Brecha [ABO]

Capítulo 20: Vete tú

Aunque vivían en la misma casa, no se veían mucho todos los días. Zuo Chi solía ir a la oficina media hora antes y, cuando comía, Sheng Li corría por el barrio por la mañana y sólo cuando salía por la puerta empezaba Sheng Li a ducharse lentamente, vestirse y conducir hasta la oficina. Por las tardes, Zuo Chi trabajaba horas extras o tenía compromisos sociales y regresaba tarde, mientras que Sheng Li se iba de copas o acudía a diversas fiestas, y a veces simplemente no volvía a casa.

Omega tiene un periodo de celo de tres días cada mes, y en la segunda semana de convivencia, Zuo Chi se encontró con uno. Se inyectó un supresor de antemano, preparó la comida necesaria con antelación y se quedó en la habitación de invitados durante tres días sin salir.

El dolor en las glándulas era aún más insoportable que antes, lo que le impedía concentrarse en su trabajo. Se sentía débil, tenía la ropa mojada de sudor frío y necesitaba todas sus fuerzas para llevarse un analgésico a la boca.

El primer día de su celo, estuvo a punto de desmayarse. A la mañana siguiente, Sheng Li llamó a la puerta, no en un tono muy amable, pidiéndole que controlara sus feromonas.

"¿No estás tomando inhibidores?".

Las feromonas de Omega eran más dulces y sabrosas que de costumbre, agitando sus nervios todo el tiempo.

La garganta de Zuo Chi estaba seca y sin palabras, y no se atrevió a abrir la puerta. Utilizó el doble de inhibidor y aun así la marea de amor lo invadió.

Cerró la puerta con llave para evitar accidentes. Se enorgullecía de tener una fuerza de voluntad decente, pero no estaba seguro cuando se enfrentaba a Sheng Li, que en celo deseaba a este hombre más de lo habitual.

Quería ser abrazado, quería ser marcado.

Al no recibir respuesta, Sheng Li giró la manilla de la puerta y no consiguió abrirla, con el corazón repentinamente tenso: "¿Qué te pasa? ¿Va todo bien?"

Los dientes de Zuo Chi roían la sábana, su cuerpo reaccionaba fuertemente con sólo oír la voz de Sheng Li. Por primera vez, deseó que Sheng Li se diera prisa y le dejara en paz, mientras su sistema olfativo captaba el aroma ambarino y le dejaba con ganas de más.

Sheng Li llamó insistentemente a la puerta: "¿Puedo entrar?".

"No lo hagas." Dijo Zuo Chi, con la voz ronca y llena de lujuria. Estaba tan duro consigo mismo que le salía sangre del labio inferior.

"Joder". Sheng Li sintió que la sangre salía de su cuerpo. "¡Pensé que te había dicho que usaras inhibidores! ¿Vas a aguantarlo? ¿Eres idiota?"

Zuo Chi sintió que Sheng Li era el estúpido. Si un Omega no usaba inhibidores durante su celo, entonces el 100% de los Alfa en la misma casa estarían en celo pasivamente.

Este tipo no tiene sentido común fisiológico.

"Ah ......" se tapó la boca y enterró la cara en la almohada.

Sheng Li estaba a punto de echar la puerta abajo de un manotazo, sus feromonas fluctuaban visiblemente bajo la influencia: "Llamaré a mi médico personal para que te inyecte solución nutritiva, aguanta".

Zuo Chi no estaba dispuesto a dejar que nadie la viera en ese lamentable estado, se arrastró hasta la puerta y gateó hasta ella, susurrando: "No doctor ...... Yo, puedo hacerlo yo mismo".

Sheng Li no oyó: "¿Qué has dicho?".

La fragancia ambarina se esparció a través de la puerta, haciendo que Zuo Chi se acalorara aún más. Si Sheng Li se quedaba aquí más tiempo, difícilmente podría garantizar que no perdería la cabeza y suplicaría*.