~07~

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Había transcurrido los meses. Sasuke estaba ocupado con su empresa y Sakura con sus estudios, aunque siempre se les hacía difícil estar separados, poco a poco se fueron a costumbrando pero no por eso se les hacía fácil.

Había veces que ambos tenían sus momentos a solas, tenían citas, Salían, o a veces solo se quedaban en cada para ver una película juntos.

Sakura procuraba siempre hacer una vídeo llamada con su familia, donde terminaban ella y su madre echas un mar de lágrimas. Aunque ya estaba acostumbrada a estar en la cuidad, nunca dejaría de extrañar la vida tranquila del pueblo y su familia.

- feliz cumpleaños cerezo- le susurró su alfa al oído, cuando notó que su pelirosa ya estaba despierta.

- gracias- respondió ella mirando con ternura, plantandole un casto beso en la comisura de su labio- tenemos que bajar, o si no estoy segura de que tu madre vendrá a buscarnos.

- solo quiero tenerte un rato más así entre mis brazos- contesto el pelinegro negándose a soltar a su pareja- estoy seguro que una vez que bajemos, mi familia acaparar todo el día.

- está bien- se rindió la pelirosa dejando de forcejear para que su macho lo soltara- por cierto a ¿Que hora pasaras al aeropuerto a buscar a mi familia?.

En la última videollamada que tuvo nuestra pelirosa con sus padres, ellos le prometieron ir para estar con ella en su cumpleaños número dieciocho.

Sasuke no pudo negarse al ver la brillante sonrisa que había puesto su hembra, al escuchar tan alegre noticia. Pero eso no significa que bajaría la guardia, últimamente habían estando sucediendo casos y accidentes realmente extraños.

Como la vez que Mandar al subir a su auto encontrado un sobre, que contenía una hoja, la cuel tenían un selló de una serpiente blanca. Al principio lo dejaron pasar, pensando que era una especie de broma de cualquier adolescente. Pero luego fue el turno de Sasuke quien había recibido un sobre al Igual que Mandara, tenia una hoja con el sello de una serpiente, la única diferencia que había era que en esta si tenía algo escrito.

"¿Como te sientes al saber que muy pronto alguien te arrebatara lo que más quieres y proteges?"

Con esa carta las sospechas de que Orochimaru ya sabía el paradero de Sakura, lo había alarmado. Los únicos que sabían de eso era los integrantes masculinos, pues no querían preocupar a sus hembras. Sasuke tuvo que tranquilizarse para no perder el control, desde ese día los chicos siempre estuvieron al pendiente de cualquier cosa sospechosa, que pudieran ver.

- ¿Cariño?, ¿Te en cuentras  bien?- pregunto su compañera preocupada- últimamente te he notado algo pensativo, ¿Sucede algo?.

- nada que deba preocuparte- respondió tratando de sonar seguro, cosa que había logrado- ven, tenemos que bajar,  no quiero que por mi culpa llegues tarde a la universidad.

La chica asintió con la cabeza dudando en si creerle o no a su macho, pues había notado estos últimos se había comportando de una manera extraña, más posesivo y celoso. Como si en cualquier momento alguien llegaría para alejarla de el, sea lo que sea, solo esperaba que no fuera nada grave.

- pero porque siento que si lo es- susurro la chica sin darse cuenta de que Sasuke la había escuchado.

- ¿Sucede algo?.

- ¿He?, No, nada. Solo estaba pensando en vos alta nada más- contesto ella con una sonrisa nerviosa.

Al bajar a desayunar, la pelirosa se llevó una sorpresa al ver en la mesa todas sus comidas favoritas.

- ¡Feliz cumpleaños!- exclamaron todos al ver que Sakura ya había bajado a desayunar.

- apartir de hoy eres oficialmente mayor- hablo Mandara dándole una botella de vino que tenía un listo de regalo de color rojo- este es mi regalo que lo disfrutes pequeña.

MANADA ( Sasusaku  🌕🐺)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora