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El lunes había llegado y Jisung se levantó temprano al igual que Doyun.

Ambos fueron directamente al trabajo de Jisung y estuvieron en su oficina.

– Papi, es muy bonita tu oficina.

– Si mi amor, ¿Quieres ver el iPad?

– ¡Si!

– Muy bien, toma. - Jisung hablo dándole el iPad a su hijo. -

Doyun solo lo tomo emocionado y se fue a uno de los sofas de la oficina para empezar a ver videos.

Hubo un momento dónde se tuvo que quedar solo pero está vez con Chris.

– Tío Chris...

– ¿Qué pasa Doyun?

– ¿Que significa si dos personas se miran con un brillo en sus ojos?

– Bueno... tal vez sean personas que están enamoradas el uno al otro.

– ¿Y qué pasa si no han convivido mucho?

– Tal vez sean personas que conectaron al mismo instante, ¿Por qué?

– Es que mi papi y el profesor Lee se miran de una forma inexplicable.

– ¿En serio? Bueno, ¿Y que crees que sea?

– ¿Qué tal si ambos se enamoran? Quiero que se enamoren.

– Doyun, no puedes meterte en la vida amorosa de tu padre.

– Pero yo sé que esto no es pura coincidencia, quiero que lo hagan. ¿No quieres ser mi cómplice tío Chris? - Doyun pregunto con un puchero en su rostro. -

– Bien, sere tu cómplice pequeño, ¿Qué planeas hacer?

– Que convivan más juntos. El profesor Lee me está dando clases extras con matemáticas.

– Eso es una muy buena excusa para que se vean más seguido, pequeño, invitalos por un helado, más sencillo.

– Hare eso... claro, ¡es una muy buena idea! - Doyun habló emocionado mientras daba saltitos por todo el despacho mientras Chris solo reia divertido por sus acciones. -

(...)

Cuando las horas habían pasado Jisung y Doyun habían llegado a casa un poco más tarde, entre las 7 de la noche y Minho estaba afuera esperando.

– ¡Profesor gato! - Doyun habló corriendo tras él. -

– Yunnie... – Minho hablo con una sonrisa en su rostro para que después mirara a Jisung y sus miradas pudieran volver a encontrarse nuevamente. -

– A penas llegamos... ¿Esperaste mucho?

– A penas llegue...

– Entiendo, sabes no hemos cenado, me preguntaba si querías venir con nosotros. - Jisung hablo tímidamente. -

– No quiero ser una molestia.

– Para nada, lo prometo, yo y Doyun queremos invitarte, ¿Verdad Yunnie?

– ¡Si papi! ¡Deberías venir con nosotros, profesor Gato!

– Bien, iré con ustedes. - Minho respondió mirando a Doyun para después mirar a Jisung y sonreírle cálidamente. -

Los tres fueron directamente al auto de Jisung y este simplemente manejaba con una mano mientras que tomaba la manita de su hijo queb siempre iba en el copiloto.

Minho miraba lo atractivo que se veía Jisung manejando con una sola mano incluso cuándo daba las vueltas, pero a la vez le parecía muy tierno ver cómo tomaba la mano de su hijo.

The Red ThreadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora