Brecha [ABO]

Capítulo 59 ¿Ha pasado?

Zuo Chi: "......"

Más cerca de él, pudo ver claramente el sudor frío en la frente de Sheng Li, y el ligero enrojecimiento de los ojos de Sheng Li.

"Estoy bien." Dijo.

Sheng Li no se sentía bien en absoluto, y ya no sentía ninguna vergüenza en un Alfa cayendo de rodillas frente a una cama de hospital. Vio la herida en la mano de Zuo Chi y simplemente se sintió conmocionado, la mano de Zuo Chi era tan blanca que resaltaba la espantosa herida.

Cuánto dolor tenía que sentir Zuo Chi. Era como si la escena de aquella vez viniera a su mente, haciendo que se arrancara el corazón.

Zuo Chi estaba indefenso: "¿Estás sentado en el suelo y no te levantas?".

Sheng Li se levantó y caminó alrededor de la cama de Zuo Chi, se agachó para examinar la herida con cuidado, se dio cuenta de que era inapropiado y enderezó la espalda de nuevo, su voz era ronca: "Aparte de la mano, ¿hay algo más que le duela?"

Zuo Chi frunció los labios: "Tengo la pierna un poco torcida, y los ligamentos de la parte baja de la espalda están dañados, pero no es muy grave."

Sheng Li resopló: "¿Los ligamentos dañados no son graves?".

Zuo Chi no pudo ver la mirada tonta y lastimera de Sheng Li: "Para qué mentirte, parece un farol".

"No puedes decirlo, iré a preguntar al doctor". Sheng Li hizo acopio de sus emociones: "Tengo que ir a registrarme para una habitación vip mañana. ¿Tienes tu tarjeta de identificación contigo?"

Zuo Chi levantó la barbilla y señaló su chaqueta en la mesilla de noche: "Está en mi cartera".

Sheng Li cogió la cartera y volvió a preguntar: "¿Aún no has comido nada? ¿Qué quieres comer? ¿Saldré a comprártelo?".

Si no lo menciona, está bien, pero cuando lo hace, Zuo Chi siente un poco de hambre: "Son casi las doce, y el único sitio abierto ahora es un restaurante de barbacoa".

"No, no puedo hacer una barbacoa. Preguntaré a las enfermeras qué puedes comer". Sheng Li dijo, se dirigió a la puerta de la sala y se volvió de nuevo, vacilante preguntó: "Achi ...... ¿Quieres informar a tus padres?"

Zuo Chi ni siquiera pensó: "No".

Sheng Li no le persuadió: "¿Y los demás de ......?".

Zuo Chi negó con la cabeza: "Hablemos mañana, explicaré la situación a la parte de la empresa".

Sheng Li: "Descansa un poco, no pienses en el trabajo ahora".

Sheng Li fue a registrarse, luego bajó a la tienda de veinticuatro horas para comprar congee de ternera con deslizadores de huevo y kwan tung bo en sopa clara, sin olvidar comprarse un bloqueador de olores en envase portátil y dos juegos de artículos de aseo. Había perdido la concentración al recibir la llamada y había salido con tanta prisa que no se había traído nada.

Cuando regresó a la sala, Sheng Li se sentó en la silla junto a la cama del hospital, abrió con cuidado la tapa de la papilla y la acercó a los labios de Zuo Chi: "¿Te doy de comer?".

Sabía la respuesta de Zuo Chi sin siquiera preguntar, y efectivamente, Zuo Chi cogió la cuchara con la mano derecha: "Lo haré yo mismo".

Sheng Li: "Puede que esté un poco caliente, deberías tener más cuidado".

Hacía demasiado tiempo que no oía hablar correctamente a Sheng Li, y hoy había dicho tantas "palabras humanas" de golpe, por lo que Zuo Chi se sintió un poco fuera de lugar. No era que Sheng Li no se preocupara por la gente, era que siempre usaba un tono duro de "eres idiota" cuando lo hacía.