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Los días y los días pasaron y cuando habían regresado nuevamente a Seul y durante el transcurso de los días, Minho y Jisung estuvieron planeando su boda.

- Tal vez, flores blancas. No, muy básicas... ¡Girasoles! Amo las girasoles... U orquídeas, yo no lo sé...

Jisung hablo y Mínho solo empezó a reír.

- podemos hacer una combinación. - Minho respondió. -

- Se vería muy raro, mejor rosas blancas o rojas, o... No sé

- Me gusta la idea...

- Mmmh... ¿Trajes blancos?

- Quedaria bien.

- ¡Minho!

- ¿Qué?

- Es nuestra boda, no quiero elegir todo yo.

- Amor, todo lo que digamos está bien, sé que es difícil decidir todo, pero todas nuestras ideas concuerdan. No solo estás decidiendo tú.

- Dios, esto es tan difícil. - Jisung hablo revolviendo su pelo. -

- Pero valdrá la pena, mi amor.

- No lo dudo.

Jisung respondió y solo miro a Minho.

- Eres muy lindo, no me imagino como te verías el día de nuestra boda. - Mínho respondió. -

Jisung solo se sonrojo y simplemente tapo su rostro para solo suspirar.

- Minho...

- ¿Si?

- Si nos vamos a casar.... ¿No crees que deberíamos de vivir juntos?

- Oh... Bueno, no es mala idea, creo que muchas parejas viven juntos antes de casarse ¿No es así?

- Por eso lo digo.

- Entiendo... ¿Me vengo a vivir aquí?

- Como quieras.

- Sinceramente tu casa es más cómoda que la mía, mejor me vendré aquí. - Minho respondió y en eso ambos solo rieron. -

Minho y Jisung siguieron platicando sobre ello pero solo terminaron haciendo broma entre ellos.

(...)

Dos meses habian pasado y Ambos chicos estuvieron preparando todo para su boda y Minho por fin se había mudado con Jisung.

Minho hablo con su familia y Jisung con la suya, por suerte ambas familias aceptaron y estuvieron de acuerdo con su matrimonio.

Una noche Jisung estaba en su habitación casi dormido hasta que sintió como Mínho lo tomo de la cintura y lo acercó más hacia él.

Jisung decidió darse la vuelta y solo encontró a su novio con el pelo mojado y su torso completamente discubierto.

Ambos no dijeron nada, estaban en un cómodo silencio después de todo.

Jisung puso sus manos sobre los hombros de Minho y con timidez empezó a recorrer su brazos tonificados, recorriendo sus venas marcadas y luego empezar a recorrer su torso y abdomen como aquella vez.

Al terminar de hacer todo eso, este simplemente se avergonzó y oculto su rostro sobre el cuello del mayor.

- Se supone que me pondría una camisa. - Minho habló. -

- No te la pongas. - Jisung respondió aún avergonazandose y poniéndose aún más rojo. -

- ¿por qué te escondes? - Minho hablo separando a este un poco para mirarlo directamente a los ojos..- ¿Te pongo nervioso? ¿Aún te pongo nervioso sabiendo que....?

The Red ThreadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora