Brecha [ABO]

Capítulo 44: Es imposible

Zuo Chi se limpió despreocupadamente los puños con un pañuelo para ocultar su pánico interior: "¿Cómo voy a molestar al joven Sheng con este asuntillo?".

Sheng Li le miró sin comprender, con la tristeza en sus ojos a punto de desbordarse. Cuanto más educado y oxidado hablaba Zuo Chi, más duro se sentía.

Aunque el señor Wu fuera lento, se daba cuenta de que algo iba mal entre ellos. Había oído las noticias sobre las familias Sheng, Zuo y Qin, pero la versión que escuchó fue que Sheng Li y Zuo Chi no tenían sentimientos AO y seguían siendo amigos después del fiasco de la retirada, razón por la cual había invitado a Sheng Li a cenar con él.

Se sintió un poco avergonzado, pero tuvo que hablar para mover los ánimos y conseguir que terminaran la comida como es debido.

Después de terminar la comida, el señor Wu tomó la iniciativa de pagar la cuenta y se marchó primero con un saludo. El chófer de Zuo Chi se había tomado el día libre, así que volvió al aparcamiento de la empresa para conducir, con Sheng Li siguiéndole detrás.

Caminaron juntos, Zuo Chi acelerando, Sheng Li acelerando, Zuo Chi frenando, Sheng Li también frenando.

Le preguntó a Zuo Chi si había comido regularmente en los últimos días.

Zuo Chi se detuvo de repente, haciendo que Sheng Li casi chocara con su espalda.

"No vengas a repartir comidas, sólo me molestará. No lo has hecho antes, y no tienes que hacerlo ahora". Zuo Chi dijo: "Soy un adulto, no un niño, sé cuándo comer y cuándo dormir".

Sheng Li se compadeció: "Sólo me preocupo por ti, antes no lo hacía bien, pero intentaré aprender, estoy cambiando, últimamente trabajo mucho y no salgo a jugar."

"No necesito que cambies nada, y ya no me importa. Trabajas en serio para ti, no para mí". Zuo Chi no podía soportar ver a Sheng Li actuando con lástima, como si no fuera Sheng Li quien estaba haciendo mal, sino él.

Sheng Li estaba estupefacto por su antipatía, y silenciosamente siguió detrás de Zuo Chi, mirando a su espalda, con el corazón dolorido.

Cuando llegaron al aparcamiento, Zuo Chi abrió la puerta del conductor, pero no condujo inmediatamente. Se dio la vuelta y sacó un paquete de cigarrillos del hueco entre las dos sillas de la última fila.

Zuo Chi ya no fumaba casi nunca, y este paquete de cigarrillos lo había comprado hacía medio mes, y sólo se había fumado uno.

Estaba tan aburrido que encendió hábilmente el cigarrillo con un mechero, entrecerrando los ojos ante los rizos de humo.

Sheng Li se asomó a la ventanilla del coche: "¿No habías dicho que ibas a dejar de fumar?".

Zuo Chi exhaló y le miró despreocupadamente: "Ah, no te gusta que fume Omega".

Sheng Li se quedó estupefacto antes de recordar su comentario casual: "No, no me disgusta".

"¿Entonces por qué dijiste que no te gustaba?". Zuo Chi giró la cabeza de lado: "Déjame adivinar, lo hiciste sólo para incomodarme".

Sheng Li se encogió de hombros: "...... lo siento".

Zuo Chi prensó su cigarrillo en el cenicero, sin molestarse en disculparse: "Apártate".

Sheng Li aún quería hablar, Zuo Chi ya había conducido el coche fuera.

Zuo Chi regresó a casa, sintiéndose muy cansado, se sentía así cada vez que se encontraba con Sheng Li.

Era como si él y Sheng Li estuvieran en dos canales. Cuando corría detrás de Sheng Li, Sheng Li le hablaba de hermandad y él decidía ser sólo amigos, y Sheng Li le decía "tú también me gustas". Cuando quería que los ojos de Sheng Li se detuvieran en él, Sheng Li intentaba apartarle, y cuando dejó de tener esperanzas, Sheng Li aparecía de vez en cuando delante de él en nombre de su cariño.