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Sehun esperó recargado en la pared del pasillo de los dormitorios compartidos. Traía un traje negro bastante formal con una corbata del mismo color. Estuvo esperando por un largo rato hasta que por fin de la habitación salió su pareja. Al verlo quedó hipnotizado por su belleza. Rápidamente lo recorrió con la mirada antes de regalarle una sonrisa y extenderle el ramo de flores que había comprado para él. — No se porqué sigo sorprendiéndome de lo bello que eres.

— Eres un tonto... — Respondió Luhan con un pequeño rubor en sus mejillas mientras tomaba el ramo de flores con una mano y con la otra se aferraba al brazo de su compañero. Internamente se felicitó a si mismo por haber hecho una elección tan buena al momento de vestirse. Traía un bonito traje de vestir crema con conjunto de saco y chaleco interno de sastre del mismo material. Y por dentro una camisa de un rosado muy claro.

— Ah, antes de que me olvide. — Se detuvo y buscó entre los bolsillos de su pantalón, pero por el nerviosismo olvidó que lo que buscaba estaba en uno de los bolsillos de su saco. Cuando por fin tuvo entre sus manos aquello suspiró pegándose a la pared y ante la mirada confusa de su pareja decidió mostrárselo. Por afuera era una pequeña caja con forma de almendra y cubierta de fina "piel de durazno" como era usual en las cajas de joyería costosa.

Luhan apenas vió la caja sintió una emoción bastante grande ante la posibilidad de que el otro le pidiera matrimonio en ese momento y tuvieran que olvidar lo de separarse, sin embargo cuando el otro abrió la caja se sintió algo decepcionado.

— Es oro puro, de 24 kilates. Lo escogí para ti porque pensé que se vería lindo en tu cuello hoy. — Comentó Sehun mientras de aquella caja sacaba un delicado collar de oro puro con un dije de un pequeño Leon atrapando con sus fauces una piedra de ópalo negro. — Se que es mucho pedir esto, pero me gustaría que lo llevaras siempre en tus momentos importantes... Así no esté yo presente para protegerte, él te protegerá en mi lugar.

Sehun puso aquel collar en el cuello de su pareja y mientras este le daba la espalda notó como se encogía un poco entonces cuando lo volteó se encontró con los ojos llorosos de su compañero y lo agarró de las mejillas secando sus lágrimas con los dedos.— Por favor, no llores... Cuando lloras todo mi mundo se derrumba.

— Lo siento... Es que no pude evitarlo. Este es un detalle demasiado bonito. — Luhan posó delicadamente su mano en la mejilla de su pareja dandole una caricia antes de atraerlo de ahí para plasmar un dulce beso en sus labios.

— Luhan, regálame una sonrisa.

[. . .]

— Oh Sehun, de verdad estás loco si piensas que iré al baile en eso. — Se cruzó de brazos y le hizo un puchero al mas alto cuando vió una limusina estacionada afuera de los dormitorios. — Literalmente la fiesta es en el auditorio de la universidad, no son ni 20 minutos caminando.

— ¿Que? No te gusta, pensé que te gustaría este detalle de película. — Respondió Sehun de manera burlona antes de recibir un golpe en el brazo por el pequeño puño de su pareja. Entonces lo jaló de la mano y lo abrazó de la cintura pegándolo a su cuerpo. — ¿Que propones entonces?

— Propongo una caminata bajo las estrellas. ¿Si sabes que esto no es una película no? — Soltó una risita divertida y se abrazó al brazo de su pareja con una sonrisa que no se borró de sus labios en ningún momento desde que comenzaron a caminar.

Era la última vez que caminaban juntos por el campus de la universidad y sin duda en el ambiente se sentía un poco de nostalgia.

— No me había fijado que la universidad era tan grande. — Comentó Luhan rompiendo el silencio mientras se paraba bajo un poste de luz y le sonreía.

— Quizas es porque desde que nos conocemos siempre llegamos justo a tiempo a clases... No puedo creer que te preocupara tanto que dejara de faltar como para venir a recogerme todas las mañanas. — Sehun tomó de la mano a su compañero entrelazando sus dedos con los de este atrapándolo a su lado. — Ya que estamos haciendo confesiones tontas, me gustaría confesar que al inicio cuando exponías me parecías muy tonto y estirado.

— ¿Queee? Me ofendes muchísimo, yo quiero confesar que cuando te conocí pensé que eras tonto y aún lo eres. — Le dijo sacándole la lengua pero cuando vió que el otro sacaba su teléfono y le tomaba una foto arbitrariamente le hizo un puchero. — ¡Oye! No estaba listo. — Se quejó acercándose más a su pareja para chismosear su teléfono cuando vió la foto sus mejillas se sonrojaron pues había sido tan espontáneo que salió con una cara graciosa. Al instante para vengarse golpeó el brazo de su pareja. — Que fea foto, bórrala ahora... Sólo debes tomar fotos bonitas de mí.

— Cariño, todas las fotos que te tomo son bonitas porque eres bonito. — Coqueteó un poco el más alto antes de robarle un beso a su pareja para luego cambiar a la cámara frontal de su teléfono y tomar una foto de ambos.

De nueva cuenta al verse en el teléfono de su pareja esta vez se encargó de posar con una linda sonrisa mientras hacía la típica pose de paz con sus dedos. Cuando vió que esa foto salió bien se sintió satisfecho, no obstante Sehun apretó sus cachetes con su mano libre a modo que quedó con un puchero en sus labios mientras este plasmaba un beso en su mejilla y esa fue la siguiente foto. Luhan se sintió tan avergonzado que nuevamente le pegó a su pareja mientras este se quejaba de dolor fingiéndolo ya que era obvio que no le dolía en lo más mínimo.

[. . .]

Llegado al auditorio de la universidad fueron a una mesa desocupada con sus compañeros habituales a los cuales saludaron con alegría. Luego hubo una pequeña ceremonia mencionando a los egresados de la carrera. Cuando la música comenzó a llenar todo el auditorio Sehun tomó de la mano a su pareja y lo llevó hasta la pista de baile en donde lo abrazó de la cintura.

Ambos bailaron por al menos unas cinco canciones hasta que Luhan se sintió un poco cansado y volvió a la mesa con su pareja en donde juntos bebieron un poco e inclusive tomaron más fotos tontas con sus compañeros de clase.

Entonces un profesor que disfrutaba mucho de la fiesta propuso tomar una foto grupal y es así que más de treinta personas se agruparon pegándose unas a otras para que todos entraran en la selfie del maestro, pero gracias a que este era una persona de la tercera edad la foto que tomó fue sumamente borrosa.

Fue una noche llena de emoción, de sentimientos y sobre todo risas. Cuando concluyó la fiesta Luhan casi no podía caminar por la cantidad de alcohol que había consumido. Entonces Sehun decidió cargarlo de regreso a los dormitorios. Mientras iba en silencio por las calles del campus estudiantil no dejaba de ver el rostro de su pareja medio dormido escondido en su pecho. — Te amo... Te amo tanto Luhan. — Dijo mientras derramó un par de lágrimas.

Cuando estuvieron en su habitación se recostó con el más pequeño sobre su pecho y gracias al cansancio ambos cayeron en los brazos de morfeo tras unos minutos de haber tocado la cama.

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The butterfly effect [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora