Capítulo 42: La voluntad del Cielo

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Después de comer, Qin Yanren le dio a Zuo Chi un gran sobre rojo, luego le dio a Qin Xu una tarjeta negra y le pidió que llevara a Zuo Chi a elegir un anillo de compromiso.

Cuando entraron en la joyería, un asesor se acercó calurosamente a saludarles: "¿Van a comprar un anillo?".

Qin Xu: "Sí, voy a comprar un anillo de compromiso".

El asesor les sirvió té y les preguntó cuáles eran sus requisitos y preferencias.

Zuo Chi negó con la cabeza: "No sé mucho de eso".

El asesor sacó unos cuantos anillos y les recomendó: "Nuestros anillos son de diseño exclusivo, este caballero tiene los dedos delgados, un estilo de brazo ligeramente más estrecho podría funcionar mejor, ¿le gustaría probarse uno?".

Cuando Zuo Chi miró, cada anillo brillaba intensamente a la luz de la tienda. Extendió la mano y dejó que el asesor le colocara el anillo en el dedo medio.

Al ponérselo, el asesor notó los rastros de un anillo anterior en su dedo corazón: "¿Usa anillos normalmente?".

Zuo Chi negó: "No".

El asesor cambió entonces de tema, elogiando el estilo del anillo por la belleza de la línea del dedo.

Qin Xu se inclinó y lo miró detenidamente, aparentemente satisfecho, y se inclinó hacia el oído de Zuo Chi: "Te queda muy bien".

Zuo Chi no sintió nada especial, recordó su último anillo de compromiso, que se había quitado durante el viaje y guardado en un pequeño bolsillo de su maleta, y cómo no pudo encontrarlo a su regreso.

Tal vez fuera la voluntad del cielo.

El asesor siguió probando varios más a Zuo Chi, y cada vez Qin Xu decía que le quedaban muy bien.

Cuando vio que Zuo Chi le alzaba las cejas, Qin Xu dijo: "De verdad, tiene una pinta estupenda. ¿Por qué no compramos dos más y los llevamos juntos?".

Zuo Chi sonrió: "Es muy caro".

Qin Xu sacó dos tarjetas del bolsillo de su pantalón con los dedos índice y medio, ninguna de las cuales era la que le había dado Qin Yanren: "Tengo dinero".

Zuo Chi vetó su propuesta bromista y finalmente eligió el primer anillo que se probó, rellenó los datos de la talla del anillo del dedo medio, el asesor registró su número de teléfono y le dijo que le avisaría cuando el pedido estuviera listo.

Qin Xu giró la cabeza para elegir una alianza, preguntando de vez en cuando la opinión de Zuo Chi, como si fueran una pareja de enamorados.

Zuo Chi se mostró desinteresado: "Todavía es pronto para casarse, ¿no? No hay por qué apresurarse a comprar una".

"Bueno, eso es cierto. Puede que para entonces salgan los nuevos", dijo Qin Xu, con los ojos todavía fijos en los anillos del mostrador.

Pasaron dos horas enteras en la joyería y luego fueron al cine a ver una película que acababan de estrenar.

La película era claramente de suspenso, pero tenía que incluir demasiadas frases de amor, con una lógica confusa y fingida. Las palomitas estaban muy dulces. Zuo Chi se comió un bocado de palomitas y se bebió media taza de refresco de cola para bajar el dulzor de su boca, pero no esperaba que fueran aún más dulces.

Qin Xu estaba fascinado y, al salir del cine, intentó comentar la trama con Zuo Chi: "¿Estaba ese Beta escondido en el armario? ¿Le viste salir de la habitación?".

"......" Zuo Chi, "Uh ......"

Qin Xu sonrió: "Chi, ha sido aburrido, la próxima vez no veremos una película, elige tu genero preferido".

Brecha [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora