Cap. 3.1

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'Ian'

- ¿Qué es lo que te pasa? Norman empiezas a preocuparme... - No dejaba de jadear y sudar, creo que cada vez lo miraba más rojo, sentía su aroma lo cual era raro ya que él es recesivo.

- ¡No lo sé, me duele... Ian... enfermería rápido...! - decía entre dientes y jadeos.

Bien, no podemos quedarnos en el baño, veo que se sujeta el vientre, hace tiempo que no tiene un celo, ese alfa algo le hizo, sin duda esto no se quedaría así.

-Bien, vas a perdonarme, pero, llamare a tus padres y ...-

- Ni se te ocur... aag... bueno...-.

Debe doler sentir el celo a esta edad. No quería llamar a su padre del trabajo bien sé que el señor Kong es algo estricto con sus hijos, pero, no sé qué hacer.

- Levántate Norman, ayúdame, no eres tan ligero-.

- Cállate y ayúdame - y así me responde, no puedo creerlo.

Nos movimos rápido cuando la mayoría de masas ya se había guardado en sus aulas. Lleve a Norman a la enfermería, le dieron supresores omega luego llame a su madre, su padre da miedo, espere 18 minutos exactos a que fuera por él, regrese a mi aula con permiso. Mientras corría a mi clase escuché un rugido y corrí más rápido podría ser ese mal educada alfa rico que nos topamos en la mañana, no tengo idea.

...

'Lexander'

Estaba bien, tranquilo desde el incidente, ese ritual funcionaba hasta que... - Lex deja de perder el tiempo siento a nuestro omega alejarse, no... ¡MIO NADIE SE LO LLEVAA!- Qué diablos, sentí una presión en mi pecho y salí del aula seguido por mi mejor amigo, no soporte que mi alfa rasgada con tal intensidad que ardía, cubrí mis orejas ignorando los llamados de Nolan presione mis dientes hasta que ya no soporte más la presión, sentía su calor, sus gemidos llamándome, recordaba su extasíante aroma y lo sentía, lo llame en un rugido, sentí mi garganta arder, tenía la necesidad de salir de ahí, alguien lo alejaba de mí y eso no podía soportarlo y deje que Mos tomara el control y buscarlo..

- MIO... ¡MIO, NADIE PUEDE ALEJARLO... NADIE PUEDE...! -.

Sentí un golpe, escuché un "Lo siento amigo", caí y todo se volvió oscuro.

...

'Ian'

No sé qué está pasando, siento algo extraño, aparte de ese alfa loco, hay algo en esto que no cuadra, que tendría Norman en la cabezota nunca había actuado así, sin duda ese alfa le hizo algo... ni siquiera podía hablar bien, ¿Será su primer celo por recibir feromonas alfa? Podría ser, tendrá sentido ya que él es recesivo, pero, ¿Por qué se le acerco? ¿No será que...?

- ¿Está prestando atención, Blake?

-Aah... sí señorita Ramos- Rayos debo regresar mi mente a la tierra, casi se da cuenta.

Los pasillos sin Norman son aburridos y el día es lento, aún no puedo creer que se haya ido presto que nunca se va, es por eso que odio a los alfas, solo ven a un omega y listo, a perrear y acosarlo para aparearse como conejos, es por eso mismo que moriré virgen, sí.

-Virgen! - Dije asintiendo con la cabeza aceptando que tengo razón, no me lo juro porque algún día caeré en tentación.

Todo bien hasta que sentí ese aroma tan fresco, quisiera dormir con él, se sentía relajante para mi acumulación de ira, pero, removió algo dentro de mí, sentí que debía buscarlo, seguirlo, acercarme y quedármelo solo para mí por siempre. Contemplaba y buscaba con la mirada la fuente de ese delicioso aroma a bosque húmedo, pino rico y café amargo hasta que...

-Auch... mi nariz! - Pero ¿qué?

...

'Nolan'

Vi a Lexander salir corriendo muy apresurado del aula, su aroma pesado no me daba buena señal, ni siquiera pedí permiso y me salí. Cuando lo vi estaba perdiendo el control otra vez, no puedo permitir que alguien de mi escuadrón sea visto así, Lex jamás me lo perdonaría, pero, ¿Qué paso por su cabeza?, o ¿Por qué actúa así?, ¿Será por su mate? Cuando lo escucho hablar repitiendo mate constantemente, solo confirme mis sospechas, si era por su mate.

- Lex, ya basta cálmate...- Ni siquiera me dejo terminar y su lobo hablo, no pude entender muy bien ya que habla entre dientes y a mí eso no me gusta, rugió y gruñó para luego querer correr, chilló cuando se cayó, suspire y negué con la cabeza, ya no éramos niños para salirnos de control, camine hasta él y con un solo golpe lo deje inconsciente.

- Lo siento amigo, no puedo dejar que hagas esto, no me lo perdonaría -.

Después de dejarlo en la enfermería, Lourdes se quedaría con él ya que es su beta, será para la tranquilidad de ambos. Después de clase, caminaba por los pasillos junto a mis chicos hasta que localicé en mi panorama a un chico muy lindo, me parece que era omega, buscaba algo o a alguien, pensar en eso removió a mi lobo, a ¿Quién buscaban sus ojos? ¿Qué pasará en esa cabecita suya?

Sus deditos apenas sobresalían de la gran chamarra de mezclilla y su cabello alborotado supongo que olerá magnífico, ¿Quién tenía permitido olerlo? No me resistí tanto e intenté acercarme, pensaba en cómo llamar su atención y, ... solo me quedé ahí quieto cuando sentí su aroma muy leve pero seductor, mi Alpha quería tomarlo, poseerlo, ahora ya entiendo a Lex, nunca me había sentido así, a pesar de eso yo me resistí más obviamente, se acercó hasta que casi veo su rostro completamente y un balón de fútbol le dio, volteé a ver a uno de mis betas molesto y confundido, ¿Quién lanzó el balón?, ¿Qué le pasa?

-Auch... mi nariz! - ¡Eso era sangre! Literalmente jamás lo dejare acercarse a un balón, creo le rompió el nervio por cómo se ve además de que volteo a todos lados menos a mí... quiero que me mire, que me busque como busca ahora, Lioth lo exige y yo también.

- ¿¡Estas bien!? - Obviamente no pude evitar preguntar.

- No, no, no, se fue... desapareció- No sé qué quería con tanto apuro, pero no era a mí y eso no lo apruebo.

- ¡Oye, ¿pregunte si estabas bien?! -. Casi dije entre los dientes molesto de que no respondiera a la primera, por lo menos una mirada por respeto.

- ¿Aah? sí, supongo- Llevo sus deditos a su nariz, rosando la sangre ocasionada por el golpe, no quería que lo viera intente agarrar su mano, pero la de él esquivo la mía.

- ¿Sangre...? ¡Sangre! auh mi nariz! no mi nariz...- Levanto su rostro viéndome, sus ojos se abrieron estupefactos como si viera una piedra lunar, me contemplaron entero, por alguna razón, me sentí expuesto ante su mirada, y un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar a mi lobo.

-Algo anda mal... su lobo...-

- Tú! ¡Mi nariz! - Dijo fruncido el ceño a lo que yo muy confundido ya con la preocupación de mi lobo encima, y queriendo arreglar su pequeña nariz, solo lo mire expectante.

- ¿Qué?

Monoparental.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora