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La habitación se llenó rápidamente de suspiros y jadeos. Luhan siempre había sido muy reservado con ese tema, pero esta vez Sehun no estaba dispuesto a soltarlo. Las manos masculinas y bien cuidadas del menor comenzaron a recorrer delicadamente la cintura del más pequeño hasta sus pezones los cuales toqueteó con los pulgares delicadamente deleitándose con los gestos tímidos de Luhan. Sin esperar más Sehun le arrancó la camiseta en un movimiento rápido, se mordió el labio inferior al notar el ligero rubor en las mejillas del más pequeño y sin poder evitarlo besó sus labios con hambre y pasión. El jugueteo de sus lenguas fue algo nuevo y bastante húmedo para Luhan, se sentía perdido entre las manos de su compañero. Sehun le dió una sonrisa coqueta y bajó a besar su cuello desde su mandíbula bajando por su manzana de Adán hasta una de sus clavículas la cual mordió a modo de juego robándole un suspiro al mayor. Entonces de manera delicada bajó a sus pezones los cuales besó en primera instancia y sin esperar mucho comenzó a succionarlos y a pasar lenguetazos por estos. No los dejó en paz hasta que ambos quedaron de un color salmón por lo mucho que los había estimulado.

— ¿Tienes miedo? Pensé que eras más valiente. —
Le dijo a Luhan a modo de broma mientras bajaba su rostro a los pantalones de este. Abrió el botón superior y luego bajó el cierre con los dientes. No dejaba de deleitarse cada vez que notaba la verguenza en el rostro del otro y como este se cubría con ambas manos para evitar ver lo que pasaba. Le pareció tan divertido que dejó que este se escondiera por lo que sin esperar más se separó de las caderas del mayor para poder arrebatarle sus pantalones junto a su ropa interior. A pesar de que el otro cerró sus piernas rápidamente tuvo una imagen hermosa de sus esbeltas y largas piernas niveas. Le hubiera gustado que el otro pudiera disfrutar de su cuerpo mientras se desnudaba, pero este se negaba a verlo por lo que sin más comenzó a desnudarse. Una vez como Dios lo trajo al mundo de manera dominante abrió las piernas del otro obligándolo y jadeó cuando juntó sus miembros. Estaba cansándose un poco de la ausencia de contacto por parte del mayor por lo que con un poco de fuerza quitó sus manos de su rostro obligándole a verle. Cuando hizo contacto visual con este le sonrió tal cual depredador a presa y sostuvo ambas manos de Luhan sobre su cabeza con la derecha y con la izquierda sostuvo los miembros de ambos haciendo presión con sus dedos. Para sus oídos fue gloria escuchar los gemidos ajenos que no dejaban de escapar de esos labios tan hermosos y rosados. Sehun comenzó a mover su pelvis en sentido contrario con su mano para generar más fricción entre ambos.

— Te odio Oh Sehun.— Escapó de los labios de Luhan mientras su cuerpo sufría de algunos espasmos debido al placer. Luchó contra su captor hasta que logró soltar sus manos de su agarre y rápidamente lo atrajo a su cuerpo abrazándolo fuertemente mientras besaba sus labios. La sensación era tan intensa, nueva y especial para Luhan que sin poder aguantarse terminó corriéndose en la mano de Sehun. Automáticamente un rubor fuerte invadió sus mejillas y nuevamente avergonzado le dió un pequeño golpe con el puño en el hombro a modo de berrinche. Aunque ya hubiera acabado, el otro no tenía intenciones de detenerse por lo que se puso pálido cuando vió que este buscaba entre sus cajones un condón.

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— No estoy listo... He leído en muchos lugares que duele.— Masculló Luhan mientras veía a su compañero abrir el condón y deslizarlo fácilmente por su miembro grande y venoso. De solo ver su tamaño ya se sentía nervioso y asustado de terminar desgarrado.

— Estarás bien, confia en mí... Haré que te sientas bien. — Dijo Sehun con una sonrisa llena de seguridad en su rostro mientras tomaba un pote de vaselina y sin ninguna verguenza comenzó a untar esta entre las nalgas de su compañero. Aprovechó que Luhan estaba más preocupado en su verguenza que en lo que hacía para delizar uno de sus dedos en su entrada. Naturalmente el otro dio un grito por la sensación. Por el miedo a ser descubiertos Sehun lo silencio ahogando sus gemidos en besos. Mientras tanto movia lentamente su dedo en su interior simulando embestidas contra él. Se sentía tan duro que su miembro dolía pero pensó que sería buena idea prepararlo para ese momento. Luego introdujo otro dedo cuando lo sintió más dilatado y sus movimientos fueron un poco más bruscos. Tapó la boca de su compañero con su mano libre mientras abría sus dedos como tijeras intentando dilatarlo lo más posible. Se sentía tan excitado por la imagen que tenía en frente que sin poder aguantar más el dolor en su pene por falta de atención sacó sus dedos del interior de su compañero y descaradamente comenzó a frotarse contra él un poco. Llevó las manos de Luhan a su cuello para que lo abrazara cuando acomodó su glande en su entrada y de manera coqueta se llevó el índice a los labios mientras decía "shhhh". En ese momento movió su pelvis contra el cuerpo del mayor abriéndose paso en su interior lentamente.

— Me vas a matar... — Tragó en seco Luhan cuando sintió el miembro de su compañero en su entrada y al instante cuando este ingresó en su interior sintió que se le partía en dos la espalda. Fue bastante doloroso, pero no como lo imaginaba pues había sido más placentero que doloroso gracias a la preparación de Sehun. Se aferró a la espalda musculosa de este enterrándole las uñas. Besó sus labios pues no podía callar sus gemidos.

— Mierda, ¡Eres tan jodidamente estrecho! —Gruñó Sehun mordiendo el labio inferior de Luhan. Agarró con firmeza las caderas de este y comenzó a mover su pelvis contra este con algo de fuerza moviendo toda la cama provocando que esta rechinara un poco. Con el pasar de los minutos sentía que el interior de Luhan lo recibía cada vez mejor por lo que comenzó a ir más rápido. Sin separarse de él lo abrazó para cambiar de posición dejando a su compañero sobre él.

— Sexy, muestame lo mucho que te gusto... — Le susurró Sehun agarrando las nalgas de su compañero apretandolas tan fuerte que dejó plasmadas sus grandes manos sobre estas. Entonces casi automáticamente el otro se apoyó en sus abdominales y comenzó a dar algunos saltos torpes. La inocencia del mayor lograba cautivarlo incluso más allá de lo físico.

— Déjame ayudarte. — Sostuvo a Luhan fuertemente de los huesos de sus caderas y comenzó a embestirlo fuertemente haciendo que saltara sobre él. Llegado a ese punto ya no le importaba ser descubierto por los gemidos del otro, sin embargo notó a Luhan lo más concentrado posible en no gemir demasiado alto. Le pareció gracioso y con una de sus manos sostuvo el miembro del más pequeño y comenzó a masturbarlo al ritmo de sus fuertes embestidas hasta que se sintió atrapado por las paredes internas de este. Entonces tras dejar escapar de sus labios un fuerte gruñido sé corrió en el condón a la vez que el otro sufría un segundo orgasmo que lo hizo venirse sobre su abdomen. Soltó una carcajada al notar el rostro de cansancio de su compañero tras aquella cúspide de placer por lo que lo bajó de encima suyo y se deshizo del condón.

— ¡Te odio! ¡Me violaste! ¡Enfermo! — Exclamó Luhan una vez estuvo en la cama junto a él comenzando a golpearlo con sus puños que parecían no dolerle a su menor gigante. Notó el rostro de satisfacción de este y con verguenza le volteó la cara con su palma antes de meterse bajo las sábanas de la cama, pues temía salir y que estuviera el monitor de piso cerca esperando para regañarlo. Además de que no se creía capaz de caminar pues tenía todo adormecido de la cintura para abajo y sus piernas no dejaban de temblar.

— Me encanta lo sexy que puedes llegar a ser... — Sehun aprovechando que este le estaba dando la espalda lo abrazó por detrás mientras intentaba abrigarse también con la cama. Besó el hombro del más pequeño y suspiró. — No se que brujería hiciste, pero me declaro adicto a ti bebé. —

— ¡Cállate tonto! No digas cosas vergonzosas... Intento dormir. — Luhan escondió su rostro en la almohada y tras un largo silencio ambos cayeron dormidos.

The butterfly effect [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora