Cap. 4

55 6 0
                                    


'Nolan'

- ¡Tú! ¡Mi nariz! - Dijo fruncido su ceño a lo que yo lo mire expectante, ya estoy preocupado, ¿Qué hay con su lobo? Puedo sentirlo, pero muy lejano...

- ¿Qué? - Dije sin más.

- ¡Me rompiste mi nariz, esto te costará caro! - Dijo acusatoriamente aun sosteniendo su nariz sangrante, ¿Por qué aún no sana?

-Déjame ayudarte, puedo componerla y después vamos...-

- ¡No! No dejaré que tú o uno de tus matones me toque y tú y yo no iremos a ningún lado juntos por fantástico que suene... no... no dije eso... ay no puede ser...- Dijo desviando la mirada, inclinando su cabeza y con la mano que me señalaba se cubrió la frente para que no viera su sonrojo, es lindo.

-Escucha, no quería hacerte daño lo siento, ¡de verdad! ¡Jamás te haríamos daño! - Dijo mi beta Lucas, por lo menos intenta disculparse. - Solo se fue ... y te dio -.

- ¡Voy a matarlo, como se atreve...! -.

- ¡Mmju! - Hizo ese sonido con su garganta y me ardió la cabeza, ¡Ni siquiera era una respuesta!

- Mmm ni se si puedes componerla..., ¡ay no puede ser, no puedo sentirlo...! - ¿A qué se refiere? ¿Qué quiere sentir si no es a mí? Por alguna razón me da celos, muy locos, pero, debo controlarme ni siquiera sé...

- ¿Cómo te llamas? – Su nombre.

- ¿Qué te importa? ¿Para qué quieres saber? ¿Para molestarme solo porque eres Alpha y todo eso...? ¡Pues no...! yo no...- ¿Qué diablos?

- No sé de qué estás hablando...-.

- ¡No le hables así, solo quiere ayudarte y si no quieres pues vete tú solo! - Volteo a ver a Lucas para que se calle! Todo mi cuerpo se tensó cuando ese menso le dijo que se fuera y él solo frunce el ceño y se da vuelta para irse.

- ¡Espera, no te dejaré ir así, no sana y sigue sangrando...! -

- Obviamente, ...se rompió, ¿sabes? – Dijo volteando. No soporte ver. De su nariz para su boca y parte de sus lindas mejillas cubiertas de sangre, volteé a ver a Lucas, ¡que jamás se le ocurra volver hablar por mí!... él me miró con cara pálida y de semi muerto, gruñí levemente en señal de disgusto y desaprobación.

-Déjame ver, ¿Cuál es tu nombre? Hablo enserio déjate de juegos -.

-Mmm... Ian- Por bajito que lo dijera logre escucharlo, es hermoso.

- ¿Qué vas a hacer? -.

Sostuve su suave y hermoso rostro con mis manos, es delgado pero cachetón, su piel es suave, su cabello le topa a las orejas y cubre parte de sus cejas, tenía una mirada nerviosa y excitante la cual en cuanto me acerque recorrió todo mi rostro contemplándome y eso me gusto, esta cercanía la necesitaba, su aroma tan leve, pero, fuerte para mí, algo a lo que no sabía se podía ser adicto.

-Me duele- Me dijo él con voz suave y casi susurrante.

Salí de mis pensamientos dándome cuenta que yo también lo contemplaba, su voz me había hecho regresar y también perderme en un nuevo instinto sobreprotector hacia él sin darme cuenta.

- Lo sé, solo... quiero ver que tan mal esta-.

- ¡Esta muy mal y no deja de sangrar, aah ja aah duele! - Me sorprendí un poco por su tierno lloriqueo, me encantó ese infantil berrinche, si en algún momento lo vuelve a hacer sé que caeré y cederé ante lo que quiera.

Hice presión sobre su nariz quería componerla, acomodarla otra vez, inmediatamente llevo sus manitas a mis muñecas. Su tacto me erizó la piel, era cálido y frio en las puntas de sus dedos, siguió haciendo ese tierno berrinche en señal de dolor, así que por instinto empecé a quitárselo marcando así mis venas negras, no era tan grave, por lo menos para mí no lo era, pero esta linda criatura...

- Duelee aah ah aah- Enserió me ponía nervioso, ni siquiera en batalla sentía este tipo de nerviosismo.

- Ya sé, ya casi...-

- No ya déjalo! Iré a la enfermería, solo quiero algo que pare el sangrado...- seguía moviendo con su pierna su pequeño cuerpo entero de una forma que ponía más nervioso a mi lobo y exigía tranquilizarlo y obvio yo lo haría. Libere un poco de mis feromonas para tranquilizarlo, pero al sentirlas la reacción no fue lo que esperaba.

- Pero ¿¡qué ...!? - Dijo alejándose de mí de un jalón, retrocediendo - ¿Qué crees que estás haciendo? Tal vez no pueda olerlo, pero si pude sentirlo, ¿Cómo te atreves? - Soltó un pequeño gruñido molesto lo que inquieto a mi lobo.

- Ah por eso odio a las alfas...- Dijo mirándome de una forma que no me gusto, de pies a cabeza con su nariz sangrante, intente acercarme, Lioth exigía y rasguñaba en mi interior y yo también quería.

- ¡Aléjate de mí, No te vuelvas a acercar, ¿me oíste?! – dijo muy enojado y exigente.

Me quede en shock, en definitiva, iba acercarme, aunque no quisiera hasta que me conozca, pero el olor a pánico y odio que desprendía, al no sentir a su lobo, asusto al mío. Estaba nervioso por alguien y se notaba, algo no propio de mí, como lo que le paso a Lex...

- No, yo... no trataba de hacerte mal solo...-

-Todavía y te está ayudando niño mocoso deberías estar...! - Volteé a verlo amenazante, ¿¡es que no entiende!? Sin darme cuenta libere un gruñido realmente molesto, mis feromonas se volvieron pesadas para someter al beta, pero no me percate que...

-Ingh... maldito alfa...- A él también le afectaba... mi lobo se volvió tranquilo y me tranquilice de inmediato e intente acercarme. Él sostenía su vientre con una mano y con la otra su nariz y se tambaleaba de un lado a otro.

- Lo siento yo... No quiero hacerte daño, siento mucho lo que dijo, solo quiero ayudarte, ¡de verdad!, no me mal entiendas, las libere porque quería tranquilizarte, me pones muy nervioso y ... quiero ayudar... ayudarte...- Le dije con una sonrisa nerviosa, era verdad.

No me reconozco.

- Mmm ...- Ahí está de nuevo... esta vez mi lobo se recostó dentro de mí, en señal de una rara sumisión ante él, aunque ni sienta a su lobo y por lo que veo él tampoco lo siente... es extraño...

Monoparental.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora