Extraños. Maitake

12

Estaba sólo, en la oscuridad de la noche. En mi departamento. Sentía como mi oscuridad me abrazaba. Tantos recuerdos, tantos sentimientos...
Era difícil superarlos.
Tantos pensamientos invadiendome diciendome que no sirvo... un nudo en mi garganta se fue formando. Es horrible.

Pero, siento algo en mis dedos. Veo lo que es, y es la bufanda que me hizo Takemichi.

La rozo con mis dedos y veo su color rojo.

" Cada vez que tengas tus impulsos, quiero que la toques y me recuerdes."

La apretó mientras recordaba la sonrisa de Takemichi. Era su luz. Y vi como mis impulsos se disipaban.
Una sonrisa apareció en mis labios.

Luego, decidí teñirme el pelo de negro., manteniendo el largo. Quería un cambio de look.

Tenía unos contactos... tenía que asegurarme de que esté todo bien, que mi identidad sea secreta y que Kisaki no me busque.
Me dijeron que no pasó nada, así que seguí cauteloso.

Ya faltaba poco para el cumpleaños de Takemichi. Quería que lo pasara bien, se lo merece. Él me salvó.

A la vez... tenía mis sentimientos abrumandome. Lo amo y sólo deseo que todo salga bien.

Él, estaba estresado. Con el brazo enyesado le costaba el doble hacer sus tareas. Eso sumando a como lo trataba su jefa. Él estaba haciendo todo lo posible, así que yo a veces iba a su departamento a cocinarle y a pasar tiempo con él.

Terminé mi trabajo, fui a revisar las reparaciones y luego a esperarlo hasta que termine de trabajar. Faltaba poco así que lo espere.

Vi como un hombre lo miraba mal y le decía algo a Takemichi mientras este se notaba muy cansado. Tuvo que poner su mejor cara y buscar esa maldita película.

Quería entrar pero cuando lo hice, Takemichi ya la tenía y se lo entregó y se despidió.

Antes de que lo saludara, una niña se me adelantó. Puso una película infantil y Takemichi cambió su rostro. Le dio una gran sonrisa.

Y yo me quede observando la escena.
Se veía tan tierno.

Es tan amable y cariñoso.

Cuando la niña se retiró, entré de forma que no me viera. Y creo que funcionó. Después noté como se fue acercando.

- Buenas tardes, señor. Necesita algo? -pude notar por su voz que estaba cansado.

- Pues esta pelicula y -dije volteandome- y si este adorable trabajador me acompañaría después a pasear?

Vi como Takemichi se quedó sin palabras y su rostro se volvió todo rojo.

- MIKEY-KUN?!

- Que? Esperabas a otro más? -Dije haciendo un puchero

Ver como Takemichi casi se caía, como su cara se hacía mas roja todavía al ver que yo me había acercado para evitar que se cayera, agarrando su cintura.
Estábamos muy cerca. Y yo no quería moverme de ahí.

- Creo que, deberías tener más cuidado. Takemitchy.

Takemichi asintió y yo lo ayude a levantarse. Todavía seguía con el yeso.

- Estas babeando. -reí.

- No es cierto! -dijo Takemichi- Pero, enserio eres Mikey-kun?

- Quién además de mi te llama Takemitchy? Nadie, verdad? -me miró.

- N-no. Vaya, te queda muy bien el negro.

Sonreí y me incliné hacia él. Pude notar un leve sonrojo.