Extraños. Maitake

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"I
I was standing
You were there
Two worlds collided
And they could never tear us apart"
Never tear us apart- INXS

A medida que pasaban los días, mis sentiemos por Takemichi fueron aumentando.

Por primera vez... me estaba enamorando? Nunca tuve tiempo para esto. Y nunca me había sentido así por nadie. Ni me atraía nadie, sólo me hundía en la culpa y desesperación.
Estos sentimientos son nuevos para mi.

Nunca pensé que estaría así, si pensaba que mi destino estaba condenado.

Ambos seguíamos trabajando y nos mensajeamos.

No podía más.

Él me hace poder expresar lo que siento. Lo que mantuve oculto en años tras perder una y otra vez a mis seres queridos.

Con él... puedo hablar de mis sentimientos. Puedo por fin pensar que... puedo ser feliz.

No quiero perderlo. Definitivamente no.
Después de ese día... decidí que lucharía por mi felicidad y por él.

Ver su sonrisa, su pelo azabache aparecer en los estantes mientras acomoda las peliculas... sus labios que me hacen querer besarlo y su cintura... si, me trae loco. Todo de él.

     ...

Había salido del trabajo y estaba agotado.

Quería hacer algo por Takemichi, ya llegaba su cumpleaños. Estaba ahorrando y empecé a ir ciertos lugares que me indicó Shinichiro una vez.

El lugar era hermoso y triste, tan nostálgico, pero el valor que tiene y como mi hermano los descubrió, hace que sea muy importante esto y lo quiero compartir con la persona que es importante para mi.

Escuchaba sus historias de pandilla hasta que una vez me contó lo que hizo en Manila. Me atrajo mucho la historia. Y más al ver mi babu. Así que por eso me mude a Manila. Nunca le conté esta historia a Kisaki. Así que por eso fui a ese lugar y empecé a recolectar las herramientas necesarias. Y, ese trabajo me hacía feliz, amo las motocicletas y lo estoy haciendo por alguien que es importante para mi.

Le mentía a Takemichi diciendo que estaba yendo a un gimnasio, y conociendo lo perezoso que es, no me seguiría o se uniría.

Eso si, tenía algunos raspones. Y Takemichi no lo pasó por alto. No voy a mentir que me encanta que se preocupe por mí, pero es una sorpresa y no podía decirle aunque me miraba enojado y preocupado.

Me ponía curitas... de gatos.

- Takemitchy, enserio. No me quejo de las curitas, pero de gatos? No había de motos o no se, de otra cosa? -pregunté mirando la caja de curitas.

- Por qué? Si son lindas! Además, pareces un gato. -dijo Takemichi mientras abría el botiquín.

Me había hecho unos raspones en mis manos y antebrazos.

Suspiré.

- Un gato? Enserio? -pregunté.

- Comes y duermes. Además, cuando estas muy concentrado, tus ojos se agudizan. Me haces recordar a uno. -dijo Takemichi sonriendo.

¡¿Enserio?!

- Pff, no lo soy. -contesté mirando la pared.

-Mikey, déjame ver tu brazo. - dijo Takemichi.

Ver como me sostenía el brazo, pasaba algo para desinfectar y me ponía curitas. Sentir su cálido toque.

- Te ardió? -preguntó.