Brecha [ABO]

Capítulo 27: Cada palabra duele el corazón

Zuo Chi se echó hacia atrás en su silla, sobresaltado por el repentino aumento de la concentración de feromonas, sin entender cómo Sheng Li podía señalar con razón que quería casarse con él.

Era como si ...... fuera como si su gusto no fuera gran cosa y no creara ninguna ondulación en el corazón de Sheng Li.

Sí, excluyendo la condición de amigo de Sheng Li durante muchos años, no es diferente de otros Omegas, e incluso carece de encanto para el Alfa. Hay tantos Omegas a los que les gusta Sheng Li, Sheng Li no sentirá que este sentimiento es tan precioso, y no hay necesidad de que se preocupe por ello.

Él, Zuo Chi, era sólo otro Omega al que le gustaba Sheng Li, nada especial.

Hizo todo lo posible por ignorar el punzante dolor de su corazón, Zuo Chi bajó los ojos: "Ya he dicho que Cheng Xiangwan y yo ahora sólo somos amigos".

"¿Un ex novio puede seguir siendo amigo?". Sheng Li tiró de las comisuras de sus labios, obviamente no satisfecho con esta respuesta. "Solías tener una relación con Cheng Xiangwan y ser amigo mío, ¿ahora eres amigo de Cheng Xiangwan y quieres casarte conmigo? Realmente estás metiendo y sacando tus sentimientos".

Zuo Chi ignoró su sarcasmo y le apartó la cara: "Va contra las reglas que aparques aquí".

"No hace falta que me lo recuerdes". No hubo palabra que Sheng Li dijera que no contuviera un aguijón.

Cuando llegaron a casa, cada uno fue a su habitación y cerró la puerta. Cuando Zuo Chi sacó el libro de historia clínica de la bolsa del ordenador, releyó las palabras que contenía antes de colocarlo cuidadosamente en la mesilla de noche.

Pensó largo y tendido si decirle o no a Sheng Li que una falsa confusión le libraría de la sospecha de haberle drogado, pero sin duda sería abrir la herida para que todos la vieran.

No le gustaba la versión vulnerable de sí mismo.

Además, probablemente a Sheng Li ni siquiera le importaba. No importaba si había sido drogado o no, Sheng Li sólo quería una razón para desahogar sus emociones y no quería enfrentarse al hecho de que se acostaba con él.

Por la tarde, Sheng Changyu y Li Mingchuan llegaron con los víveres de Año Nuevo prometidos, una montaña de frutos secos, frutas, aperitivos y medicamentos tónicos. Li Mingchuan dijo que en casa no había ambiente de Nochevieja y trajo un par de coplas escritas por un maestro calígrafo para que las pegaran en la puerta principal.

Todos ellos eran unos viejos zorros de casi medio siglo y, tras echar un rápido vistazo al interior, pudieron averiguar cómo vivían juntos Sheng Li y Zuo Chi por las huellas de sus vidas.

Sheng Changyu frunció el ceño: "¿Por qué viven separados?".

Zuo Chi: "A veces salgo tarde del trabajo y temo molestar a Sheng Li".

Sheng Li le barrió con una sonrisa, sin replicar, pero como si se riera de su hipocresía.

Sheng Changyu soltó unas palabras de preocupación, diciéndole que no se esforzara demasiado por su trabajo.

Cuando se concretó el compromiso de Sheng Li y Zuo Chi, Sheng Changyu compró una villa para la casa nupcial. En un principio, quería dejar que los dos jóvenes discutieran la decoración, pero al ver que ninguno de los dos estaba interesado, Sheng Changyu buscó a un diseñador de confianza para que elaborara un plan. Mostró a Zuo Chi unas cuantas buenas propuestas: "A ver quién tiene una propuesta más adecuada, es hora de poner la decoración en el orden del día".

Zuo Chi asintió: "Gracias, tío".

Sheng Changyu sonrió: "Cuando estén oficialmente casados, será el momento de cambiar de aires".