Narrador.
Los días pasaban rápidamente, Izzy no salía de su habitación si no era para comer o ir al baño, faltó unos días a clase dizque por qué se sentía mal, como este no acostumbraba mentir su madre simplemente le dejó faltar.
¿Que si le había afectado algo el beso de la última vez? Si, era más que claro pero bueno, cada quien tiene su manera de sobrellevar el duelo. Por qué si, para el esta situación era como la muerte de alguien, en este caso, la muerte de su dignidad tal vez.
En fin, pasemos a la vida de nuestro otro protagonista, Duff sólo se dedicaba a pensar, ya no hablaba tanto, ya no bromeaba tanto y ya no se le veía tan contento como antes, sus amigos rápidamente lo notaron y le preguntaron a que se debía su extraña actitud, pero el blondo simplemente encogió sus hombros y caminaba más rápido para evitar hablar del tema, por que de igual manera le había afectado.
No por el echo de que sus padres estaban casados, no, eso le importaba un bledo, le preocupaba Izzy.
Si, le importaba Izzy, quería saber de él, por que cada vez que intentaba hablar con el un portazo lo interrumpía de decir cualquier cosa o simplemente de abrir la boca, al principio esto le molesto, con el tiempo se dio cuenta que hasta le daba pena imaginarse a izzy desolado sin hablar con nadie y siendo el, el responsable de su humor de perros.
Y ahí se cuestionó a si mismo, y supo que le debía una disculpa y espacio a su hermano, si era necesario dormiría en el patio o cambiaría de horario en su colegio yendo el en la jornada de tarde y así no toparse con Izzy en los pasillos de la escuela.
Una tarde de día viernes Duff camino hacia la habitación del azabache y golpeó tres veces.
- ¿Aún no quieres salir?.... entiendo, solo pasaba por aquí para... ya sabes, para darte una disculpa, no te odio Izz, nunca lo hice, simplemente odiaba algunas actitudes de mi padre, como no podía desquitarme con el o con tu madre, te culpe a ti de muchas cosas y se que no estuvo bien, confundí algunas cosas pensando que tal vez te interesaba, lo cual tampoco estaba bien, y te besé por la fuerza lo que también, no estuvo para nada bien. Perdón Izzy, realmente siento mucho todo lo que cause, y sé que ahora estás así por mi culpa y por lo que hice ese día en casa de Slash, entiendo si no quieres aceptar mis disculpas, pero aun así quiero que sepas que me arrepiento mucho.
- Que patética disculpa Michael, ¿Quieres mi honesta respuesta? Puedes meterte esa disculpa por donde ya sabes, no me interesa y ya te dije que no hablaras del tema, entre ambos no pasó absolutamente nada, ¿Te enteras? O me toca explicarte con peras y manzanas.
- Claro que entiendo, entonces intentaré no volver a dirigir una palabra hacia ti.
[...]
Y así fue, meses después Duff comenzó a cambiar, no en un mal sentido, para nada, aquel chico era completamente diferente, su cambio fue de a poco, por ejemplo llegaba a la hora que le decía su padre, sus notas comenzaron a subir, los llamados de atención de la escuela ya no eran tan frecuentes como antes, solo llamaban a su padre por el buen comportamiento de Duff.
Fue una sorpresa total, pero, de Izzy no se podía decir lo mismo, si, en la escuela le iba como siempre, pero en casa no era igual, Izzy salía todos los días y volvía tardísimo, si no llegaba drogado era borracho, y si antes no hablaba mucho menos ahora, ni decía los buenos días.
- Bueno, y ¿que era lo muy importante que tenias que decirnos?- Dijo Elmer quien estaba junto con Sonja e Izzy.
- Ella es Susan, mi Novia.
Los tres presentes abrieron sus ojos como platos y claro, las risas de felicidad comenzaron a inundar el salón.
- ¿Cuanto llevan? - Preguntó Sonja.
- Cuatro meses, la próxima semana cumpliremos cinco.
Izzy simplemente salió al patio y prendió un cigarrillo, no vamos a mentir, obviamente le molestaba, ¿Quien se cree que es? Digo, si, ese beso pasó hace mucho tiempo, ¿y que? ¿Ya olvidó todo? Ja! Que hipocresía, claro, el podía seguir su vida mientras Izzy seguía estancado en esa noche.
Ay! Esa noche, si, tal vez fue un besito a la fuerza, pero para que mentir, si a ese Azabache le había encantado, claro que no dejaba de estar mal, pero de todos modos, ¿Por que? Por que no volver a hacerlo, si, claro le había dejado una culpa del tamaño de Rusia, pero, lamentablemente era algo tan excitante.
¿Que más daba? Izz ya daba todo por perdido y si Michael se atrevio a dejarlo así, ¿que lo detenía a él de hacer lo mismo?
Pero antes, necesitaba salir, necesitaba pensarlo a más detalle.
Sorry si estoy tan desaparecida, ser presidenta de curso no es fácil, y más si tengo que tratar con cuarenta simios que no entienden diferenciar entre 'Hay, ahí y ay' xd
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