𝑻𝒉𝒆 𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆 𝒂𝒏𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝑮𝒊𝒓𝒍-𝑾𝒉𝒐-𝑳𝒊𝒗𝒆𝒅 [Traducción]

🎾Capítulo 33: Culpa

N/A: Descargo de responsabilidad: ¡No tengo nada!

"Parsel"

N/M: Nada de esto me pertenece, la historia original pertenece a @crocogirly, y Harry Potter y Prince of Tennis pertenecen a JK Rowling y Konomi Takeshi respectivamente.

Hari bostezó mientras abría los ojos y sintió una sensación de confusión al darse cuenta de que no estaba en su propia cama en casa y que había alguien a su lado. Volteó la cabeza y vio a Seiichi durmiendo a su lado. Su brazo estaba sobre su cintura para protegerla. Se sonrojó.

Lo miró sin poder detenerse y pensó que se veía tan adorable durmiendo, se veía tan tranquilo. No estaba segura de cuánto tiempo lo miró antes de que sus ojos comenzaran a abrirse y ella apartara la mirada repentinamente avergonzada.

"Ohayo." Su voz la hizo mirarlo de nuevo.

"Ohayo." Dijo. "Te quedaste."

"Te dije que lo haría." Dijo él sonriendo.

Ella le devolvió la sonrisa y asintió. "Lo sé, pero pensé que te irías cuando me quedara dormida."

Se sentó y bostezó mientras se frotaba los ojos haciéndola sonreír porque se veía adorable. Le dio una mirada confusa pero ella solo sonrió un poco más y esperó que no se sonrojara (aunque probablemente lo estaba) antes de intentar sentarse pero se detuvo e hizo una mueca.

Cierto.

La razón por la que estaba aquí en primer lugar, ese estúpido moretón. Ella lo había olvidado.

"¿Estás bien?" Preguntó preocupado cuando notó la mueca y ya estaba extendiendo la mano para ayudarla. La ayudó a estabilizarse y la miró con una mirada inquisitiva. Él estaba tan cerca.

"Me duele cuando me muevo." Ella trató de sonreír. "Lo olvidé."

Seiichi frunció el ceño preocupado mientras la miraba y sonrió levemente cuando la miró a los ojos. Se levantó y salió de la cama haciendo que Hari se moviera hasta que encontró una posición más cómoda. Ayudó a elevar el respaldo de la cama para que estuviera sentada mientras seguía sostenida. Se sentó nuevamente en el borde de la cama y tomó una de sus manos entre las suyas y entrelazó sus dedos. Ella miró los dedos entrelazados antes de mirar hacia arriba para encontrarse con sus ojos azul violeta. Sintió una punzada de culpa atravesarla cuando vio la preocupación en sus ojos.

"¿Debería buscar una enfermera o algo?" Seiichi preguntó.

"No, todavía no." Hari dijo. "Solo quiero sentarme aquí contigo."

Él sonrió.

"Pero si tienes dolor." Dijo mientras su sonrisa se transformaba en un ceño fruncido.

"Es manejable." Dijo Hari. "Pero... ¿qué pensarían las enfermeras al verte aquí? Um... ¿vinieron durante la noche?"

Seiichi sonrió. "Te dije que tenía conexiones. Pasé mucho tiempo aquí, ya sabes. No dirán nada."

Hari parpadeó pero asintió. "Está bien."

"Necesito salir para hacer una llamada." Dijo Seiichi. "Debería llamar a mis padres, pero volveré pronto."

Hari asintió y lo observó mientras salía de la habitación.

"Ah, estás despierta."Una enfermera dijo mientras cruzaba la puerta y la vio despierta. "¿Cómo dormiste?"

"Bien." Hari dijo y luchó contra el rubor ante la idea de que la enfermera hubiera visto a Seiichi allí durante la noche... pero la enfermera no dijo nada.