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Estaba feliz, por fin la tenía. Ahora nadie podía inpedirle que iniciará la guerra, todo esta saliendo según como lo había planeado.

Había pasado diez largos años, desde que intentaba secuestrarla. Nunca tuvo éxito gracias a esos imbéciles de los Akatsuki, eso y porque la mocosa era inteligente para escapar.

Pero ahora la tenía en sus garras, lista para ser sometida a lo experimentos que tenía planeado para ella.

- ¿Donde estan?- pregunto ella con un semblante serio, pero con una mirada cargada de odió.

- no te preocupes, pronto te llevaré con ellas- respondió sin borrar la sonrisa que se le había forma- pero antés de que eso pase, me gustaría hacerte unas cuantas pruebas.

- no, primero quiero verlas.

- eso no funciona así mocosa, primero quiero ver cómo ha evolucionado tu habilidad de sanación.

- quiero verlas, podrás hacerme todas las pruebas que quieras, pero quiero ver cómo están ellas- pidió la chica cabizbaja.

Orochimaru se le quedo viendo en silencio por unos segundos, asta que su vista viajó hacia Kabuto quien estaba en un rincón de la habitación, viendo todo.

- llévala- órdeno, a lo que hombre asintió con la cabeza- también lleva mi equipo, quiero hacerle la pruebas una vez que termine de hablar con esa asquerosa humana y su cachorra.

- si Orochimaru-sama.

Contesto Kabuto agarrando a la pelirosa, llevándosela de la habitación.

Odiaba la forma en como esos lobos protegían y querían a esos humanos desagradables, esos seres que muy pronto se encargaría de eliminar. Como ellos un día eliminaron a las personas que el mas amaba en este mundo, ¡Ellos le arrebataron todo!, Ya era el momento de devolverle el favor.

Sakura miraba los pasillos, el lugar parecía como los pasillos de un hospital abandonado, podía oler a varios lobos y híbridos por todas partes, no sabía con exactitud cuántos eran. Al menos vería a donde estará ubicado las chicas.

Kabuto la detuvo en frente de duna puerta, al abrirla la chica casi vomitaba por el olor a sangre seca. Espera, ¿Sangre seca?, Acaso. Orochimaru ¿ Les hizo algo?.

- tranquila esa sangre no es la de tus amigas- hablo el hombre como si le hubiese leído la mente- vamos.

Al adentrarse a la habitación la pelirosa frunció el ceño al ver una camilla, que utilizaban los hospitales cuando daban cirujía. Estaba cubierta de sangre seca, la misma que había olido.

También podía oler el aroma de Izumi y Emma, pero no las veía por ninguna lado.

- y bien, ¿Donde están?- volvió a preguntar.

Kabuto con una sonrisa de lado, se acercó jalo la palanca, haciendo que la pared se abriera mostrando una de cristal transparente, donde estaban las chicas, sin ningún rasguño.

- ¡Sakura!/¡Tía Sakura!- exclamaron las dos al ver a la pelirosa.

- ¡Izumi, Emma!- Sakura se acercó al cristal cosa que imitaron la chicas- me alegra que estén bien, ¿Les hicieron algo?, ¿La lastimaron?.

- no, estamos bien. Solo un poco asustadas- respondió Izumi abrazando a su cachorra- Itachi, Sakura ¿Como está Itachi?.

- el está bien no te preocupes.

- ya fue suficiente, acuérdate lo que le prometiste a Orochimaru preciosa.

Habló Kabuto acercándose a la pelirosa agarrandola por la muñeca.

MANADA ( Sasusaku  🌕🐺)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora