Cap. 4.1

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Intenté acercarme un poco más, no lo dejaría solo irse así, casi en mal estado - Algo pasa con su lobo, no lo siento, no sé en dónde está, pero sé que si es uno de nosotros...-.

- Ian, ... Ian escucha... -.

Levanto su rostro para verme aun cubriendo su nariz y sosteniendo su vientre, creo que le duele. Me gruñe, no de una forma represiva, sino más bien, molesta y airada, la forma en la que me ve... como si fuera la cosa más horrenda del mundo me llegó como no tenía idea que podía lastimarme una mirada.

- Ustedes los alfas no entienden, ¿cierto? - Dijo de forma lenta y baja.

No le dije nada más, se volteó y se fue, me quedé expectante a sus movimientos y confundido por lo que dijo, es cierto que soy un poco terco, pero nunca me habían visto tan feo por eso... tal vez por mi puesto.
Se fue, no le pude decir nada, pero si estaría al pendiente de sus apariciones en el instituto.


...


'Ian'

Maldito Alpha, ¿qué se cree? No me agrada, aunque es atractivo... no, no, no, no debo pensar en eso, odio a los alfas desde lo que pasó en casa...
Sigo caminando a la enfermería, no puedo irme así que tengo que parar la hemorragia, entro y una enfermera me atiende, lo bueno de un instituto grande. Cuando me recuesto y le digo lo que siento y qué pasó con mi nariz me deja esperando unos minutos y es ahí donde lo veo, ese Alpha que molesto a Norman en una cama, ¿Cómo es que llegó aquí?, Lo miró fijamente sin poder creerlo, también es atractivo... la chica a su lado siente mi mirada y voltea a verme, inmediatamente me volteó, qué pena...

- ¿Puedo ayudarte? -

Me pregunta la chica, es amable, pero talvez sea novia del sujeto, lo tenía de la mano y está aquí por él.

-No... ya vendrá la enfermera por mi- Digo agachando la cabeza, su seguridad y franqueza me intimida un poco.

- ¿Qué le pasó a tu nariz? ¿Una pelea acaso? Creo que puedo ayudarte, déjame ver- Que amable chica.

Me muevo un poco hacia su lado y le muestro mi nariz.

- Vaya... eso debe doler- Suelto una risita, por supuesto que duele.

- La tomaré y la enderezare, será rápido para que no duela, ¿okey? - Dijo decidida, no era una pregunta, esta chica ruda y segura de sí misma se dirigió a mí con la intención de ayudar y eso nunca pasa, no a un omega, no a mí.

-Ok...- la enderezó - Aaaaah! - Fue rápido y el dolor insoportable, pero raramente bueno, la vi sonreír triunfante de que funcionará.

- Genial, ya estás bien, solo pon un tapón- dijo sonriente, una chica me sonríe y no es burla, no le dije nada solo la miré para memorizar el rostro de mi ángel.

- Soy Lourdes, tercer año - Dijo extendiendo su mano en mi dirección y yo con cara de bobo.

- ... Ian ...- dije como idiota perplejo por su belleza.

-Okey, Ian, ten más cuidado, ¿Eres de primero, cierto? -.

-segundo...- soy un idiota embelesado.

-Vaya pareces de primero, tan tierno- Dijo pellizcando mi mejilla, ¡aah! nunca una chica había dicho que soy tierno, aunque no sé si eso sea bueno.

-Vamos, dime cuál es tu secreto, yo hago ejercicio y mi rostro no luce así de bien jaja- Que esplendida sonrisa.

- Eres guapísima- Dije bobamente con la boca abierta, ¿¿qué me pasa?? Nunca caigo ante un poco de belleza y buena acción.

- Gracias, tú también eres lindo- Espera, ¿qué?

- ¿Crees enserio que soy lindo? -.

-Pues sí, me gustan tus ojos y diosa tus cejas tan definidas-.
No puedo creerlo.

- Yo... también me gustas- ¿Qué estás diciendo Ian?

- Gracias, eres muy agradable, es tan fácil hablar contigo- ¿Dónde he caído?
Tengo que ser listo.

- Tenemos que salir, algún día que tengas libre... o, ¿tienes novio? - Me temo el rechazo, ¿de dónde saque tantas agallas?

-Sera bueno, y no, no tengo novio, por el momento...- dijo eso casi seductoramente.

Ian, subiste de nivel.

- Si, tú di cuándo, podemos intercambiar números si gustas...- Ya salí de la soltería, creo yo...

- ¡Claro!, Dame tu móvil - Inmediatamente se lo doy ya en tecla.
Anota su número y lo guarda con su nombre y un melodioso corazón, el mismo que siento en las orejas.

- Me llamas y te registro ¿vale? - asiento frenéticamente, hoy es mi día, Norman te lo pierdes.
Escucho como ese sujeto hace un ruido, se mueve y frunce el ceño, a lo que ella se acerca y le dice con voz suave...

- Aquí estoy, tranquilo- él se relaja un poco a lo que yo frunzo el ceño.

- ¿Es tu familiar? - Voltea a verme.

- Algo así - me sonríe y le regreso la sonrisa.

Ya no me duele el vientre, pero si un poco moderado la nariz; la siento palpitante, acerco mi mano y tocó la parte palpitante, aún sangra un poco.

- ¿Por qué aún no sana? - me pregunta curiosa.

- Pues...- interrumpido.

El sujeto en la cama empieza a moverse y parece que quiere despertar, por supuesto me levanto y ella lo nota.

-Hablamos luego, Ian- Dice con una sonrisa linda, sin mostrar sus dientes, ladeando un poco su cabeza, después se volteó.

Salí de ahí, ya no esperé a la enfermera, fui al baño a lavarme, aún tenía sangre en la cara, aún dolía, un poco.

Me mire al espejo y en ese momento reaccione, Lourdes es la chica más linda que he conocido y no conozco muchas, ella ha sido la primera que me agradó de forma diferente, algo dentro de mí me dice que nos llevaremos bien, talvez muy bien y algo más pueda ser, me seque la cara con mucho cuidado, ya es hora de regresar.

Al entrar en el salón de clases no dudo en ir a mí lugar y sentarme, sacar mis cosas y acomodar mis marca textos, lapiceros y lápiz, saco mi libreta y libro de la materia, el profesor continúa con su clase y de repente un chico se sienta junto a mí, me mira fijamente a lo que yo volteó y lo miro serio, él me sonríe, no está mal, solo es raro, rubio, talvez y más seguro un poco más alto, si lo es, tez clara y ojos marrones.

-Hola- Dice mientras mueve su mano como saludo.

Hasta ese momento solo le miraba, le sonreí de mi forma característica y sencilla, hundiendo mis labios apretándolos un poco y simulando una sonrisa, algo en mi me hacía sentir tranquilo con este chico, como si ya lo conociera...

- Hola, ¿quién eres? - dije frunciendo el ceño un poco, en voz baja para no interrumpir.

- Me llamo, bueno me dicen Moshu- dijo sonriendo, igual en susurros.

- Pero, ¿cómo te llamas? - Pregunté curioso.

- Es difícil de pronunciar, a ver si puedes...- Dijo con una sonrisa y ojos juguetones.

- Amo los trabalenguas- Dije dándole ánimos, de verdad quería saber.

Entrecerró un poco los ojos sonriendo, suspiro un poco, miro hacia otro lado, se movió divertido y me miró de la misma forma, pasando su lengua por el labio inferior, dioses que divertido sujeto y si, un poco sexy

- Está bien, solo porque quiero oírte decirlo- Dijo soltando una risita- Mi nombre es... Moziurtshertiel... Impronunciable, si- dijo con una sonrisa zancarrona, ¡ja!

Lo miré un momento, sabía que no lo iba a repetir, así que lo hice en mi mente una vez más.

- Genial, es así... Moz... Moziurtshertiel... sí, ¿no? -.

- Pero. ¿cómo...? - dijo mientras entrecerraba los ojos, curioso, a lo que yo sonreí, soy muy listo.

Monoparental.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora