🎾Capítulo 1: Prólogo

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Hari caminó e ignoró el calor del sol que le quemaba la piel mientras pateaba una roca que yacía en el suelo. Observó cómo saltaba más arriba de la acera mientras salía del camino de concreto y caminaba por un camino de tierra que había caminado muchas veces antes.

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Toc... toc... toc...

Hari parpadeó mientras giraba la cabeza hacia el sonido y vio a un niño con cabello negro con algo de verde y una gorra blanca en la cabeza. Ella parpadeó. Ella nunca lo había visto antes y estaba sosteniendo una raqueta de tenis y golpeando pelotas para que golpearan una lata. Se dio la vuelta y caminó hasta el borde de la cancha mientras observaba al chico que parecía tan concentrado en lo que estaba haciendo que no la vio.

Toc... toc... toc...

No podía dejar de mirar mientras golpeaba la lata una y otra vez... parecía tan fácil pero difícil y parpadeó asombrada cuando atrapó la pelota que giró hacia él. Se enderezó y se volvió para mirarla.

"¿Quién eres?" Él preguntó sin rodeos.

...

"¡Vamos, Hari!" El chico gritó. "¡Casi estámos allí!"

"¡Espera, Ryo-chan! ¡Espera!" Hari gritó respirando con dificultad y parpadeó cuando una mano se estiró y agarró su mano para empujarla hacia adelante y ella sonrió mientras seguía a su amigo.

"¡Ahí!" Él dijo. "Mada Mada dane."

Hari respiró hondo cuando dejó de correr.

"¿Por qué tuvimos que correr, Ryo-chan?" Preguntó cuando recuperó el aliento.

"Para entrenar nuestra resistencia." Dijo Ryo-chan.

"¿Por qué?" Ella preguntó.

"¡Porque vamos a ser grandes jugadores de tenis!" Ryo-chan sonrió y se quitó la gorra.

"¿Jugadores de tenis?" Ella repitió.

...

"Mada Mada dane." Dijo Ryo-chan, sonriéndole y apuntándola con su raqueta.

"Argh." Refunfuñó Hari, volviendo a ponerse de pie y sacudiéndose el polvo. "¡Una vez más!"

"¿Segura? Todavía vas a perder." Bromeó Ryo-chan.

"¡Una vez más!" espetó Hari.

"Hai." Él dijo.

...

"Nos vamos..." Dijo Ryo-chan.

Él no estaba sonriendo.

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Hari se despertó sobresaltada y parpadeó al recordar el sueño, pero ¿por qué soñaba con él ahora? Realmente no había pensado en él durante mucho tiempo y debería olvidarlo como él la había olvidado a ella. Se frotó los ojos con cansancio mientras se dejaba caer en la cama y obstinadamente se negaba a dejar que su mente divagara hacia él. Ella no iba a pensar en él. Absolutamente no. Ella suspiró y se puso de lado mientras trataba de alejar su mente de él.

Actualmente estaba en el número 4 de Privet Drive, incluso cuando era abril y faltaban meses para que terminara Hogwarts, pero la niña de trece años estaba allí donde no tenía amigos y estaba sola. No era realmente tan extraño que hubiera soñado con la primera vez que conoció a su primer amigo, ahora que lo pienso. No cuando había estado separada de aquellos a los que ahora consideraba amigos...

𝑻𝒉𝒆 𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝑮𝒊𝒓𝒍-𝑾𝒉𝒐-𝑳𝒊𝒗𝒆𝒅 [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora