Brecha [ABO]

Capítulo 55: Si empiezas de nuevo

La noche de Nochebuena, Sheng Li también tenía turno de mañana. A las seis y media, Xiang Yiqun le llamó para recordárselo: "Ya se han abierto dos botellas de vino, ¿y sigues en la oficina?".

"Enseguida". Sheng Li dijo: "He contestado al correo electrónico".

"Vale, date prisa". Xiang Yiqun dijo: "Xingyu y yo estamos grabando con Hui para ver cómo rueda una escena".

"Hmm." Sheng Li terminó el trabajo que tenía entre manos y cogió un taxi directo a casa de Tai Xingyu.

Había un poco de tráfico en la carretera, así que Sheng Li miró por la ventanilla del coche y vio a bastantes personas de pie delante de la frutería del arcén, mirando con curiosidad hacia allí.

"Vendedores de manzanas". El conductor dijo: "No sé en qué año se hizo popular comer manzanas en Nochebuena".

Sheng Li pidió al conductor que parara y le siguió hasta la multitud que había frente a la frutería. Eligió unas cuantas manzanas al azar, y luego el tendero envolvió cada manzana en una caja de regalo.

Las cajas de regalo eran bastante feas, y los personajes de dibujos animados estaban todos sobreimpresos. De hecho, Papá Noel llevaba un gorro verde.

Sheng Li las cogió con un poco de asco, y viendo que había una floristería al lado, simplemente entró, cogió la manzana más roja y la volvió a empaquetar.

El florista le felicitó: "Es un envoltorio precioso, ¿no es para tu cita? A tu cita le encantará".

"No." Sheng Li dijo: "Es para un amigo de ......".

Un amigo.

Él y Zuo Chi ya no eran amigos, pero Sheng Li no podía encontrar una definición mejor. Antes había pensado que ser amigos era seguro, que podrían estar juntos de por vida, y ahora se sentía ridículo.

Tras casi dos meses sin verse, Sheng Li no sabía cómo lo había superado. Estaba preocupado por su trabajo para que el tiempo pasara más rápido.

La gente de su entorno decía que había cambiado mucho últimamente, lo que dijeran los de fuera Sheng Li no estaba seguro ni le importaba, Sheng Changyu y Li Mingchuan estaban muy contentos de verle trabajar en serio, Xiang Yiqun y los demás no dijeron nada, pero en privado presentaron a Sheng Li a unos cuantos clientes potenciales.

Al principio fue muy duro, Sheng Li no podía evitar pensar en Zuo Chi, en lo que estaba haciendo, en si también estaba haciendo horas extras, cuando miraba la luna fuera de la ventana, sentía que estaban muy cerca, cuando miraba los documentos en su escritorio, sentía que estaban muy lejos.

De hecho, cuando empezó la universidad, Sheng Li también tenía esta sensación. Cuando jugaba a la pelota, quería estar con Zuo Chi, que era el que más cooperaba con él, y cuando comía, se preguntaba cómo sabría la comida en el comedor escolar de Zuo Chi, y antes de irse a la cama, no se olvidaba de pedirle a Zuo Chi que jugara una partida.

Lo único es que cuando echaba de menos a Zuo Chi, podía correr a su escuela para encontrarlo. Pero ahora no puede.

Después de enterarse del pseudoestro de Zuo Chi, Sheng Li buscó mucha información, leyó muchos artículos sobre el tema y también consultó al Dr. Wu sobre el tratamiento del daño glandular.

El Dr. Wu dijo que hoy en día, en China, se prefiere generalmente el tratamiento conservador para restaurar la función de la glándula hasta cierto punto, pero es básicamente imposible restaurarla a la normalidad.

Sheng Li preguntó qué pasa con la cirugía.

El Dr. Wu dijo que la cirugía es arriesgada, aunque no suele poner en peligro la vida, pero si la reparación fracasa, puede que haya que extirpar la glándula. Por eso, en China sólo hay unos pocos médicos con experiencia en cirugía de reparación glandular.