The Last of Us: La historia de Sarah y Ellie.

Jackson.

Tardaron dos días en llegar a Wyoming. El coche les dio un buen aventón, pero se averió a tan sólo unos kilómetros del pueblo.

-Bueno, tendremos que caminar-dijo Marlene-. Guíanos Sarah.

-Bien, vamos Ellie.

Se metieron al bosque y empezaron a caminar hacia el pueblo.

-¿Saben? Solía hacer caminatas como está con mi padre todo el tiempo-dijo Sarah-. Era divertido ver que no me podía alcanzar. Pero era bueno, muy bueno.

Volteo a ver a Sarah.

-Ojalá lo hubieras conocido mejor. Les habrías agradado, a él, a Tess, a Lalo. 

-Seguro que sí-dijo Ellie sonriendo-. A mi también me gustan estas caminatas.

-Yo en lo personal prefiero no tener que volver a hacer esto nunca-dijo Marlene intentando tronarse la espalda-. La cintura me está matando. 

-¿Qué edad tienes, abuela? ¿Cincuenta?-preguntó Sarah burlona-Ya pronto tendrás que usar pañales.

-¿Quién dice que no los uso? Y tengo cuarenta y dos, para tu información.

-Igual ya diste el viejazo.

Rieron y siguieron avanzando.

-Muy bien, suban.

Subieron por una piedra y a lo lejos vieron el pueblo de Jackson.

-Es más adelante.

-Esperen.

Ellie detuvo a las mujeres y voltearon a verla.

-¿Qué pasa, Ellie?-preguntó Marlene.

Ellie suspiró.

-¿De qué sirvió todo esto?-preguntó-. Perdiste a tus padres, Sarah, casi nos matan una docena de veces, y luego perdiste a toda tu gente, Marlene. ¿Y para qué? No hay vacuna.

-Ellie...

-Yo quería ayudar. Quería ser útil para los demás. Y no pude.

-Escucha, nada de eso fue tu culpa-dijo Sarah-. A veces las cosas sólo pasan, y no es culpa de nadie.

-Pero...

-Ellie-Marlene se puso de rodillas para quedar a su altura-. Las cosas no siempre salen como queremos, ¿sí? Yo también desearía que todo hubiera resultado difrente. Pero no fue así, y tenemos que aprender a vivir con eso.

Ellie no dijo nada.

-Tiene razón-dijo Sarah-. Mira, tal vez no lo veas así ahora, pero sin importar lo que pase... tienes que encontrar algo porqué luchar. Y pase lo que pase, nosotras estaremos aquí para ti.

Ellie las miró.

-¿Lo prometen?

Marlene se puso de pie y sonrió.

-Lo prometo.

-¿Y tú?

Sarah también sonrió.

-Por mi vida.

Ellie se quedó pensando un momento. Finalmente, habló una última vez.

-Bien.