The Last of Us: La historia de Sarah y Ellie.

La Universidad.

-Bien, déjame ver si entendí. ¿Si lo arruinas en el cuarto "down", entonces le das la pelota al otro equipo?

-Bien, se llama "turnover".

-Y si avanzas las 10 yardas vuelves al... ¿primer "down"?

-Primer "down", es correcto.

-Cielos, es confuso.

-¿Verdad que sí? Por eso prefiero el fútbol.

-No olvides que tienes que enseñarme a jugar algún día.

-Va a ser que no.

Después de un mes viajando y a finales de noviembre, Ellie y Sarah llegaron hasta la Universidad que Tommy les había dicho. 

-Entonces, ¿la gente vivía y estudiaba en estos lugares aunque ya fueran adultos?

-Sí-confirmó la rubia-. Estudiaban, vivían, se iban de fiesta y todo eso mientras decidían qué hacer con sus vidas.

Se bajaron del caballo y Sarah vio que necesitaban abrir la puerta por dentro, ya que era eléctrica y tenían que encender un generador.

-Me quédare aquí cuidando a Callus.

-¿Quién es Calllus?

-Él-dijo Ellie señalando al caballo.

-Claro que no-dijo Sarah-. Su nombre es Tornado. Ven Tornado.

El caballo no se movió. 

-Mi turno-Ellie tomó las riendas del caballo-. Vamos Callus.

El caballo empezó a moverse y Ellie lo amarró a un poste. Sarah bufó.

-Que nombre más tonto.

-¿No tenías algo que hacer?-preguntó Ellie en tono burlón y Sarah se fue a abrir la puerta refunfuñando.

Se trepó a la pared y pasó al otro lado. Luego de ver que no hubiera infectados ni cazadores en el lugar, encendió el generador y abrió la puerta.

-Vamos, pecosa.

Empezaron a caminar por todo el lugar, pero no había señales de vida por ningún lado.

-No veo a nadie-dijo Ellie.

-Al menos no parece haber infectados ni cazadores.

-Pero tampoco parece haber Luciérnagas.

-Sigamos buscando.

Recorrieron los edificios pero no había indicios de que haya habido personas viviendo en ese lugar desde hace mucho tiempo. Aun así, siguieron caminando hasta llegar al edificio principal.

-¡Hola!-gritó Ellie-¡Llegó la cura para la humanidad! ¡¿Hay alguien ahí?!

-Guarda silencio-le ordenó Sarah-. No sabemos quien pueda estar por aquí.

Pero no había nadie adentro. Recorrieron toda la planta baja. Sólo había armas, municiones, documentos y uniformes abandonados.

-Creo que se fueron-dijo Ellie, algo decepcionada.

Escucharon un golpe en el piso arriba de ellas.

-Tal vez no todos-Sarah le quitó el seguro a su arma-. Prepárate.

Ambas chicas sacaron sus pistolas y empezaron a caminar con cuidado hacia el piso de arriba. Al abrir la puerta...

-¡Maldito animal!

Un mono saltó encima de Sarah, asustándola mientras Ellie se reía.

-No le veo el chiste-dijo Sarah irritada mientras se arreglaba el cabello.