Desesperada, Ellie arrastró a Sarah hasta una plaza comercial abandonada. En el internado militar le habían enseñado primeros auxilios, por lo que tomó algo de cinta y la uso para pegarle su playera a Sarah en el abdomen para detener la hemorragia y que no se desangrara, pero le hacía falta aguja e hilo para cerrarle la herida. Después de esconderla por si aparecía alguien indeseado, Ellie volteo hacia Sarah.
-Sarah, si puedes oírme, voy a buscar algo para coser la herida, voy a estar bien. No pienso abandonarte.
Dejó a la chica inconsciente y salió.
-Callus, cuídala.
Comenzó a explorar el lugar. Durante un buen rato tuvo que lidiar con varios infectados y cazadores. No supo ni cómo lo logró pero lo importante era que lo hizo y después de casi una hora disparando y muchas balas gastadas, tenía la vía libre para seguir buscando aguja e hilo. Pero por más que buscaba y aún cuando descubrió un helicóptero militar, no encontró nada útil.
Desesperada, gritó y se desplomó en el suelo. Se sentía perdida. Tenía ganas de echarse a llorar de tristeza, ira, impotencia. Sarah iba a morir, ella se quedaría sola, y no podía hacer nada para evitarlo.
Pero entonces, miró la cicatriz en su brazo y recordó el día que la mordieron.
Un mes antes de conocer a Sarah...
Ellie estaba dormida en su habitación en el internado militar. Entre sueños, alcanzó a escuchar que alguien entraba a su cuarto, pero estaba tan cansada que ni se iba a molestar en levantarse. Hasta que...
-¡Ah!
Sintió que alguien la había mordido. Empujó a quien fuera que la hubiese mordido, sacó la navaja que había escondido bajo su almohada y apuntó con ella al intruso. Su sorpresa fue grande al ver quién era.
-¿Riley?
-Au-dijo una chica morena mientras se levantaba-. Aterricé en mi cadera.
-¿Qué rayos?-le reclamó Ellie-. Pensé que me mordieron.
-Lo sé... fue bastante impresionante.
Ambas se miraron. Ellie no sabía qué decir. Estaba entre feliz y enojada con la morena.
-¿No me vas a matar, verdad?-le preguntó Riley.
Ellie volvió a esconder su navaja tras la almohada.
-No te he visto... en no sé cuánto tiempo.
-Cuarenta y cinco días-dijo Riley-. Bueno... cuarenta y seis técnicamente. ¿Quieres saber qué es lo que hice?
-Todo este tiempo...-dijo Ellie molesta-creí que estabas muerta.
-Sí...-Riley se quitó un colgante y se lo dio a Ellie-Ten. Mira.
Ellie miró sorprendida lo que su amiga le había dado. Era un colgante de los Luciérnagas.
-No lo creo.
Riley quiso cambiar de tema y miró hacia la litera de Ellie.
-¿Aún sin compañero?-preguntó-. Tuve que dormir en lo de Liz durante tres años y sabes lo mal que huele esa chica.
-Eres una Luciérnaga-dijo Ellie cuando terminó de ver el colgante.
Riley asintió. Luego miró una foto que ella y Ellie se habían tomado hace tiempo.
-Aún la conservas-dijo ella sonriendo.
Ellie no respondió. Se asomó corriendo al pasillo y miró de un lado a otro.
-¿Qué...? ¿Qué es lo que haces?
-Asegurándome de que no me vean con una Luciérnaga en el cuarto.
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The Last of Us: La historia de Sarah y Ellie.
FanfictionSecuela de la historia "No te abandonaré". Ambientada veinte años después del colpaso de la civilización humana, Sarah ha crecido y ahora se dedica al contrabando junto a su padre Joel y su madrastra, Tess. Un día, tras fallar en recuperar un cargam...