lo había visto abrazar al menor por los hombros con una confianza que no era recibida.

El roce brusco de las llantas contra el pavimento de una patrulla lo detuvo, los policías lo tomaron por los brazos y lo alejaron del extraño.

- Calmate si no quieres ir preso - lo amenazo el superior.

- Ese imbecil trató de llevarse a mi chico...

- M-minho no discutas t-te meteras en problemas - lo jaló del brazo y el mayor bajó la vista concentrandose en sus palabras.

- Estas bien - lo miró y Seungmin asintió, Minho no le creyó completamente se acercó para abrazarlo - me asuste cuando te vi entrar con ese vejestorio, te conozco lo suficiente como para saber que solo vendrías aqui para molestarme pero con ese no - susurró en su oido, acarició su espalda y beso su cabello.

- No soy tan idiota - reclamó el menor aun perdiendose en los brazos de Lee.

- Lo eres - hablo mas calmado el mayo

- Gracias, idiota - Seungmin levantó su mirada, encontrando la sonrisa burlona de Minho.

- No lo aceptare tan facil...idiota.

-Realmente eres un estupido, que quieres - frunció el ceño, aunque realmente no estaba molesto.

- Un café, mañana, ese es mi precio, te espero aqui novio - Seungmin arrugo la nariz y sus mejillas se pintaron de rojo.

- Porque dijiste eso, no importaba lo que somos igual.

- A mi si, y se que mueres por serlo.

- Pierdete Lee - suspiró cansado, estaba estresado por el ruido, la violencia, la gente chismosa y de las tonterias de Minho - gracias, estaba asustado tenía una navaja pense que saldrias herido - lo miró realmente preocupado.

- Si estas bien yo estoy bien...

Un auto siendo estacionado bruscamente los interrumpió.

- Cariño, que pasó Min, estas bien, que ocurrió te hizo algo, donde está lo mataré, donde...

- Estoy bien, tranquilo Ju - Seungmin se separó de Minho y corrió a los brazos de su novio - la policía lo está teniendo, no vayas no quiero que te metas en problemas, no por mi culpa.

- Que más da, tu eres el importante - suspiró y besó su mejilla - Me llamó alguien del restaurante, creo que era el portero dijo que te veías extraño y con alguien sospechoso, fuiste por compras y sabía que eso significaba algo más, ver a la policía me asustó aun más...

- Tranquilo estoy bien, Minho me ayudó - se alejó unos centímetros para ver al mencionado- gracias - hizo una reverencia.

Fijaron sus ojos en ese momento, Minho sentía el corazón dolerle, verlo en otros brazos era una pesadilla.

- Gracia por ayudarlo, te debemos una - agradeció el fortachon - nos vamos? - le preguntó al menor quien asintió.

Ju lo sujetó por la cintura y lo llevó al auto, cuando le abrió la puerta para que entre, Minho gritó.

- ¡Recuerdalo Cielito, no faltes!

Seungmin miró al mayor y asintió, subió al auto y se fueron.

- Es importante que vayas?

- Para él lo es...

- Para él lo es

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LA VENGANZA  ♡ SEUNGMIN X SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora