Cap. 5.1

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'Ian'

Seguí caminando por los pasillos. Después de esa huida rápida me di cuenta de que me seguía, casi de cerca y desde ahí, en ese momento, todo cambió. Me sentía condenado a vivir con esa sombra que no deja de pronunciar mi nombre de forma profunda; cómo si lo saboreada cada que estamos de frente y ahora, siempre huyo.

Todo pasó en la semana sin Norman.


...


Martes:

Llegue a la institución, no soy interno eso es caro y trato de mantenerme. Fui directamente a mi casillero, no esperaba que el patán del balón estuviera ahí, un poco incomodo y en parte molesto me acerque, en fin, es mi casillero. Seguro quiere enfrentarme.

- Ey, ¿qué haces aquí? - Pregunté en un tono un poco tosco y agresivo. No me mal entiendan, no soy grosero, pero, él empezó.

-Vine a disculparme y espero que lo aceptes de buenas porque yo...-

- Si solo viniste a eso ya puedes irte porque con ese carácter ni tu mamá te quiere cerca- Esta bien, si soy un poco pleitista.

-Escucha mocoso yo solo vine por...-

- Si, si, ya vete, no quiero saber -.

- Eres un mal educado - Se voltea y se va, talvez si debí dejar que se disculpara, pero siendo sinceros, se veía que no quería en lo más remoto disculparse y esas disculpas quedan flotando.

Abrí mi casillero y acomodé mis cosas para tomar solo las de la primera clase y en cuanto me di la vuelta lo vi, ese beta grosero con el alfa acosador y super celoso hablando, que horror. Me fui inmediatamente de ahí como dije no quiero problemas. Tocaron el timbre y me movilice al salón.

Ya en clase corrí, casi volé a mi lugar y me senté con una sonrisa victorioso de cachar un sitio, aunque a mi lado estaba vacío, me faltaba Norman. Mi presencia decaída no impidió que la gentuza se sentara y así paso, el beta abusivo se acomodó a mi lado, lo mire incomodo de cintura a cabeza, ¿por qué me pasan estas cosas justo hoy que estoy solo?

-Ahora si escúchame, quiero... no, más bien, necesito que me disculpes y dejes que Nolan revise tu nariz, no hagas las cosas peores - dijo para mirarme muy atentamente, lo que me incomodo aún más.

- ¿Qué se supone...? - y ahí la mire, la hermosa chica de la clínica, ni siquiera termine de hablar y la seguí con la mirada hasta que se sentó, era tan linda. Humedecí mis labios viendo los suyos, ¿así se siente estar enamorado?

El beta me vio atento esperando que terminara la oración iniciada pero ya no podía, me había ido a otra orbita, una donde ella me vio y sonrió saludándome con su mano a lo que yo respondí igual con la mano con una sonrisa tonta de una forma tan patética, él me vio levantando una ceja y volteando hacia donde yo saludaba y también la vio. Lo que yo no esperaba es que él también la saludara y ella le respondió como si se conocieran.

- ¿La conoces? - Pregunte con sumo interés obvio.

-Claro, es de mi manada, somos como hermanos, espera... ¿tú cómo la conoces? - pregunto interrogante frunciendo el ceño.

-En la clínica, después de tu balonazo, por cierto- dije incriminándole que aún me acuerdo; aún me duele.

- ¡Y con ella si te llevas! -.

- ¡Obvio!, ¡es linda y no me dio con un balón echándome la culpa de que callera justo en mi cara! - le dije con una sonrisa fingida abriendo más mis ojos.

Monoparental.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora