¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nos miramos al espejo y si vemos algo que no nos gusta lo cambiamos
Sanzu siempre sintió "asco " por su cuerpo, si esa era la palabra correcta y puede ser que todo fuera desencadenado gracias a su "madre "
Mika haruchiyo era una hermosa mujer alta de cuerpo voluptuoso y de cabello Rosa, se dedicaba al mundo de las "damas de compañia " cuando sanzu nació repitió el patrón el mismo que con su hijo mayor takeomi
Cual era la diferencia sanzu nació mujer, lo cual la condeno aún más
" si sigues comiendo así te veras como un cerdo con cabello Rosa "
" debiste dejar que mataran al mocoso mira esas horribles cicatrizes "
" tu novio ja! Solo te usará un momento luego te dejará nadie se queda con los monstruos y tu eres un pequeño cerdito feo "
" Dios! Eres tan inútil agradece que naciste mujer mínimo eso te salvará de ser pobre "
" oye sanzu te odio tanto, me jodiste más la vida tu padre ahora te quiere conocer pero adivina que eso no va a pasar le dije que antes muerta "
La pelirosa negó y siguió preparando el desayuno de sus hermanos su madre no había llegado a casa por obra y gracia del Dios que la observara
Sirvió el café de takeomi y el jugo de senju
El primero en bajar fue senju con la mirada desinteresada se sentó a desayunar sin prestarle la mínima atención a sanzu
Takeomi llegó y se acercó a sanzu para revolver su cabello
- gracias por esforzarse un día más sanzu - el mayor se sentó y tomó su cafe - ¿ no desayunas?
- no takeomi-nii estoy a dieta subi algo de peso..
- eso te pasa por comer tantos postres cerdita - senju se burló de su hermana mayor - como sigues comiendo pronto mutó buscara una novia más delga...
-¡ cierra la maldita boca senju! - takeomi se levantó y tomó al mejor de la camisa - basta maldito mocoso recuerda que es tu hermana mayor le debes respeto
- a las putas no se les respeta -
- takeomi -Nii basta seguro senju esta bromeando vamos déjalo - sanzu se acercó para separarlos pero cuando casualmente la pelirosa toco la mano de su hermanito menor fue empujada
- ¡ no me toque maldita no tienes ese derecho!
- ¡ senju basta mocoso a quien mierda le hablas así!
Sanzu miraba la discusión con la mirada baja sabia que todo esto era su culpa
