Brecha [ABO]

Capítulo 33: Rompamos el compromiso

Zuo Chi y Sheng Li se comprometieron a finales de enero, y el plan original era obtener el certificado y celebrar la boda en julio o agosto del mismo año. Pero Zuo Chi llevaba de viaje desde principios de mayo y, durante dos meses enteros, nadie de la familia Zuo le había instado a regresar, excepto Shu Qingyu, y no había recibido ningún documento relacionado con la celebración de la boda.

Probablemente podía adivinar que había algún problema en la cooperación entre la familia Zuo y la familia Sheng. Pero de qué tipo de problema se trataba exactamente, ya no quería preocuparse.

En los últimos dos meses, había viajado a cinco países y catorce ciudades, excluyendo la temporada de celo y los días de fuertes lluvias, había organizado un itinerario para sí mismo casi todos los días. Siempre había encuentros extraños en sus viajes, por ejemplo, había oído viejas canciones chinas en las calles de países extranjeros, se había sentado en una plaza a escuchar a un cantante que se dedicaba a vender música durante toda una tarde y se había dado cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo al ponerse el sol. Por ejemplo, en un vuelo se sentó junto a un famoso artista extranjero, y la única razón por la que Zuo Chi lo supo fue porque el artista le preguntó en inglés cuando el avión aterrizó: "¿No quieres mi autógrafo?". En el lago Lemán, por ejemplo, un viajero le hizo una foto por casualidad y le regaló una Polaroid como recuerdo.

Zuo Chi cayó en la cuenta de que la felicidad nunca debe ser regalada por los demás.

Durante este periodo, Sheng Li le llamó varias veces con una tarjeta de teléfono diferente, sin decirle nada más, sólo preguntándole cuándo iba a volver.

La respuesta que Zuo Chi daba era siempre vaga -

"Dentro de un poco más de un mes".

"Dentro como de un mes".

Sheng Li dijo: "Eso es lo que dijiste la última vez. Los lugares a los que no fuiste puedes guardarlos para más adelante, ya casi es hora de volver."

Zuo Chi también estaba un poco cansado de jugar, pero la renovación de su casa acababa de terminar, y quería esperar a que se fuera secando un tiempo para vivir en ella, así que planeaba recorrer dos países más.

Cuando volviese a Ciudad S, se mudaría de la casa de Sheng Li. No quería tener que esconderse en su dormitorio cuando tuviera su celo, no quería que el ruido le mantuviera despierto toda la noche y no quería ver cómo Sheng Li traía a otras personas a casa.

Dijo perezosamente: "Lo tengo en mente".

"Si no vuelves, iré a buscarte". El tono de Sheng Li era serio, pero Zuo Chi pensó que estaba bromeando.

Zuo Chi intentó hablar en el tono de un amigo: "Claro, la industria del entretenimiento aquí en Viena es rica y Omega es hermoso".

Sheng Li guardó silencio un rato y cambió de tema.

Tenía la barriga llena de cosas que quería preguntar, quería preguntar si Zuo Chi había ido a locales de ocio a gastar dinero, quería preguntar a quién se refería con lo de hermoso Omega, odiaba conocer todos los movimientos de Zuo Chi en el extranjero, pero tenía miedo de oír lo que no quería oír, y temía que le volvieran a tirar del teléfono.

Sheng Li sabía que no era normal. En junio había alcanzado su propio periodo de susceptibilidad y había pasado esa semana en la habitación de Zuo Chi.

Alfa tiene periodos de susceptibilidad, una o dos veces al año, y no son estables. Los Alfa son sensibles y frágiles, inseguros y desesperados por la compañía de los Omega.

Sheng Li solía hacer oídos sordos a la susceptibilidad porque no le afectaba en absoluto, jugaba y comía como lo haría normalmente.

Esta vez era diferente y, a pesar de sus esfuerzos por controlarse, no conseguía calmar su malestar. No podía jugar a sus juegos en el despacho, y mucho menos leer sus informes, y no podía estarse quieto. Sentía como si alguien intentara arrebatarle lo más importante, y no podía sentir el momento en que se produciría una crisis. Se sentía vacío, su despacho estaba vacío, su casa estaba vacía y su corazón estaba vacío.